Con su traje verde oliva militar y aún con los estragos del COVID-19 del que se contagió meses atrás, Lucio Gutiérrez Borbúa busca nuevamente la Presidencia anhelando terminar todo lo que dejó inconcluso cuando fue derrocado por un golpe de Estado en abril del 2005. Culpa de su caída a los banqueros y al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez, quienes según él “compraron” a la cúpula militar de la época, aunque admite haber cometido algunos errores.

¿Por qué quiere repetir?

Primero, porque la situación de país es de mucha gravedad; segundo, porque soy el mejor candidato, el único que tiene experiencia, y exitosa, para gobernar. Yo me hice cargo de un país en crisis, en ese entonces el gobierno saliente no pagó deudas con los municipios, prefecturas, Fuerzas Armadas, Policía... Eran $ 730 millones de un presupuesto de $ 6.400 millones. En poco tiempo logramos revertir esos atrasos, y entregamos un país boyante. Si ahora no elegimos bien hay peligro de que explote la dolarización y que el Ecuador se convierta en otra Venezuela.

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¿Y si le iba tan bien por qué cree que fue derrocado?

Somos el único gobierno que empezó a recuperar la plata que se robaron los banqueros con el feriado bancario: $ 1.000 millones de cartera incobrable. Cinco banqueros estuvieron presos, incautamos bienes a los deudores morosos, entre ellos el hermano de León Febres-Cordero. Anuncié que traería a la banca extranjera para que bajen las tasas de interés.

Pero en una entrevista que le hicimos hace ocho años, también como candidato presidencial, usted acusó a Hugo Chávez de haber tramado su golpe.

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Sí, también hubo un complot ideológico internacional. Entonces, los que estuvieron detrás del golpe fueron, en la parte internacional, Chávez, y en la nacional, la bancocracia. La oligarquía ecuatoriana, capitaneada por Febres-Cordero, compran a los generales del mando militar del 2005 para que me quiten el respaldo. Ellos me traicionaron.

Pero usted admite que cometió errores. Se lo acusó de traer de vuelta al país a Abdalá Bucaram a través de un fallo de la llamada Pichi Corte, cuya conformación usted propició.

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Yo no nombré a la Pichi Corte, me opuse a ella. Y me comprometí a mandar un proyecto de consulta popular para convocar a una Constituyente y delinear la despolitización de la justicia. Lo presenté tres veces al Congreso y me lo negó. Pero vamos a suponer que yo nombré a la Pichi Corte y que yo traje a Bucaram. Bucaram vino el 5 de abril y se fue el 10, antes del golpe de Estado (20 de abril). Como dice el pueblo, “muerto el pueblo se acabó la rabia”. La Pichi Corte estuvo menos de cuatro meses porque yo convoqué a un Congreso extraordinario y conminé a los diputados que asuman la responsabilidad histórica de mantenerla o cesarla. Y la cesaron el 15 de abril, antes del golpe, otra vez, “muerto el perro…”. Pero el perro ya estaba muerto y la rabia continuó. ¿Por qué? Porque ya estaba pagado.

¿Cuáles son sus principales propuestas de gobierno?

Vamos a convertir al Ecuador en un centro logístico financiero internacional para que vengan los bancos más grandes del mundo y, a base de la competencia, se bajen las tasas del interés al 3% o 4%, con lo cual todas las empresas podrán acceder a créditos baratos, y generar empleo. La gente con empleo va a consumir y, a través del pago del IVA, mi gobierno tendrá ingresos que le permitirán, con un gran esfuerzo nacional, bajarlo del 12% al 10%. Y cuando la economía se reactive podremos bajarlo incluso al 8%.

¿Por qué bajarlo si el país necesita ingresos?

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El IVA es el impuesto más injusto, pagamos igual por el mismo producto; y cuando se suben los impuestos baja la capacidad adquisitiva de la gente, pero cuando se bajan los ecuatorianos compran más y el gobierno tiene más ingresos y baja la evasión tributaria... Cuando el país está en crisis el que tiene que ajustarse los cinturones es el gobierno, al pueblo hay que darle oxígeno: bajar impuestos y tasas de interés, y dar empleo.

Usted ha planteado una consulta popular. ¿Para qué?

Convocaremos a una megaconsulta popular para redactar una nueva Constitución y nuevas leyes. Pondremos el nombre de Dios, volveremos a las tres funciones del Estado (Ejecutiva, Legislativa y Judicial), bajaremos los asambleístas a menos de 60. Vamos a eliminar las pensiones de los expresidentes. Eliminaremos el financiamiento del Estado a las campañas. Y se aprobará todo el marco legal y constitucional para convertirnos en ese centro financiero internacional, y dar seguridad jurídica a los inversores.

¿Qué otras leyes se incluirán?

Aprobaremos un nuevo Código Penal para sancionar con cadena perpetua a los políticos y funcionarios que se roben el dinero público. Y le daremos un plazo para que devuelvan la plata robada y si no lo hacen se investigará a todo su entorno familiar, y si tampoco lo hacen irán ellos presos. También aprobaremos una ley de justificación y confiscación de bienes para investigar las fortunas mal habidas desde el 2000.

Esas reformas legales que tomarán tiempo, ¿qué decisiones saldrán del Ejecutivo?

Pondremos en ejecución el proyecto de empleo inmediato, que consiste en no cobrar impuestos a los empleadores que le den el primer trabajo a los jóvenes graduados de universidades y tecnológicos; bajaremos los intereses de la banca pública; bajaremos los sueldos del sector público a menos de $3.000; tomaremos medidas de austeridad.

¿Convocar a esta consulta es lo primero que hará si gana?

Será en el primer mes, pues tenemos que socializar los cambios a la Constitución y las leyes. No pensamos hacerlos vía Asamblea porque los van a desfigurar, y una Constituyente se demora mucho, es costosa, y probablemente las leyes no queden como las queremos.

Algo más...

¿Quiénes están en su círculo más cercano?

Los miembros de mi partido, mi esposa Ximena Bohórquez, el director de la campaña Paco Giler, y los coordinadores en las provincias.

¿Cómo se financia su campaña electoral?

Con mis dos pensiones, como de coronel retirado y de expresidente. Y con aportes de amigos y partidarios.

Autodefinición ideológica

Según la vieja clasificación, somos de centroizquierda, pero de avanzada. Somos un partido nacionalista.

¿Cuál ha sido el mejor presidente que ha tenido el país? Varios: José María Velasco Ibarra, Gabriel García Moreno, Eloy Alfaro. Y está mal que me nombre yo, pero según la cifras, el mejor gobierno fue el de Lucio Gutiérrez. (I)