El alcalde de Quito Jorge Yunda anunció que no se dará paso al proyecto de construcción de hornos crematorios en la parroquia Belisario Quevedo, en las faldas del volcán Pichincha, ubicado al occidente de Quito. Las declaraciones del alcalde se dieron en una mesa de trabajo mantenida con moradores de la zona y autoridades municipales este 3 de febrero.

Las declaraciones del alcalde responden a una manifestación que realizaron el pasado viernes 22 de enero moradores de barrios ubicados en el centro norte de la capital. Los habitantes se apostaron en la avenida Mariscal Sucre en rechazo a la construcción del “Cenizario Urkupamba” aduciendo que se afectará el hábitat de la población de las faldas del Pichincha con posibles deslaves a causa de la tala de árboles en el bosque del sector.

Yunda también informó que el municipio se propuso sembrar un millón de árboles, también dijo que, en las laderas del Pichincha, hay unos “claros” que se pueden reforestar. “Vamos a disponer que no se afecte esta área protegida, bosque protector, una de las últimas reservas de aire puro de esta ciudad. Aquí no se construye nada”, añadió.

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Además, se comprometió para buscar los fondos municipales y expropiar “cualquier proyecto” de esta reserva natural.

Sin embargo, en la página web del proyecto “Urkupamba Cenizario Ecológico” consta información sobre el proyecto y la situación legal de los terrenos. Según este sitio, el proyecto fue aprobado por el Municipio de Quito con el compromiso de mantener y sostener un área de 273,72 hectáreas sin intervención. Es decir, el área intervenida sería del 11 % del total del terreno.

También dice que, la sociedad civil y comercial Urkupamba es la propietaria del predio 5785206 que está ubicado en la parroquia Rumipamba sobre el cual nació el proyecto “Cenizario Urkupamba” y que según el sitio se encuentra dentro de la normativa municipal.

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Andrés Carrasco, representante legal del proyecto Urkupamba dijo a Diario El Universo que han pasado por un proceso de más de tres años y que han obtenido los certificados de viabilidad para el proyecto desde las Secretarías de Ambiente, Salud, Territorio y Riesgos.

"Se cumplió con todos lo que la norma lo solicita y de esa forma pudimos pasar a las entidades colaboradoras a aprobar planos y eventualmente sacar nuestro permiso de construcción emitido por la Administración Zonal del Municipio desde junio del año pasado" añadió Carrasco.

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En el portal web del Municipio de Quito se consultó el número de predio citado en este sitio y el terreno pertenece a la Fundación Mariana de Jesús. Sobre esto, Carrasco dijo que debe ser un tema de actualización del catastro ya que el terreno fue comprado a esa fundación y que las escrituras ya constan a nombre del proyecto. (I)