‘No existe en la historia del Ecuador un acuerdo comercial que haya sido rechazado por la Asamblea. Esperamos lo mismo con el acuerdo con China’

Ecuador y China concretaron la firma del acuerdo comercial el miércoles 10 de mayo, luego de diez meses de negociaciones, las cuales se iniciaron en febrero de 2022 con el encuentro oficial, en Pekín, de los presidentes Guillermo Lasso y Xi Jinping.

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La autoridad ecuatoriana responsable de suscribir el convenio fue Julio José Prado, ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca. El funcionario dialogó con EL UNIVERSO unas horas antes de firmar el acuerdo. Explicó por qué no se incluyeron temas de inversión u otros aspectos. Habló de la actuación que se espera de la Asamblea Nacional, en medio del juicio al primer mandatario.

¿Por qué el acuerdo se concentró exclusivamente en bienes?

Por pragmatismo nosotros definimos, más del lado de Ecuador que de China, que eso era lo que más nos interesaba en el corto plazo. En el futuro podremos mejorar los acuerdos comerciales. Pero por experiencia de Chile, Costa Rica y Perú, que habían negociado ese acuerdo comercial, decidimos hacerlo rápido y enfocarnos en acceso a mercados. Inversiones, servicios, compras públicas pueden ser interesantes, pero sabemos que ahí había varios (temas) irritantes de por medio que no nos iban a permitir avanzar lo más rápido.

Después de la firma del acuerdo quedan pasos legales para que entre en vigencia. ¿El tiempo que se pueda estimar para que se cumplan estos pasos de qué podría depender, quizá del clima político del país?

El miércoles fue la firma oficial, adecuamos textos jurídicos y demás y va a la Corte Constitucional. Eso debería tomarnos tres semanas a un mes máximo. La Corte tiene cerca de un mes para pronunciarse y después irá a la Asamblea Nacional, a la Comisión de Relaciones Internacionales. Ya será la nueva Comisión de Relaciones Internacionales. Esperamos que ese trámite en la Asamblea tome lo que normalmente toma un acuerdo comercial, como el que se hizo con Chile, la Unión Europea, Inglaterra, por ejemplo, tomaron en promedio seis a ocho meses en poder ser pasados en la Asamblea y ratificados. No existe en la historia del Ecuador un acuerdo comercial que haya sido rechazado por la Asamblea. Por lo cual, esperamos que suceda exactamente lo mismo. Están bien negociados, están bien trabajados y se ha hecho la socialización adecuada con la Asamblea.

¿Se esperaría que en 2024 ya esté en vigencia el acuerdo?

Debería tomar hasta final de este año, máximo los primeros meses de 2024, la ratificación de parte de la Asamblea y ya inmediatamente entra en el Registro Oficial. Para los primeros meses de 2024 deberíamos comenzar a sentir los primeros efectos directos del acuerdo comercial.

De las conversaciones con la Asamblea, ¿hay la predisposición para que esto se encamine de manera ágil?

Sí. Yo he estado en cuatro comisiones: Desarrollo Económico, Régimen Económico, Soberanía Alimentaria y en la de Relaciones Internacionales, varias ocasiones, presentando todos los resultados de los acuerdos comerciales, cómo estábamos negociando y demás. Claro, ellos (los asambleístas) no tenían el detalle completo del texto. Tan pronto firmado lo enviaremos a la Asamblea para que lo puedan revisar en detalle. Las conversaciones que hemos tenido con ellos han sido de muy buen tono. Incluso, bancadas relacionadas con la Revolución Ciudadana han felicitado abiertamente y en público el trabajo que se ha hecho en las negociaciones. Así que yo espero que eso mismo se traslade en votos a favor de los acuerdos comerciales.

¿Se podría decir que este tema podría no verse afectado por lo que pase con el juicio político?

Yo creo que sí. Los acuerdos comerciales son supranacionales, tienen que ver con compromisos del Estado, no con compromisos del Gobierno. Son acuerdos de largo plazo. Lo que hay que ver aquí es a quién le beneficia, cuál es la cantidad de empleo, de exportaciones que se van a generar. Y una vez que la Asamblea vea esto en detalle, como lo hemos ya presentado, estoy seguro de que los votos existirán.

¿Cuáles son los productos ecuatorianos que podrán ingresar a China?

Por ejemplo, productos tradicionales que entran con desgravación inmediata: atún, sardina, plátano. Pasan del 5 % al 0 % y del 12 a 0 %. En desgravación de cero a cinco años, cacao y rosas pasan del 8 % y 10 % al 0 %. Desgravación al 0 % en diez años están camarón, banano, flores. Otros productos como la pitahaya, arándanos y quinua tienen arancel del 20 % o 30 %, pasan al 0 % de inmediato. La piña y el mango pasan a 0 % en cinco años. Esto es solo un ejemplo, porque el 50 % de la producción exportable del Ecuador va a entrar inmediatamente con 0 % de arancel en China. El resto va a tener una desgravación que va a ir de cero hasta diez años, es el máximo plazo de desgravación que se va a dar, por ejemplo, para el camarón y banano que son productos que sí eran sensibles para China.

¿Productos que en este momento no estén ingresando de manera ágil a China y que podrían hacerlo con el acuerdo comercial?

Tenemos productos que no se exportan todavía, pero que tienen mucho potencial en ese mercado: carne de res congelada, cerdo, aves congeladas, leche, suero de leche, yogur, etc.

¿Qué ofrece el Gobierno para fortalecer a los exportadores y que no tengan que ver con normas que deban pasar por la Asamblea?

Reforzando el trabajo de las oficinas comerciales en el exterior. Tenemos 24 oficinas que antes, como no había acuerdos comerciales, no teníamos herramientas para poder potenciar las exportaciones. Ahora esas oficinas comerciales van a tener mucho trabajo y presupuesto para poder promocionar esos productos en el exterior. Tenemos proyectos que ya existen, que se llama La Ruta del Exportador, que lo promovemos a través de ProEcuador.

Pero en aspectos de aranceles, bienes de capital, insumos, materias primas, ¿qué se ofrece?

Se derivan de los acuerdos comerciales. Productos importados (desde China) con 0 % de arancel inmediato, van a entrar (a Ecuador) 4.677 subpartidas arancelarias. Para la industria vendrán semillas, fertilizantes, agroquímicos, tractores, insumos médicos y veterinarios, medicamentos, bombas hidráulicas, palas mecánicas, etc. Esto le va a bajar costos de producción a la industria (local). Y de lado de los que están preocupados porque no van a poder competir con China, sector manufacturero, ahí hay muy buenas noticias porque nos hemos puesto de acuerdo, a través del cuarto adjunto de negociación, en cuáles son aquellos productos que no podíamos abrir al mercado chino. Estos son productos altamente sensibles y son 828 partidas arancelarias, el mayor nivel de exclusión que haya tenido Ecuador, en industria, textil, automotriz, calzado, metalmecánica, cerámica.

La industria automotriz ha expresado su preocupación por la llegada de vehículos chinos.

En el caso del sector automotor estas partidas: neumáticos, autopartes, parabrisas, todo lo que se fabrica en el Ecuador, y radiadores no están incluidos. Qué sí está incluido: los autos. En el caso de los autos nos hemos propuesto, y fue un acuerdo también con el sector automotor ecuatoriano, que nos íbamos a dar un plazo de desgravación. El plazo para vehículos chinos será de quince años. Es decir, del arancel que tienen hoy, que es superior al 30 %, cada año se irá desgravando un punto o un punto y medio, hasta poder llegar al 0 %. Eso le va a dar tiempo a la industria para que haga todo lo que tenga que hacer para poder mejorar sus capacidades internas.

¿Qué expectativas tienen en cuanto al flujo de importaciones y exportaciones?

China es nuestro principal socio no petrolero. El 2022 le vendimos más a China. Por primera vez tenemos un superávit comercial con China. Esperamos que este acuerdo comercial permita exportar mucho más de lo que importamos. Creemos que de aquí hasta el 2030, las exportaciones hacia China van a superar los $ 10.000 millones -actualmente están en $ 5.600 millones-. Nuestra expectativa es que quizá podemos doblar la cantidad de exportaciones en los próximos siete años. Los estudios que hemos hecho dicen que al menos de $ 3.000 millones a $ 4.000 millones pueden deberse solamente al acuerdo comercial. Las importaciones están creciendo menos rápido, pero van a crecer. Creemos que sobre todo van a ser importaciones enfocadas en el tema que más requiere la industria. El 77 % de lo que importamos de China son materias primas, insumos y bienes de capital.

¿Qué efecto colateral tendría el negocio naviero si se tiene proyectado que llegarán más barcos a los puertos?

Totalmente. Si nosotros esperamos que en siete años se duplique la cantidad de exportaciones a China, y las importaciones también van a crecer, pues tenemos que pensar en varias cosas: cómo mejoramos la logística, cómo ampliamos los puertos, cómo atraemos más inversiones a esos puertos, cómo mejoramos el sistema de aduanas. Tenemos que pensar de aquí en cinco años, diez, quince, cómo vamos a mantener ese comercio tan grande que vamos a tener, no solamente con China. Para eso, este año creamos el clúster de logística, que se va a encargar -con el sector público, privado y la academia- de ir pensando en esa logística del futuro. (I)