La banca privada alcanzó un índice de solvencia del 13,9 % al cierre del 2022, frente al 13,5 % del 2019 y el 14,5 % del 2020. Para el caso de la banca pública, la tendencia que había sido decreciente tuvo una recuperación en el último año: estuvo en 37,5 % en el 2018; en 36,8 % en el 2019, en 35,2 % en el 2020, en 31,7 % en el 2021 y en 33 % al cierre del 2022.

Los dos indicadores tanto para la banca pública como para la privada son superiores y están sobre el nivel requerido vigente, que es del 9 %, indicó la superintendenta subrogante de Bancos, Guadalupe Cabezas, durante la rendición de cuentas que ofreció el miércoles 17 de mayo.

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El índice de solvencia es medido a través de la relación existente entre el patrimonio técnico constituido y los activos y contingente ponderados por riesgo, según la funcionaria.

Mientras, desde la Asociación de Bancos Privados (Asobanca) se explica que en momentos de más incertidumbre, como fue la pandemia en el 2020 cuando hubo el confinamiento, “los bancos fortalecen la solvencia como una medida técnica para navegar esas coyunturas, y darle más solidez al sistema y por ende consolidar la confianza de sus clientes. Los bancos hacen bien su trabajo”, comentó su presidente ejecutivo, Marco Rodríguez.

Otros indicadores expuestos por la superintendenta subrogante fueron los de liquidez y rendimientos financieros.

Explicó que dentro de la evolución de liquidez, entendiéndose como la capacidad de responder a los pasivos a corto plazo o activos que se transformen rápidamente en efectivo, para el caso de la banca privada existe un leve crecimiento entre el 2021 y 2022, dado que alcanza un indicador del 28,9 %, comparado con 2018 y 2019 también es mayor. Mientras, en la banca pública se registra un leve decrecimiento en el último año cerrando el 2022 con el 43,9 %. En el 2019 se ubicó en el 19,8 % y en el 2020 en 40,3 %, de acuerdo a los datos mostrados en la rendición de cuentas.

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Con respecto a la evolución de resultados, la funcionaria indicó que en el 2022 los resultados de la banca privada tuvieron un crecimiento del 71,3 % en relación con el 2021, y superando la utilidad registrada en el 2019, año prepandemia.

Por su parte, la banca pública alcanzó una utilidad superior al 2019 y en el último año registró un crecimiento del 152 %, cerrando con una utilidad de $ 105 millones.

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Respecto a los indicadores, rentabilidad sobre activo (ROA) y rentabilidad sobre patrimonio (ROE), Cabezas dijo que la banca pública registró niveles de ROA del 1,5 %, lo cual es superior frente al 1,2 % registrado por la banca privada al cierre del 2022.

Por otro lado, sobre la ROE sostuvo que para la banca privada alcanzó el 12,2 %, mientras que para la pública cerró el año pasado con un indicador del 4,4 %.

La ROA se refiere a la rentabilidad económica, mientras que la ROE mide la utilidad del ejercicio sobre el patrimonio. (I)