Dos grúas -de 150 toneladas cada una y con brazos que se desplazaron hasta 42 metros de altura- llegaron la madrugada de este 24 de febrero al sector del río Marker (El Reventador), donde dos días antes se produjo el colapso del puente.

Así empezaron las maniobras para estabilizar y evitar la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y proceder a su posterior drenaje, luego que el mismo 22 de febrero Petroecuador decidiera suspender el bombeo del ducto que transporta 320.000 barriles desde Shushufindi, en Sucumbíos, hasta Balao, Esmeraldas.

¿Puede haber incremento de precios al consumidor o escasez de combustibles por paralización de ductos?

El objetivo era concretar el desmontaje de un soporte en forma de H, que lucía “guindado” en el oleoducto SOTE de Petroecuador. Este soporte, que quedó colgando del ducto, sin suelo por efecto de la caída del puente y el deslizamiento de la base donde este se asentaba, causaba presión al tubo por lo que los técnicos consideraron que el primer paso del plan de emergencia era retirar dicha presión.

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La mañana y tarde de este viernes 24 de febrero se pudo observar a los técnicos contratados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército del Ecuador subirse -ayudados por las grúas- a esta estructura metálica, que estaba en el aire, y empezar a desarmarla. De lo que se conoce, los técnicos de Petroecuador y del Cuerpo de Ingenieros del Ejército optaron primero por realizar el desmontaje, pues había el peligro de que si primero drenaban el crudo, la resistencia del ducto pudiera ser más débil y romperse.

Grúas de 150 toneladas y con brazos que se desplegaban hasta 42 metros participaron desmontaje del soporte del SOTE. Foto: Petroecuador

Petroecuador tiene un contrato de mantenimiento de línea con el Cuerpo de Ingenieros, por lo que este gremio también participa en el proceso.

El oleoducto SOTE de 24 pulgadas, de color amarillo, es el que fue intervenido. A su lado se encuentran tres ductos más. Uno es de 20 pulgadas y de color verde, que pertenece al Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), y el tercero uno de 6 pulgadas, el poliducto Shushufindi Quito. Estos dos últimos sí están deformados y al menos el poliducto deberá ser reemplazado.

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En el mismo sitio hay otra tubería de 24 pulgadas, también de color verde del OCP, sin embargo, estaba fuera de servicio.

Una vez retirada la presión del SOTE se realizaron las evaluaciones necesarias para proceder a drenar el crudo que contiene este tubo. Sin embargo, también se manejaba la opción de que si el ducto no ha sufrido roturas, ni fisuras, ni deformaciones, se pudiera simplemente construir un nuevo soporte más hacia la montaña y así reanudar el bombeo lo más pronto posible.

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Petroecuador inició el apagado de pozos tras la paralización de oleoductos. Última exportación salió el miércoles

A las 17:00 del viernes se inició el proceso de drenaje del crudo, que tiene para el efecto unas válvulas de drenaje. Adicionalmente, también se explora la posibilidad de hacer una variante hacia la montaña de aproximadamente 400 o 500 metros.

La gerente de Petroecuador, María Elisa Soledispa, informó que ya se drenó el poliducto Shushufindi Quito y se retiraron 8.500 galones de gasolina. Lo propio informó OCP. De esta manera, en lo que concierne a estos dos ductos, si se llegaran a romper no generarían ningún tipo de contaminación ambiental.

De acuerdo con la flamante funcionaria, el proceso para la reanudación del bombeo sería de al menos siete días. Entre tanto, este viernes ya se anunció por parte de la empresa que se inició el apagado de pozos petroleros, ya que la tanquería en la Amazonía fue copada. Mientras, el crudo que está almacenado en Balao servirá para consumo interno del país, por lo que se descarta un desabastecimiento. La última exportación de crudo se realizó el miércoles pasado. Ahora se detienen las ventas, pero las entregas se difieren para cuando se normalice el bombeo. (I)


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