El Gobierno sostiene que sí se usaron varios parámetros técnicos para incrementar el salario básico unificado del trabajador de $ 400 a $ 425 (el 6,25% de aumento); aunque también pesó la promesa de campaña que hiciera el presidente Lasso de incrementarlo, hasta $ 500 al final de su periodo.

El ministro de Trabajo, Patricio Donoso, confirmó esta mañana que entre los parámetros técnicos que se usaron para el cálculo estuvieron ciertos factores recomendados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT): el índice proyectado del crecimiento del país, que estaría en 3,02 % para el 2022, el índice de la inflación que llegaría en 2022 a 1,5 % y el decrecimiento sostenido ha sido1,81 %. Si se sumaran estos porcentajes daría un total de 6,33 %.

Adicionalmente, Francisco Briones, asesor presidencial, aseguró que se tomaron en cuenta como factores de decisión el hecho de que en dos años no había habido importante incremento salarial, además que con el tema de la pandemia, muchos hogares vieron reducidos sus ingresos por la reducción de jornadas, y finalmente, también se evaluó la necesidad de que el Gobierno debe continuar en la línea de cumplir sus promesas. Briones reconoció que un incremento como estos podría afectar al sector privado, pero asegura que a futuro se irán tomando otras decisiones, de tipo comercial y tramitológico, que irán relajando al sector privado en tema de costos.

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En todo caso, la lógica del Gobierno es que teniendo más dinero los trabajadores, entonces estos podrán ayudar a mejorar la reactivación económica, pues pueden consumir más bienes y servicios producidos por las propias empresas.

Para que el salario quede fijado en $ 425 para el próximo año, legalmente aún falta un paso y es que se reúna el Consejo Nacional de Salarios. Si en la siguiente sesión convocada para los próximos días, no hay acuerdo entre trabajadores y empleadores, que es lo que ya está sucediendo, entonces el Gobierno será el que lo defina, con base en el pedido del presidente Lasso, explicó el ministro Donoso.

Al ser consultado el ministro Donoso sobre si se perderán empleos, con esta fuerte alza, ya que para los empresarios esto redundaría en un incremento de costos de producción y pérdida de competitividad el ministro Donoso dijo que si el tema de alzas salariales afectara al empleo, entonces no hubiera nunca subidas. Deben hacerse estas subidas porque es justo “la reactivación económica debe tener rostro humano”, reiteró.

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Entre tanto, en el tema político, el secretario de Comunicación, Eduardo Bonilla, indicó que el incremento salarial se debe a un tema técnico, pero también a la política del Gobierno de cumplir sus promesas, como lo ha venido haciendo con la vacunación, el tema de central de riesgos, ley de comunicación, el crédito al 1 % a través de BanEcuador, temas medioambientales, entre otros. Pero adicionalmente negó que esto pudiera tener que ver con presiones de sectores sociales.

Ley de inversiones se enviará la primera semana de enero

Francisco Briones, por su parte, aseguró que en la primera semana de enero el Ejecutivo estaría enviando a la Asamblea la nueva ley urgente, esta vez sobre el tema de las inversiones y mercado de valores. Básicamente, dijo que incluirán los temas que quedaron por fuera de la ley tributaria y que venían en la megaley de Creación de Oportunidades. También recordó que se llevará adelante un gran debate nacional, que espera recibirá aportes de todos los actores para construir una ley robusta del tema laboral. Ese documento será enviado a la Asamblea posteriormente.