La industria agroforestal genera al año alrededor de $ 650 millones en exportaciones directas y otros $ 600 millones en exportaciones indirectas, según datos de la Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera (AIMA). Para incrementar la producción este sector recibirá incentivos por un monto de $ 996.000, anunció el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

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¿Qué incentivos, quiénes y cuántos productores forestales los recibirán, desde cuándo y en qué condiciones?

El Ministerio detalló a este Diario que los productores empezarán a recibir los incentivos a partir de junio a través de BanEcuador, que actuará como ventanilla de pago y transferirá los recursos a las cuentas que los beneficiarios tengan en dicha entidad bancaria.

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Los potenciales beneficiarios serán productores de tipos específicos de madera considerando la demanda nacional e internacional de los productos de las especies forestales para fines de producción comercial, así como las estadísticas de volumen aprovechable, bajo el esquema de incentivos forestales.

“Se está otorgando este beneficio a los pequeños y medianos productores para fortalecer el encadenamiento productivo en el mercado”, explicó el MAG, que detalló que para el mercado local se incentivará a productores de aguacate, chuncho, eucalipto de la Sierra, eucalipto tropical, laurel, melina, pachaco y pino (rolliza, chip, en pie y palés).

Mientras, para el mercado internacional se incentiva a productores de balsa y teca.

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En total se beneficiarán 94 propuestas de pequeños y medianos productores de estas especies, con una superficie total de 852,68 hectáreas en plantaciones forestales con fines comerciales. Según el MAG, se proyecta que 85 sean pequeños productores de hasta 25 ha; y los nueve restantes para 9 productores medianos de 25,01 ha en adelante.

En tanto, el plan del ministerio ya cuenta con cuántas propuestas se aprobarán por provincia, que serán catorce en total. Desde la que recibirán más propuestas será Sucumbíos con 20, le siguen Manabí con 14 y Esmeraldas con 13, Los Ríos 10, Zamora Chinchipe 9, Cotopaxi 5, Orellana 5, Guayas con 4, Pastaza 4, Loja 3, Pichincha 2, Santo Domingo 2, Morona Santiago 2 y Carchi 1.

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El procedimiento que los productores deberán seguir para acceder al incentivo es el siguiente:

  1. Ingresar la propuesta a través de las direcciones distritales o planta central.
  2. El MAG, a través del Sistema de Producción Forestal (SPF), valida la documentación y, de ser procedente, se notifica al productor el Registro de Aprobación de Potencial Beneficiario.
  3. A los cuatro meses de establecida la plantación se realizará la Inspección de Validación Técnica, mediante despliegue del equipo técnico en campo.
  4. Toda vez que la propuesta cuenta con el informe de viabilidad técnica, se emite la respectiva Resolución Aprobatoria de la propuesta.
  5. Transcurrido un año de la fecha exacta de la culminación del establecimiento de la plantación, se notificará al beneficiario la fecha a realizar la inspección de sobrevivencia.
  6. El equipo técnico ejecuta la inspección en campo, correspondiente a la fase de sobrevivencia y mantenimiento de la plantación, y emite el respectivo informe.
  7. Con el informe técnico favorable, se expedirá la Resolución de Pago del incentivo, cuyo valor será efectivizado a través de BanEcuador, que actuará como ventanilla de pago.

En tanto, el anuncio de los incentivos ya genera reacciones en el sector forestal. Christian Riofrío, director ejecutivo de AIMA, aseguró que aunque el nuevo incentivo tiene limitaciones para que todos los actores de la cadena puedan acceder a ellos, ve muy positivo que el MAG impulse el sector rural y se repliquen las buenas experiencias de iniciativas anteriores, al citar un primer incentivo lanzado en 2013, que está en la Ley desde el 2015.

Riofrío cree que uno de los elementos importantes para el éxito de este programa será que los agricultores que accedan al incentivo tengan la posibilidad de plantar árboles en función de una conexión concreta con la industria; esto impulsaría los encadenamientos productivos en la industria forestal y generará el tan necesario desarrollo en el sector rural.

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“La industria forestal ecuatoriana ha venido creciendo en los mercados internacionales, a través de los múltiples productos que se exportan y a través de los encadenamientos productivos con otros sectores exportadores que utilizan palés de madera y cajas de cartón”, sostuvo el vocero de AIMA, quien señaló que las inversiones en el sector forestal son a largo plazo (4 años en el mejor de los casos, con balsa, y más de 20 años con especies como teca) y las necesidades de corto plazo de los agricultores impiden que sea una alternativa viable para muchos, especialmente pequeños productores.

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Entonces, incentivar al productor generará que sea atractivo pensar en producción de especies maderables, generando beneficios tanto en los productores como en otros eslabones de la cadena de valor, que contarán con materia prima cuyo origen sostenible es más fácil verificar, analizó el dirigente.

Sin embargo, en cuanto a las limitaciones Riofrío explicó que el reducido número de hectáreas por productor evitará que haya un potencial amplio de crecimiento en el número total de hectáreas plantadas; por lo tanto, las posibilidades de alcanzar el objetivo son limitadas y se requiere una amplia difusión del programa y los mecanismos para aplicar. (I)