Llegó desde su natal Quevedo con 19 años de edad para buscar trabajo. Eugenio Fernández, presidente de Corporación Fernández, dice que “gracias a Dios” no se lo dieron, porque eso lo obligó a emprender en un improvisado puesto de madera en la ciudadela Bellavista y a iniciar el recorrido que hoy lo tiene como uno de los empresarios más prósperos. Fernández recuerda anécdotas y como en la actualidad busca diversificar sus negocios y abrirse a otros campos, pero siempre conectados con las carnes.

¿Cómo empezó ese camino empresarial 33 años atrás?

Empecé en la ciudadela Bellavista a poner una tercenita, a vender carne al detalle por libra, con un poquito de madera y una hachita; fui comprendiendo el negocio y empecé agregando pollo, cerdo y ya en 1992 adquirí un localcito de 4x5 metros cuadrados, ya en 1995 tenía un localcito de 5x10; y los años 2000 empezamos a crecer un poco con el local de La Garzota.

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¿Para ese entonces usted ya tenía su meta clara de llegar a lo que es ahora?

Pues ahí (en el año 2000) empezamos la parte productiva, definitivamente es cuando me descubro, porque todos cuando iniciamos no sabemos qué vamos a ser en la vida, estamos buscando el propósito; y creo que es ahí donde encontré mi propósito, lo que me gusta hacer, me apasiona atender, vender.

Conformamos las granjas de producción de pollos, en el 2003 empezamos a producir cerdo, en el 2005 empezamos a producir pavos.

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Su crecimiento se inició justo en una época de crisis, entre el 1999 y 2000.

Cuando se fueron los bancos en 1999 y 2000, más bien para nosotros fue un impulso de ver las necesidades que había en el país.

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¿Qué es lo que más recuerda de esa época?

Era desesperante, estaba en el local de Los Ríos y Pedro Pablo Gómez atendiendo al cliente y me daba cuenta como la gente buscaba productos económicos porque tenía hambre. La gente quería llevar comida a su casa, estábamos igual con el sucre, era 1999, la gente con 5 sucres trataba de buscar y eso fue algo que a mí me impactó por mis inicios, por ser una persona que viene de provincia, donde a veces en la tierra de uno había semanas que no había para comprar completa la canasta de comida.

Entonces para mí fue muy práctico guiar a la gente, que compre con la platita que llevaba, que le alcance para llevar huesito, carnecita pura, alitas de pollo, armarle su combito.

¿Desde esa época cómo ha sido ese camino como empresario?

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Ya empezamos la profesionalización de la organización y si alguien dice que es exitoso sin haber tenido caídas, es mentira. Eso es parte del éxito porque te van enseñando las crisis, hemos tenido momentos duros de aprendizaje, porque igual te equivocas, yo no me las sé todas.

¿Cómo fue esa profesionalización?

Empezamos en el 2000 a meter normas de proceso, buenas prácticas de manufactura, un orden contable más profesional, tener auditores internos, externos.

¿Esto es como llegar al siguiente nivel?

Claro, no es fácil y te implica muchos sacrificios, tenía que estar en el día en el trabajo y en la noche educándome con cursos.

¿Cuándo comenzó a expandir su negocio?

El gran crecimiento fuerte fue cuando entré al mercado de valores en el 2008, pero tuve una preparación desde finales el 2006. Siempre he trabajado con los bancos, siempre me han abierto las puertas, pero tenía que hacer algo más y es ahí cuando empecé a entender sobre el mercado de valores.

¿Quién lo ayudó en el mundo bursátil?

Mi gran amigo que maneja una casa de valores, Vicente Muñoz. Él me guio, porque para entrar al mercado de valores tienes que tener auditores externos de más peso, entonces eso hizo que gracias a Dios calificamos e hicimos nuestra primera emisión en el 2008.

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¿Cuántas ha hecho hasta ahora?

Ahora ya hemos hecho seis ediciones, eso te hace entrar en liquidez

¿Eso permitió la expansión y ya hizo que sea Corporación Fernández?

Claro, porque ya creces. Ya asesorado con gente profesional hicimos eliminar el ‘avícola’ y dejarle el Fernández, eso fue un primer paso y al nivel que vamos ya tenemos que armarla como Corporación Fernández.

¿Este cambio no solamente fue de nombre, también diversificó sus negocios con los restaurantes Nación Parrilla?

Los negocios tienen que evolucionar, ya son 33 años. Treinta años atrás había las farmacias de barrio, ahora ya no vemos, solo hay grandes cadenas; asimismo, las carnicerías, lo que hecho es transformar el negocio y llevarlo al consumidor final, pero Nación Parrilla no es un restaurante común, tú vienes y tienes algo de supermercado, tú eliges lo que quieres comprar, en el camino yo aprendí a ser especialista en carnes.

¿Cómo empezó este nuevo negocio?

Con un plan piloto, en el 2021, en el local de La Garzota pusimos una parrillita y empezamos a hacer degustaciones, cuando nos dimos cuenta eso estaba lleno. La gente empezó a ir al mediodía a coger sus cortes de carne, compraba más cosas: aceitunas, pan, chimichurri. Una vez me di cuenta de que una persona sacó su tarrinita de arroz con menestra y también lo incluí e hice al lado un local pequeño para dar las guarniciones y fue un éxito.

¿Cuántos locales de Nación Parrilla tiene ahora?

Tenemos seis locales, un éxito con mucho sacrificio y trabajo. Si el negocio no evoluciona se pierde, nosotros teníamos que dar este salto.

¿Qué otros proyectos tiene Fernández para la Corporación y para Nación Parrilla?

Hemos empezado en los mismos locales con otro plan piloto de venta de pollo broaster, lo tenemos en cinco locales. Para Nación Parrilla tenemos todo un plan de expansión.

¿Les ha afectado el asunto de la inseguridad en la afluencia de clientes?

No nos vamos a poner a llorar, tenemos que ver cómo salimos todos juntos, el toque de queda perjudica el negocio de restaurantes porque la gente se retira antes, son situaciones difíciles, pero si nos ponemos a llorar no va a pasar nada. Yo le digo al equipo que de aquí salimos adelante todos.

Los empresarios exitosos no están exentos de comentarios contrarios, sobre todo en redes sobre despidos

Ahora lees: Amazon sacó 9.000 personas, pero qué está haciendo, está poniendo inteligencia artificial, está siendo más eficiente. Me quedo sin comentarios, creo que el que debe responder esa pregunta es el colaborador, yo te puedo hablar maravillas de mí. Las empresas tienen que hacer giros, con la pandemia el mundo cambió, tenemos que hacer cambios, hay que hacer cambios.

¿En diez años dónde ve a Corporación Fernández?

Tengo una misión clara, ser la primera opción de productos cárnicos a nivel nacional y luego exportar. Nuestra concentración está en Guayaquil, un poco Manta, Quevedo; pero todavía tenemos enterito las provincias de Pichincha, Azuay, entonces no podemos desmayar. (I)