Ecuador podría llegar a tener entre $ 5.000 millones y $ 7.000 millones en exportaciones desde las zonas francas y Zonas Especiales de Desarrollo Económico, que se buscan impulsar a través del decreto ley de Atracción, Fomento de la Inversión para el Desarrollo Productivo.

Al menos esa es la expectativa del Gobierno al mirar el comportamiento en América Latina de las zonas francas. El ministro de Producción y Comercio Exterior, Julio José Prado, explicó que Ecuador a futuro podría llegar a un 25 % o 30 % de las exportaciones, tal como ha ocurrido en países como Costa Rica o República Dominicana. Si se toma en cuenta que actualmente Ecuador exporta unos $ 22.000 millones en exportaciones no petroleras, entonces la cifra que se podría alcanzar en zonas francas sería justamente esos entre $ 5.000 millones y $ 7.000 millones.

El presidente Guillermo Lasso firmó el martes 23 de mayo dicho decreto que deberá ser aprobado por la Corte Constitucional. Sin embargo, no existe un plazo para que la Corte actúe.

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Prado dio a conocer los datos de la región en este tema. Así, se pudo conocer que las zonas francas han favorecido tanto inversiones, empleo e incremento de exportaciones.

Colombia:

  • $ 11.500 millones en inversiones
  • 147.000 empleos
  • $ 2.777 millones de exportaciones en 2021 (1 %)

República Dominicana:

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  • $ 5.903 millones en inversiones
  • 183.232 empleos
  • $ 7.180 millones en exportaciones en 2021 (8 %)

Costa Rica:

  • $ 1.093 millones de inversión
  • 139.373 empleos
  • $ 8.271 millones en exportaciones en 2021 (13 %)

Uruguay:

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  • $ 4.499 millones de inversión
  • 15.235 empleos
  • $ 4.549 millones de exportaciones en 2021 (8 %)

En todo caso, Prado llamó la atención en el sentido de que las zonas francas por sí mismas no son una bala de plata, pues la historia ha demostrado que se requiere además que haya un gobierno proinversiones, que dé estabilidad económica, que genere competitividad.

De acuerdo con Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, el decreto es muy positivo y una opción importante para elevar la inversión. Lo que busca el decreto es generar empleo, y la manera de hacerlo es impulsando la inversión. También explica que las zonas francas son un mecanismo para crear territorios en los cuales hay un tratamiento diferenciado en el tema tributario y arancelario para hacer más atractivo al país para los inversionistas. De esta manera, el país se puede volver competitivo pues con las actuales reglas del juego no lo es y por ello inversionistas de todo el mundo prefieren invertir en otros países. “Al momento de crear estas reglas se busca que el país cree esa competitividad necesaria, se vuelve viable para que se monten negocios para servicios en el exterior”.

Este tipo de zonas, agrega, han dado buen resultado en otros países. Sin embargo, reconoce que ahora falta que sea aprobado por la Corte y que no sea derogado a futuro por la nueva Asamblea. Adicionalmente, dice que los frutos de este tipo de decisiones no serán a corto plazo, sino a largo plazo, porque son varios pasos los que hay que seguir. Entre ellos, que la Corte lo apruebe, que se genere un reglamento y que se genere confianza en los agentes económicos.

No es la primera vez que en Ecuador se intenta tener zonas francas o Zonas Especiales de Desarrollo Económico. Aunque muchas han fracasado.

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¿Qué son las zonas francas y qué sectores se beneficiarían con el decreto ley que envió a la Corte Constitucional el presidente Guillermo Lasso?

Así, de acuerdo con los datos del Ministerio de Producción y Comercio Exterior, en Ecuador se han creado nueve Zedes, pero actualmente solo funcionan cuatro.

Las Zedes que actualmente están en vigencia son tres de tipo industrial y logístico ubicadas en el Puerto de Guayaquil (2021), Zofraport (2021, en Posorja) y Posorja (2016). Además una de tecnología e industrial, la del Litoral (2017), que funciona en la Espol. Otras que no tuvieron incidencia ni llegaron a funcionar de manera sostenible fueron Progreso, Yachay, Quito y Santa Rosa.

Adicionalmente existen tres zonas francas funcionando y relacionadas con los aeropuertos. Estas son:

  • EMPSA, en el aeropuerto de Quito, con 1.448 ha.
  • Turisfranca, en el Teleférico de Quito con un área de 146 ha.
  • TAGSA en el aeropuerto de Guayaquil con 21,44 ha.

Dentro del decreto es establecieron varios beneficios para las empresas que participen de las nuevas zonas.

  • Exoneración del impuesto a la renta (IR) por diez años y quince años para los sectores fronterizos. Una vez finalizado el periodo de exoneración de IR, se podrá acceder a una reducción de 10 puntos porcentuales en este impuesto, por el tiempo que reste la vigencia de la autorización de la zona franca o ZEDE.
  • Exención de tributos al comercio exterior, excepto las tasas por servicios aduaneros para importaciones de insumos, bienes de capital y materias primas destinadas a la zona franca o ZEDE.
  • Impuesto al valor agregado (IVA) con tarifa 0 % para la adquisición de insumos, materias primas y bienes de capital importados, que se destinen exclusivamente a la zona autorizada.
  • Exoneración del impuesto a la salida de divisas (ISD) en importaciones de bienes y servicios relacionados con la actividad autorizada.
  • Las Zedes y zonas francas, con una vigencia de 20 años, se instalarán en áreas geográficas delimitadas, previo a la autorización del Comité Estratégico de Promoción y Atracción de Inversiones (Cepai).
  • A los administradores de las zonas se dispone una inversión mínima, durante los primeros cinco años, de $ 100.000; y para los operadores no habrá monto mínimo de inversión.

¿Cuáles son las restricciones que tienen estas zonas?

Hay algunas prohibiciones como, por ejemplo, solo se aplica a empresas nuevas, no se permite el traslado de activos, el administrador que es el Cepai y el Ministerio de Finanzas son los que otorgan la autorización para el funcionamiento de una empresa en zona franca. Se garantizan derechos laborales de acuerdo a la legislación ecuatoriana. Además se garantiza la permanencia de las anteriores zonas y se les permite migrar al nuevo modelo si lo desean. (I)