La planta de licuefacción de gas natural de Gasvesubio, perteneciente al Grupo Eljuri, ubicada en Bajo Alto (provincia de El Oro), iba a ser inaugurada este 4 de agosto, trece años después del inicio del proyecto. Se supo del evento por las invitaciones que cursó el grupo empresarial y también porque días atrás se realizaban pruebas observables a simple vista. Sin embargo, el acto se suspendió hasta nueva orden sin una explicación de por medio. El comunicado de suspensión indicaba “que por motivos externos, ajenos a nuestra voluntad, postergamos el evento de inauguración. La fecha será comunicada de manera oportuna. Agradecemos de antemano su comprensión”.

La falta de gas natural, o a su vez, la falta de decisiones o iniciativas para aprovechar el gas existente producido por Campo Amistad, entre todos los actores que lo requieren, habría sido el principal inconveniente.

Así, según comunicaciones oficiales entre Petroecuador y Gasvesubio, la empresa privada ya contaba con la autorización para que se le entregaran al menos 14 millones de pies cúbicos al día (mmpcd), de acuerdo al contrato 2021037 que firmó en febrero del 2021 con Petroecuador. Además, ya obtuvo la venia del ahora exgerente de Petroecuador Ítalo Cedeño, emitida en una comunicación del 10 de junio pasado, en la cual autorizaba la entrega del gas, de acuerdo a franjas horarias. En este sentido, se concibió una idea de entregar el combustible con horarios complementarios; esto es, en horarios pico (de 05:00 p. m. a 12:00 a. m.) a la Termoeléctrica Machala, que tendría a su disponibilidad todo el suministro de gas natural para suplir la demanda de electricidad en ese horario; y, en horarios no pico (12:01 a. m. a 16:59) que se suministraría gas natural a las plantas de licuefacción de gas natural, tanto para EP Petroecuador y Gasvesubio, para la producción de gas natural licuado al sector industrial.

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Sin embargo, todo quedó en pausa cuando en una comunicación posterior el viceministro de Electricidad, John Mauricio Peralta Castillo, le explicaba al entonces viceministro de Hidrocarburos y actual gerente de Petroecuador, Hugo Aguiar, que la Termogás Machala requiere gas de manera continua y que esta entrega a la empresa podría reducir su operación.

Es que actualmente hay varios actores con apetito por este combustible más amigable con el ambiente y más barato que el diésel. Termogás Machala asegura que requiere unos 14,5 millones de pies cúbicos al día (mmpcd) para su operación; la planta de Bajo Alto de Petroecuador requeriría unos 7 mmpcd, mientras que la planta de Gasvesubio pretende recibir unos 14 mmpcd. Así mismo, la empresa Green Power Internacional, que tiene permiso para construir una planta de licuefacción y almacenamiento, requeriría al menos 11 mmpcd. En total se requerirían unos 46,5 mmpcd. Sin embargo, la producción actual diaria de campo Amistad es de apenas 24 mmpcd. En las condiciones actuales, el gas no alcanza.

Sin embargo, de acuerdo con Jorge Luis Hidalgo, gerente de Green Power Internacional, empresa gasífera que tiene como socio a FNX, parte del conglomerado empresarial español Centauro y que está interesada en construir una planta de licuefacción, también en Bajo Alto, el gas sí podría abastecer si se toman medidas para optimizar su uso. Es necesario, dice Hidalgo, que el Ministerio de Energía convoque a los actores interesados para poder buscar una solución al respecto. En primera instancia se debería buscar la optimización del uso del gas por parte de Termogás Machala y de la Planta de Bajo Alto. Es que Termogás al momento utiliza gas de manera continua (24/7) cuando en realidad no requiere hacerlo todo el tiempo. Entre tanto, la planta de Petroecuador de Bajo Alto utiliza 7 mmpcd, pero quema 2 mmpcd en su proceso operativo. La idea de Hidalgo es que se construya de manera conjunta un almacenamiento de gas, al cual tendrá derecho preferente Termogás Machala y que le permita usar el gas de manera flexible, es decir, solo cuando lo requiera. Esto sobre todo porque se conoce que al forzar a Termogás a un uso continuo de gas, se está desperdiciando la energía de las hidroeléctricas. Entre tanto, la planta de Petroecuador debe recolectar los 2 millones de gas que quema en mechero Bajo Alto.

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La propuesta de Gasvesubio de utilizar el gas por franjas horarias tampoco es del todo viable, justamente porque con las franjas horarias no se le está dando prioridad de uso a Termogás. Además, Hidalgo indica que antes de que empiece su operación debería zanjar todos los problemas legales que han demorado su apertura. Asegura que si bien esta planta se construyó sin contar con los permisos necesarios en su momento, actualmente existen vías de legalizar, a través de la figura de “casos no previstos”, que consta en el reglamento emitido en 2019 para la industrialización de combustibles por parte de la empresa privada. Efectivamente, el 14 de abril de 2022, ya en este Gobierno, la Agencia de Regulación y Control de Energía (ARC) emitió un informe favorable para considerar el caso de Gasvesubio como caso no previsto.

Sin embargo, el 29 de julio de 2022, el ministro de Energía, Xavier Vera, firma la autorización para que Gasvesubio ejerza sus actividades de industrialización de hidrocarburos, a través de la construcción e instalación de una planta de licuefacción, de acuerdo al artículo 3 de la Ley de Hidrocarburos y el Decreto 302 y no toma en cuenta que se trataría de un caso no previsto. Esta autorización no resulta coherente si se toma en cuenta que la planta ya está construida hace varios años.

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Entre tanto, en el caso de Green Power Internacional, no se ha iniciado la construcción de la nueva planta de licuefacción, pese a haber obtenido el permiso, justamente porque las autoridades petroleras les han dicho que no hay gas para entregar. En este punto, Hidalgo asegura que es importante que exista un trato en igualdad de condiciones para todos los actores.

Este Diario buscó conversar con Christian Chávez, gerente de Gasvesubio, pero no obtuvo respuesta. (I)