Un carro eléctrico traslada los cofres mortuorios por los callejones internos del camposanto Parque de la Paz La Aurora, ubicado en esta misma parroquia del cantón Daule, hacia el norte de Guayaquil.

Otro es utilizado para transportar a los clientes por el interior del camposanto. Ambos acumulan la energía para moverse en una electrolinera instalada en el estacionamiento del lugar que tiene dos puntos de carga, en la que también pueden cargar sus vehículos quienes ingresen al sitio.

Sobre el techo de las oficinas administrativas, las salas de velación y la cafetería hay 561 paneles solares, que son parte de una planta de energía limpia de 300 kWp.

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Con ello se consigue que entre el 60 % y 80 % de la energía que consume este complejo de tumbas sea originado con la fuerza del sol, considerada una fuente renovable.

Al punto máximo se llega cuando las condiciones climáticas lo permiten con mañanas y tardes despejadas y soleadas que caracterizan al Gran Guayaquil, conglomerado urbano conformado por esta ciudad y los cantones Durán y Nobol y parte de Daule y Samborondón.

Fernando Flores Gallardo, presidente de Parque de la Paz Camposantos y Servicios, indica que ayudar al medio ambiente es también una oportunidad de lograr una mayor eficiencia económica. “De arranque hay un beneficio de 70 % de ahorro en las planillas que antes se pagaban en el camposanto”.

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La planta fotovoltaica (solar), compuesta por 561 paneles, cumple el propósito de reemplazar la energía de la red pública por energía limpia. Este sistema se encargará de cubrir la demanda eléctrica del camposanto ubicado en La Aurora, que incluye el área de servicios funerarios, las piletas, luminarias, acondicionadores de aire y oficinas administrativas.

Con su funcionamiento se deja de emitir 167 toneladas de dióxido de carbono al año, uno de los gases de infecto invernadero que provocan el calentamiento global y el cambio climático. Es equivalente a reforestar con 208.698 árboles.

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La inversión bordea los 350.000 dólares. “Trabajamos en temas de innovación pensando en el planeta. Además, los dos puntos de carga para vehículos eléctricos están disponibles para el servicio de la comunidad. Contaremos con la primera carroza fúnebre eléctrica que funcionará en un camposanto del país en las próximas dos semanas”.

Flores indica que para implementar una planta de energía solar se debe tomar en cuenta el lugar, la cantidad de energía que se utiliza, lo que finalmente determina que el proyecto sea viable. “Este camposanto por su tamaño, ya que tiene centros de velación y oficinas administrativas, era adecuado. Tenemos un medidor que traspasa la energía no consumida al sistema nacional interconectado a la red pública, lo que permite que quienes viven en los alrededores la reciban”.

La electrolinera y la planta solar son parte de los proyectos desarrollados con el fin de que la empresa CAMPOECUADOR S. A. obtenga la certificación de Carbono Neutralidad.

La estación de carga para vehículos eléctricos está compuesta por dos cargadores: conector tipo1 SAE J1772 estándar americano, que es compatible con fabricantes americanos y asiáticos; y el tipo 2, compatible con vehículos eléctricos vendidos en América Latina como Chevrolet Bolt, Nissan Leaf, Renault Kangoo ZE, entre otros.

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Los dos puntos de carga de la electrolinera colocados en el estacionamiento del camposanto Parque de la Paz Aurora. Foto: Xavier Ramos

José Antonio Dávalos, viceministro del Ambiente, indica que lo mejor es incentivar al sector privado a unirse a una cruzada por el medio ambiente. “Tenemos el programa Ecuador Carbono Cero, que a la fecha tiene a 250 empresas voluntariamente adheridas, estas primero miden su huella de carbono, procuran reducirla y luego proceden a compensarla”.

Hay también incentivos de carácter tributario como la doble depreciación, mediante ls cual las empresas pueden depreciar el doble del monto invertido o gastado en la implementación del proyecto ambiental.

“La mejor forma es unir los objetivos del sector público y privado. Como Estado lo que nos interesa es reducir emisiones y una generación más limpia de energía eléctrica y al sector privado lo que le interesa es reducir sus costos, entonces estas iniciativas muestran que no son principios o metas incompatibles, sino que podemos trabajar juntos para alcanzar nuestros objetivos comunes”, asegura Dávalos.

En el caso de la planta solar CNEL (Corporación Nacional de Electricidad), hace un cruce de cuentas entre lo que producen y utilizan y al final llega la planilla.

La empresa Parque de la Paz Camposantos y Servicios trabajó inicialmente en la disminución de su impacto ambiental a través del uso de papelería a base de bagazo de caña de azúcar. Igualmente tiene proveedores que garantizan que los cofres mortuorios sean fabricados con madera sostenible que proviene de plantaciones forestales.

Además, no se usan plásticos o espuma foam en la cafetería y el horno crematorio es de última generación, con un proceso que cuenta con tecnología amigable con el medio ambiente.

Con estas acciones, Parque de la Paz Camposantos y Servicios obtuvo la etiqueta global EKOenergía, a través de una certificación independiente. (I)

Fernando Flores, presidente de Parque de la Paz Camposantos y Servicios, y José Antonio Dávalos, viceministro del Ambiente, en la inauguración de la planta solar en Parque de la Paz La Aurora. Foto: Xavier Ramos