Las cifras de empleo, publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), revelan que el empleo pleno creció en el país de 30,8 % en abril del 2021 a 32,5 % en abril del 2022. Esto, según los propios datos del INEC, significa que en abril del 2021 había 2′565.865 ecuatorianos con trabajo pleno, y que en este último periodo medido (abril de 2022) la cifra ha aumentado a 2′770.255. Esto es, un incremento de 204.390 empleos plenos.

Foto: El Universo

La cifra muestra que ha habido un avance en el tema del empleo, pero que el camino aún es largo para llegar a la meta trazada por el Gobierno, que era de un millón de empleos de calidad hasta el 2025. El empleo adecuado se refiere a las personas que trabajan la jornada legal de 40 horas a la semana y tienen ingresos no menores al salario mínimo; o que, cumpliendo con la condición del ingreso, trabajan menos horas porque no quieren trabajar más.

En todo caso, siempre de acuerdo con las cifras del INEC, se ve una mejora también en el indicador del desempleo, que cayó de 5,1 % a 4,7 % en el mismo periodo analizado. Además se ve un incremento en el subempleo, que subió levemente de 23,3 % a 23,9 %.

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El tema del incremento del empleo como promesa de campaña fue analizado por el grupo Faro (organización ciudadana), como parte de su iniciativa Del dicho al hecho”, en la que también se analizó el cumplimiento de promesas sobre la corrupción y la educación. La idea de esta iniciativa es tratar de reducir la brecha informativa entre las acciones del Gobierno y lo que conoce la ciudadanía.

Para el grupo Faro, si bien el Gobierno ha dicho que aumentará el empleo, de momento no existe una normativa sobre el tema. Es que hizo un intento con la entrega de la Ley de Oportunidades, que fue rechazada por la Asamblea. Pero, luego de ello, hasta el momento no se ha difundido un nuevo proyecto de ley laboral, y se estima que esta normativa pudiera ser rechazada por la Asamblea, tanto por el escaso apoyo con el que cuenta el Ejecutivo como por la escasa socialización. En cuanto a los datos numéricos (aunque normalmente las comparaciones deben ser anuales), hace una comparación entre mayo del 2021 y marzo del 2022, y dice que solo se han incrementado 152.169 empleos adecuados; considera que una cifra ideal para el cumplimiento de la promesa hubiese sido 250.000 en el primer año, aunque esto no haya estado especificado en el plan de Gobierno.

En todo caso, indica que el avance esperado hasta finales del 2022 sería llegar a un 35,19 % de empleo adecuado; hasta marzo estaba en 32,73 %. En sus estimaciones, Faro dice que la meta anual no se la cumpliría. En todo caso, reconoció que ha habido mejoras en cuanto a la reducción de la tasa de desempleo juvenil: la idea del Gobierno había sido reducirla del 10,08 % al 8,17 % durante todo el periodo de Gobierno. En el primer año, entonces, lo esperado habría sido que hubiese una reducción al 9,32 %. Ventajosamente, esa meta de reducción se sobrecumplió y se ha llegado a un 8,81 % de desempleo joven. Un comportamiento similar ha habido en la reducción de la brecha entre empleo adecuado de hombres y mujeres. La idea era bajar esa brecha del 33,50 % al 28,45 % hasta el 2025. Por lo tanto, en el primer año se hubiese esperado que llegara dicha reduccción al 31,48 %. De acuerdo con Faro, la meta se ha sobrecumplido también, pues está en 23,25 %.

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De acuerdo con Faro, el mayor avance identificado en el tema de empleo ha sido el incremento del salario. La promesa fue aumentar el salario básico unificado de una base de $ 400 a $ 500 hasta el 2025. Y, en este primer año, el alza fue del 6,25 % frente a 2021 ($ 25). Esta promesa no se encontraba en el plan de Gobierno inscrito. Para el grupo Faro, si bien se ha dado un primer paso en esa dirección, es difícil cumplirlo en su totalidad, pues la fijación del salario depende de la productividad del trabajo y de variables macroeconómicas. Además, señaló que el ofrecimiento se contrapone, en cambio, a mejorar las condiciones para las empresas y emprendedores para incrementar el empleo.

Sobre el tema, la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes) considera que los datos del INEC (a marzo: 32,7 %) revelaban un leve repunte del empleo adecuado. Sin embargo, consideran que aún estos indicadores están lejos de los niveles prepandemia. Se trata de una tasa cinco puntos menor que la de marzo de 2019 (último marzo antes de la pandemia) y ocho puntos más baja que la de igual mes de 2018.

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Otras áreas de análisis del grupo Faro

  • En educación

El grupo Faro analizó el cumplimiento de ofertas de campaña del Gobierno en el área educativa. En este tema, indica que no existe una meta en el Plan de Desarrollo para dignificar la carrera del docente. Indica que el Plan de Formación Permanente y la plataforma Mecapacito presentan avances significativos, pero no plantean expresamente la creación de una “escuela digital de capacitación docente”, que había sido la oferta puntual.

  • En combate a la corrupción

Faro analizó si se ha cumplido con la creación de una Comisión Anticorrupción respaldada por organismos internacionales. La propuesta se ha modificado y ya no se se habla de una internacional, sino de una nacional. La posición del Ecuador en el ranking anticorrupción se ha deteriorado.

Las aspiraciones laborales de Ecuador y la región tienen que ver con salario y buen ambiente

Multitrabajos, una plataforma para gestión de empleo, y Adecco, empresa líder en recursos humanos, realizaron en estos días análisis sobre el mercado laboral del Ecuador y a nivel regional que muestran las aspiraciones de los trabajadores.

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Multitrabajos, en su reporte de mercado laboral del Ecuador del mes de abril, indica que existen brechas de género entre los solicitantes: el 62 % de los postulantes son hombres; el 38 % son mujeres. En los puestos “júnior” el 45 % son mujeres, mientras que en los puestos de “jefe” las mujeres son el 31 %.

Además se indica que el salario medio requerido por los postulantes, en abril, fue de $ 808 mensuales. En los últimos doce meses, acumula un incremento del 2,8 %. El salario promedio requerido para los cargos de jefatura/supervisor es de $ 1.385 y para los puestos júnior es de $ 516.

Entre tanto, Adecco, líder mundial en la gestión de recursos humanos, encuestó a 1.300 trabajadores y 150 empresas de 16 países diferentes para identificar los factores que motivan a un trabajador para postularse a una vacante en una empresa. En todos los países encuestados, independientemente de la edad o el sector en el que el trabajador opere, se identificó que lo más importante a la hora de elegir una empresa sigue siendo el salario, con un 53 % de las respuestas, seguido del ambiente laboral (36 %) y la posibilidad de desarrollo profesional (25 %).

“En los últimos años, estos factores han ido cambiando. No hace mucho, el salario era la principal causa para aceptar o no un empleo; sin embargo, actualmente, el 50 % de los encuestados en Latinoamérica opina que el ambiente laboral es fundamental a la hora de permanecer o no en una empresa. Así mismo, tras el efecto de la pandemia, el 32 % valora tener horarios flexibles o modalidades híbridas de trabajo”, asegura Sebastián Lima, representante de Adecco en Ecuador.

La data también arrojó que el 47 % de los trabajadores de Latinoamérica creen que no están justamente remunerados, pero están bastante satisfechos con su trabajo (solo el 2 % se ha planteado renunciar).