El sistema Sucre (Sistema Unitario de Compensación Regional) está prácticamente desahuciado tras trece años de existencia. Creado en abril del 2009, el sistema suscrito por Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Cuba está en franco proceso de liquidación tras una serie de escándalos de corrupción que incluyen el lavado de dinero (entre ellos Foglocons), nulas transacciones de importaciones y exportaciones, falta de pagos de las cuotas por parte de los países miembros y la no rendición de cuentas por parte del Consejo sobre dineros entregados por los países miembros.

Un informe de los técnicos del Banco Central del Ecuador (BCE) de octubre pasado muestra los principales problemas que aquejan al Sucre, e incluso recomienda analizar la posibilidad de demandar dicho tratado.

Una muestra de su debilitamiento es la abrupta caída que ha tenido su nivel de transaccionalidad “hasta llegar a cero operaciones en 2020″, dice el informe. Su evolución podría dividirse en dos periodos: el primero desde su creación hasta el 2013, etapa en la cual se refleja su máximo valor canalizado (en el 2012 con $ 1.065,9 millones), y el segundo a partir del 2014 hasta la fecha, en el que el uso de este mecanismo disminuyó significativamente. Ya para 2019 se canalizaron apenas $ 1,69 millones. En cambio, en 2020 y 2021 no se han generado transacciones.

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Parte del informe del BCE sobre transaccionalidad del Sucre. Foto: El Universo

De este total de transacciones, el país más activo fue Ecuador. Las transacciones de nuestro país llegaron a $ 834 millones en 2012 y fueron bajando paulatinamente hasta que en 2019 fueron $ 1,69 millones. En 2020 y 2021 tampoco se registraron transacciones desde Ecuador.

Al hacer una evaluación de lo sucedido con el Sucre durante estos trece años, Marcos López, exdirector del BCE, considera que fue un error del Ecuador, que tenía una moneda dura, entrar en este sistema. Cuando un país tiene moneda dura, no necesita demandar divisas. Los sistemas de compensación sirven para no tener que requerir tantas divisas y compensarse. “Es un crimen entrar a una moneda débil cuando mi economía está en moneda fuerte”.

Pero además, explica, cuando Ecuador entra al sistema Sucre, la balanza de pagos con Venezuela se invierte de manera misteriosa. Es que antes del Sucre, Ecuador era un importador neto de Venezuela, y con el aparecimiento del sistema, se vuelve exportador a Venezuela.

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Según los datos del BCE, en el periodo 2010-2020, la mayor parte de exportaciones que Ecuador realizó al bloque Sucre se dirigieron a Venezuela y Bolivia; durante estos años, su participación total representó el 85 % y 6 %, respectivamente. En el mismo periodo, la mayor parte de importaciones de Ecuador provinieron desde Bolivia. Este país concentra el 74 %, le siguen Venezuela con 20 %, Cuba con 4 % y Nicaragua con 2,5 %.

Sin embargo, ahora se conoce que muchas de esas exportaciones desde Ecuador eran ficticias, dentro de una trama de lavado de dinero que se investiga en EE. UU. y ahora también en Ecuador. Marcos López explica que esos movimientos opacos beneficiaban a los supuestos compradores de Venezuela. Es que para pagar las compras que hacían a Ecuador lo pagaban con sucres, pero Ecuador debía convertir los sucres en dólares para pagar en Ecuador a las empresas exportadoras. Como Venezuela no pagaba en dólares, entonces Ecuador entregaba sus dólares, tomándolos de la Reserva, pues había un sistema de compensación de seis meses. Enseguida esas empresas en Ecuador y con vínculos con empresarios venezolanos sacaban el dinero en Ecuador a paraísos fiscales.

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López considera lógico que las transacciones en el sistema Sucre hayan caído tanto, pues actualmente cualquier exportador por sentido común va a preferir no utilizar ese sistema.

El informe del BCE le exhorta al gerente Guillermo Avellán, en su calidad de director principal ante el Consejo Monetario Regional (CMR) del Sucre, a que haga conocer la situación del sistema al Ministerio de Economía y Finanzas y al Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, “a fin de que el Estado ecuatoriano valore la pertinencia de continuar siendo parte del Tratado Constitutivo del Sucre”.

Sobre el tema, Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), es clarísimo. El sistema Sucre solo sirvió para lavar dinero a través de empresas que comerciaban ficticiamente, es decir, sirvió para la corrupción. “Ese es el diagnóstico”, dice.

Sin embargo, piensa que antes que salir del Tratado, el Gobierno debe procurar obtener la información necesaria del Banco Central para poder demandar a los responsables tanto de permitir las operaciones oscuras como quienes utilizaron de manera indebida la Reserva. Para Carrera, los involucrados son de muchas instituciones: Aduanas, el BCE, empresas, entre otras.

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Lo más sensato es que la Fiscalía tome la investigación con la rigurosidad del caso y establezca a los responsables en todos los niveles: “Esto debe quedar como un precedente nacional en la lucha contra la corrupción”, dice.

Entre tanto, al momento existe abierta una investigación previa en la Fiscalía sobre el Sucre, con base en un informe de responsabilidad penal de la Contraloría. De lo que se conoce, en estos días se ha retomado una serie de diligencias para adelantar el proceso. Por su parte, la Comisión de Fiscalización, que realizó una investigación acerca del caso y estableció evidencias sobre los procesos de supuesto lavado de dinero a través del Sucre, ha presentado las conclusiones tanto a la Fiscalía ecuatoriana como a las autoridades de Colombia.

Bandes bloquea fondos del Sucre, que está en ‘pausa administrativa’

De acuerdo con el Banco Central, en la LII Reunión de Directorio del Sucre, realizada el 11 de octubre de 2019, en Caracas, los directores consensuaron poner a consideración de las máximas autoridades de los países miembros el someter a una pausa administrativa al sistema Sucre. La reunión no contó con la presencia de los representantes de Ecuador.

Sin embargo, en el informe del BCE se indica que varias fueron las razones para tomar esa decisión. Se habló de falta de presupuesto, bajo flujo de operaciones comerciales y dificultad para la apertura de cuentas bancarias en países miembros.

Además se conoció que EE. UU. y la Unión Europea han aplicado sanciones a varios países miembros.

En esa reunión se reconoció que existe un bloqueo financiero de los recursos del Fondo de Reserva y Convergencia Comercial del sistema Sucre, colocados en fideicomiso, en cuenta especial del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes). (I)