Luis Felipe Vizcaíno, presidente de la Federación Nacional del Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape) y participante de los diálogos de los transportistas con el Gobierno sobre la focalización de subsidios, explica que la medida de suspender los incrementos mensuales, anunciada el viernes por el presidente Guillermo Lasso, fue fruto del diálogo con el gremio del transporte.

¿La decisión del Gobierno sobre suspender los incrementos mensuales y fijar un precio más alto de gasolinas y diésel contó con el aval del sector del transporte?

Sí. Esta medida es fruto del diálogo de casi cuatro meses que han tenido el Gobierno y el sector del transporte. La situación no es perfecta, es compleja, sin embargo, es importante que se congele el precio para todos los sectores. Nosotros estábamos preocupados pues cada vez subía interminablemente y no sabíamos hasta qué precio iba a llegar. Además consideramos que hemos logrado un aporte para el país, para todos los ecuatorianos. Nosotros somos unos 400.000 transportistas, pero en el país hay 2,3 millones de vehículos que se benefician

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¿Les afecta el tema del nuevo incremento del diésel que sí resulta un tanto fuerte (21 centavos)?

Consideramos que la medida debe venir acompañada de un piso tarifario. Como transportistas nosotros hemos contribuido con gran parte de los $ 1.500 millones que ha dejado el sistema de bandas para el fisco. Por eso es necesario que otros sectores de la economía que son nuestros clientes arrimen el hombro y nos pongamos de acuerdo para que se puedan negociar las tarifas. Esto sin afectar al consumidor final.

¿Su sector recibirá otro tipo de compensaciones, la focalización quedó de lado?

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Se logró establecer una serie de medidas de desarrollo para el sector del transporte. Entre ellas la fijación de un piso tarifario, la simplificación de trámites en la Agencia Nacional de Tránsito (ANT). También se ha hablado de un refinanciamiento de deudas, en plazos y tasas adecuados, en el que intervendrán Conafips y CFN. Otro tema importante es la transformación energética hacia la electromovilidad. Buscaremos una sustitución de vehículos ordenada, con el apoyo de fondos verdes de multilaterales. En el caso del transporte pesado se hará una revisión de puntos de emisión para controlar informalidad por parte del SRI. Entre otros temas de seguridad y de baja de aranceles.

De todas maneras, la medida va a afectar al fisco, que dejará de recibir ciertos dineros. ¿Saben ustedes cómo compensará el Gobierno este sacrificio fiscal?

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Primero hay que estabilizar la economía y generar confianza. Con esta medida le damos estabilidad al Ecuador, pues de lo contrario posiblemente hubiera habido un desequilibrio social. Esta tranquilidad permite planificar el país.

Ahora que ya se congela el precio, ¿qué pasará si eventualmente los precios internacionales se estabilizan y empiezan a bajar?

Si se diera el escenario que usted dice se le deberá plantear al Gobierno una revisión. El presidente Lasso nos ha dicho que su intención no es generar sobre utilidades, sino cubrir el déficit fiscal.

¿Conocen si estas medidas también fueron acordadas con el FMI, ya que el Gobierno tenía ciertos compromisos de metas y estructurales con ese organismo?

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No creo que cuente con la venia del FMI. El Fondo quería que lleguemos a precios internacionales. Creo que en la gasolina extra ya llegamos, pero en el diésel aún hay una brecha, pues el diésel en Colombia está en $ 2,50. Pero creo que el Gobierno realizará sus gestiones para llegar a acuerdos.