Hace pocos minutos, en el pleno de la Asamblea Nacional se realizó la posesión del nuevo superintendente de Compañías, Valores y Seguros, Marcos López Narváez. La encargada de tomar el juramento fue la presidenta del organismo, Guadalupe Llori. Se lo hizo en concordancia con la decisión tomada por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), el 26 de abril pasado, a través de la Resolución CPCCS-PLE-SG-017-E 2022-901 del pleno de ese organismo.

El nombramiento de López debió sortear una serie de inconvenientes producto de los problemas de pugnas internas tanto en el Consejo de Participación como los actuales que se viven en la Asamblea.

En la hoja de vida de López consta que es ingeniero comercial y magíster en Administración de Negocios por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. López fue miembro del Observatorio de la Política Fiscal (OPF) y ha sido delegado del presidente en la Junta de Regulación Monetaria y Financiera, además de miembro del directorio del Banco Central del Ecuador.

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Adicionalmente, entre el 2003 y 2005 fue intendente de Mercado de Valores, en la Superintendencia de Compañías. La trayectoria de López le valió para cumplir con los requisitos exigidos por el Consejo. Durante el proceso de evaluación de candidatos que realizó el CPCCS no se receptaron impugnaciones.

López debe encargarse de la entidad de control que tiene a su cargo cuatro grandes sectores, como son el Societario, el de Valores, el de Seguros y de Medicina Prepagada. En su plan de ocho páginas, López ha dicho que tiene como temas claves la reinstitucionalización de la entidad, la capacitación de su talento humano, una autorregulación complementaria de los regulados y el combate al arbitraje regulatorio, que es una suerte de discrecionalidad que se da por falta de unificación de la normativa.

Temas pendientes de resolución para López son, por ejemplo, el caso Isspol y el de la liquidación de Seguros Sucre.