En la primera semana del censo en línea, es decir entre el 1 y el 7 de octubre, se han registrado 128.000 hogares en el censo en línea, lo que representa unas 427.000 personas censadas. Pero también, en este lapso, son muchos los mitos y verdades que han surgido sobre el manejo de la información que podría llegar a hacer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) con los datos recopilados en línea mediante el censo.

El debate, especialmente en redes sociales, se ha enfocado sobre todo en el requerimiento del INEC de colocar el número de cédula. Una de las principales críticas ha sido que en los otros censos de población y vivienda nunca se ha requerido el número de cédula y que esto podría afectar el anonimato, una característica clave de un censo; pero desde el lado de las autoridades del propio INEC comentan que este dato, que es obligatorio para quien llena el formulario y opcional para los otros miembros (poniendo 10 veces 9 en la fila de cédula), es necesario para verificar varios datos como edades, o del nivel de educación. Más allá de ello, el INEC garantiza que estos datos serán usados con fines estadísticos y que una vez que estén recogidos se eliminará la variable de la cédula, para garantizar el anonimato.

Entre las personas que se oponen a entregar el número de cédula está Byron Villacís, exdirector del INEC en el gobierno de Rafael Correa. Él es hoy uno de los más activos impulsadores de una campaña en redes sociales que dice que entregar la cédula al INEC es “como entregarle la llave de tu casa a un extraño”. Habla de que entregar el número de cédula puede degenerar en que el ciudadano sea víctima de ciberdelitos. También asegura que es ilegal e ilegítimo que el INEC pida este dato, pues se rompe el anonimato del censo y que hacerlo es “1.000 veces más riesgoso que entregar a un desconocido”.

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Sobre el tema, Diana Lara, gerente de KMS (representante de Kyocera en Ecuador), considera que desde el punto de vista de la transformación digital a nivel mundial el tema de colocar nuestra información para cualquier trámite o compra es algo que se va convirtiendo en normal en una sociedad digitalizada. Incluso, recuerda que el Ministerio de Telecomunicaciones anunció que en pocos días más se podrá realizar el trámite para obtener la cédula digital. Por ello, considera que los ciudadanos deben aprender a vivir en esta nueva realidad, lo que implica por un lado desprenderse del miedo a la tecnología, pero también adoptar varios hábitos de cuidado de los datos personales. Explica que nadie está libre del hackeo: “incluso grandes empresas han sido hackeadas, instituciones financieras”, por lo que siempre se deben tomar precauciones.

Karina Flores, especialista en ciberseguridad de KMS, por su parte explica que se debe tener cuidado en entregar la información propia y al hacer uso de la tecnología muchas personas bajan aplicaciones a sus celulares o computadoras, sin medir consecuencias en el tema de seguridad. Un caso típico es cuando le llega a una persona una oferta de trabajo y coloca los datos, para luego descubrir que es solo una aplicación que puede querer robar la información.

Sin embargo, considera que en un censo oficial el no querer entregar la cédula resulta un poco irónico. “Las empresas públicas manejan ya la información de los ciudadanos e invierten mucho en seguridad de la información”. No es como entregar la información a cualquiera, sino a una entidad oficial. “Tal vez no estamos acostumbrados o no tenemos esa cultura, por lo que aún nos sorprende”, comenta.

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Sobre el tema de la seguridad de los datos, el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información indica que como Gobierno promueven el cuidado y protección de los datos de los ciudadanos, desde todos los actores de la sociedad. Por esta razón, “impulsamos que los datos se usen en estricto apego a los principios establecidos en la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales”.

El Ministerio además asegura que se realizó la evaluación al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) por medio del Esquema Gubernamental de Seguridad de la Información, para reforzar los temas de ciberseguridad y seguridad de la información, con el fin de proteger los datos de los ciudadanos.

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Paula Alomía, coordinadora de la Cámara de Innovación y Tecnología Ecuatoriana, sostiene que el número de cédula en el censo va a permitir identificar a los ciudadanos y evitar una duplicidad de respuestas, o un registro inadecuado, o incluso un mal uso de los datos más comunes de terceras personas. Considera que es importante que la ciudadanía conozca que todos los datos que se proporcionen están protegidos por la Ley de Estadística (artículo 21), que establece que estos datos serán de carácter reservado. Y, asimismo, que están protegidos por la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales, por lo que no estará permitido su uso para otro fin que no sea el de proporcionar las estadísticas poblacionales. En este sentido, considera que las herramientas digitales que se usen para recaudar estos datos están adecuadas para cumplir con estos parámetros de protección.

Para Alomía, las herramientas tecnológicas permiten optimizar recursos e incluso precautelar la seguridad de las personas: “por ejemplo, no será necesario incurrir en medidas de bioseguridad por el hecho de que el personal iría a varias casas y tendría contacto con un gran número de personas”.

Al ser consultada sobre qué peligros encierra que el número de cédula pueda caer en manos de un delincuente en la vida diaria, ella indica que este número puede servir para ver cierta información, como si la persona tiene multas de tránsito, procesos judiciales, incluso ver los títulos de bachillerato o universidad que tiene registrados ante la Senescyt. Pero esta es información general, dice.

Consejos útiles para la ciberseguridad, más allá del censo

La empresa KMS dio recomendaciones clave para evitar hackeos en los procesos cotidianos que realizan los ciudadanos en su interacción tecnológica:

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  • Cambiar constantemente las claves de dispositivos e ingreso a email, cuentas, entre otros.
  • No bajar indiscriminadamente aplicaciones de cualquier tipo.
  • Tener actualizadas las aplicaciones, pero eliminar las aplicaciones que no se utilizan.
  • No exponer la ubicación de la persona en todo momento.
  • Colocar antivirus que ayudan a evitar la penetración de virus o de prácticas delincuenciales como fishing.
  • Cuando se compra algo se debe buscar una plataforma segura, y que al menos pida una doble seguridad, un código o una clave.
  • Es preferible no colocar tanta información en redes sociales. (I)