Ecuador tendría al menos tres modos de continuar con una relación cercana con el Fondo Monetario Internacional. Es que en diciembre del 2021 se terminó con éxito el acuerdo EFF con el FMI por $ 6.500 millones, por lo que desde ya expertos piensan cómo será la relación post acuerdo con este multilateral. El tema fue discutido en un taller denominado “Después del FMI ¿Qué?”, organizado por Análisis Semanal.

De acuerdo con Alberto Acosta, editor de Análisis Semanal, terminado el programa EFF del Fondo Monetario y en ausencia de un programa sucesor, en un primer momento el Fondo iniciaría un Post Financing Assessment. Se trata de un seguimiento que hace el FMI a economías que, como la de Ecuador, superan un cierto umbral de endeudamiento con este organismo. La idea sería que se hagan dos reportes anuales.

También se podría optar por un programa sin financiamiento conocido como Instrumento de Coordinación Política, que es una suerte de acompañamiento del multilateral en materia de asesoramiento. Una tercera opción sería un acceso del Ecuador a un Fondo de Resiliencia y Sustentabilidad (RTS) creado por el FMI. Este fondo busca ayudar a países más pequeños superar el impacto de la pandemia y Ecuador podría recibir $ 1.300 millones.

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Recordó que Jorge Salas, nuevo representante residente del FMI en Ecuador ha indicado en una entrevista reciente en El Universo que “Cualquier nuevo acuerdo, ya sea con o sin financiamiento, dependerá en primer lugar de las necesidades y opciones que identifiquen las autoridades”. Para Acosta Burneo, las autoridades de Ecuador ya han identificado esta necesidad, por lo que se esperaría que si pueda acceder a dichos recursos.

En cuando a otras opciones de tener financiamiento para el país, Acosta explicó que el mercado de capitales, que Ecuador analizaba, ahora está cerrado, sobre todo por el riesgo país. Si bien este indicador ha ido bajando paulatinamente (al 25 de enero está en 1.164 puntos, cuando en octubre pasado estuvo en 1.945 puntos), aún es alto. Si actualmente el país saliera a mercados internacionales debería hacer lo a más del 17%, lo cual lo vuelve prohibitivo.

En este sentido, opinó Acosta, el Gobierno buscará financiarse a través de recursos internos, entre ellos el IESS y la banca privada. De acuerdo a las cifras de Análisis Semanal serían unos $ 2.397 millones en papeles estatales de los cuales el 62% serían del IESS y otros compradores, entre ellos la banca privada compraría $ 1.000 millones más. Aún no está claro cuál será el mecanismo para que la banca compre dichos papeles.

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Adicionalmente, los atrasos seguirán siendo un mecanismo de financiamiento. En 2022 se terminó con atrasos de alrededor de $1.500 millones.

De manera general, el acuerdo con el FMI ha traído un mayor orden y prudencia fiscal, así como un mejor cobertura a través de bonos al sector más vulnerable de la sociedad. Ha habido un superávit del Sector Público No Financiero (SPNF) que es el presupuesto del gobierno pero sumado las empresas públicas y el IESS. Sin embargo, el Ecuador aún mantiene un déficit en el presupuesto general del Estado. En este tema, Acosta recordó cuáles son las recomendaciones del FMI y que son importantes desafíos para el Gobierno, sobre todo por la coyuntura política que le aqueja. Es que de aquí en adelante se necesitarán muchos años de superávit fiscal para alcanzar la meta del 40% de deuda. En esta dirección el FMI ha sugerido al Ecuador seis tips, que pueden parecen muy lógicos, pero que al Ecuador le ha costado cumplir, sobre todo por la oposición política que estos generan:

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  • Controlar la nómina
  • Mejorar procesos de compras púbicas
  • Reconstruir fondos de contingencia
  • Impulsar inversión pública con capitales privados
  • Buscar manera de focalizar subsidios
  • Mejorar el manejo de efectivo para reducir atrasos fiscales

Entre tanto, durante el taller también se analizó lo que nos deparará el 2023 en materia de crecimiento económico. En este sentido, el presidente de Análisis Semanal Walter Spurrier consideró que si bien las primeras previsiones realizadas a finales del 2022 hablaban de una contracción de la economía a nivel mundial en el 2023, ahora se piensa que esta podría moderarse a mediados o finales del año. Por lo que son previsiones un poco más optimistas. Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI ha dicho este mes: “creemos que hemos tocado fondo, esperamos se revierta la tendencia hacia una trayectoria de mayor crecimiento en 2024″.

En cuanto al Ecuador, Walter Spurrier dijo que tanto el FMI como el BCE coinciden en que la economía crecerá un 3% en 2023. Se trata de un crecimiento mayor al de otras economías regionales y a nivel mundial.