EP Petroecuador anunció que se iniciaron acciones para mejorar el autoabastecimiento de combustibles en los campos petroleros, desde el bloque 16 (antes manejado por Repsol/Petrolia y que ahora está en manos de la estatal). Esto a través de las primeras pruebas para incrementar la carga en la planta topping, unidad de destilación atmosférica, del bloque 16 ubicada en el área de Facilidades de Producción del Norte (NPF), en Orellana, cuya capacidad de procesamiento es de 7.200 barriles diarios de crudo.

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Las acciones se desarrollan, a pesar de que la empresa actualmente debe enfrentar problemas por una paralización e impedimento de acceso vía terrestre al bloque 16 (que lleva ya 36 días), por parte de la comunidad indígena waorani de Dicaro. La protesta indígena se da porque, según argumentan los manifestantes, no ha existido una consulta previa para la explotación petrolera que ha estado presente en ese territorio por 38 años. Además piden la entrega de servicios básicos, pero además una serie de bonos para permitir la explotación petrolera.

Petroecuador, en su boletín, no hizo pronunciamiento alguno sobre los problemas con la comunidad waorani.

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Entre tanto, sí dijo que las medidas operativas anunciadas le permitirán a la empresa generar combustibles para proveer a los campos petroleros, y además al utilizar productos tratados en esta planta se reducirán los montos de importación de combustibles y gastos de transporte.

Esto permitirá reducir los costos operacionales de la estatal petrolera para la obtención de diésel a un menor costo, además de maximizar el uso de facilidades, tratar volúmenes determinados de crudo liviano y mantener en condiciones seguras de transporte desde NPF hacia el oleoducto de crudos pesados, OCP.

Parte de la estrategia es que los técnicos de EP Petroecuador incrementarán la entrega de crudo (26 grados API) desde Shushufindi, en Sucumbíos, para mejorar la capacidad de bombeo del crudo del bloque 16, donde se extrae crudo de 14 grados API y también generar diésel y crudo reducido, hidrocarburos que serán utilizados para proveer a los campos de la empresa, como es el caso del bloque 43-ITT, también ubicado en Orellana.

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La planta topping es parte de la primera etapa de refinación del petróleo y produce gases, nafta liviana, nafta pesada, diésel y crudo reducido. EP Petroecuador asumió la operación de los bloques 16 y 67 el 1 de enero, una vez que finalizó el plazo contractual de dichos bloques y el Gobierno nacional decidió la reversión al Estado.

En cambio, la comunidad waorani de Dicaro publicó el martes otro comunicado en el que lamenta que Petroecuador no haya dado respuesta a sus pedidos y más bien les haya acusado de sabotaje y haya iniciado acciones legales en la Fiscalía de Orellana. Esto porque el 28 de enero, Petroecuador alertó que había sufrido un sabotaje que repercutió en la baja de producción petrolera y mencionó que esto había sido provocado por la comunidad de los waoranis de Dicaro.

Sobre el tema dijeron no dudar de que la Fiscalía y las autoridades actuarán rápidamente para criminalizar la protesta: “la justicia y sus autoridades solo han servido para perseguir al pueblo que reclama sus derechos”.

También indican que el Ministerio de Energía y la Gobernación han dicho que atenderán los requerimientos de los indígenas desde el 8 al 10 de febrero, luego de las elecciones. Sin embargo, expresaron que “cualquier atención, diálogo y respuestas solo puede ser en su territorio comunitario con las debidas garantías de cumplimiento, sin presiones de criminalización”.

Para la comunidad indígena, es insólito que Petroecuador los acuse de sabotaje y luego la Gobernación y el Ministerio los inviten al diálogo. (I)