Raúl González: ‘De la Superintendencia me llamaron y me consultaron si quería ser parte de la terna, y dije que sí'

Raúl González Carrión ha estado en estos días en el ojo del huracán al haber sido escogido por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) como el nuevo superintendente de Bancos. González, de 34 años, ingeniero en auditoría, contador, máster en auditoría integral, y una serie de certificaciones, cuenta cómo llegó a ser el segundo de la terna enviada por el presidente Guillermo Lasso y asegura que es apolítico. Además explica sus proyectos al frente de la Superintendencia. El funcionario podrá sentarse en el despacho de la Superintendnecia cuando la Asamblea Nacional lo posesione de manera oficial.

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¿Hacia dónde apuntará su gestión en este periodo como superintendente?

Básicamente mi plan estratégico se orienta en cinco pilares. El primero es una gestión institucional e infraestructura tecnológica, este permite fomentar la eficiencia y agilitar el proceso de supervisión extra situ. El segundo pilar es supervisión basada en riesgos y auditoría, y aquí vamos a empoderar y tecnificar la metodología SBR (Supervisión Basada en Riesgos) con un complemento de las normas internacionales de auditoría y aseguramiento. Vamos a aproximarnos a requerimientos de Basilea 3. En cuanto al tercer pilar del plan es la participación ciudadana y protección de derechos del usuario. El cuarto pilar se orienta a la inclusión financiera. En este tema vamos a proyectar un departamento de fedatarios financieros, que busquen erradicar todas las entidades que han surgido en el tema de la captación ilegal de dinero. Vamos a educar a la ciudadanía, en materia de tasas de sus derechos. El quinto es de la banca cerrada. La idea es administrar adecuadamente los recursos de las entidades que están en proceso de liquidación. Esto está atado a los engranajes que son eficiencia, eficacia y control.

¿Qué es lo nuevo, o es parte de lo que ya se venía haciendo en la anterior administración?

La metodología SBR es muy buena, pero la vamos a tecnificar y aunar a las nomas internaciones de autoría con un enfoque de aplicabilidad. Se incorporará un centro de mediación y la ampliación de defensores al cliente. Así mismo el departamento de fedatarios financieros para promover la cultura financiera y combatir el tema de las captaciones ilegales de dinero. Debo aclarar que que en materia de tasas de interés no tengo la facultad de definirlas, pues esto es materia de la Junta de Política Monetaria con el Banco Central que le remite a la Junta Financiera, para que la Superintendencia pueda supervisar si las entidades cumplen o no la fijación de las tasas. Sin embargo, la Superintendencia va a focalizar en un componente que son los costos operativos, para establecer cuánto gasta la institución en referencia a los activos y eso lo vamos a orientar al promedio. Así se podrá ir bajando el porcentaje de costos en la composición de la tasa de interés hasta llegar a tasas razonables.

La anterior administración estaba impulsando la evaluación financiera con parámetros del FMI y del BM, ¿usted apoyará este tema?

Una vez que me posesione y me reúna con mi equipo multidisciplinario entiendo que vamos a focalizar los requerimientos de estos organismos internacionales para verificar lo robustecido que se encuentra el sistema financiero. El FMI y el Banco Mundial tienen este modelo de supervisión que contempla requisitos que se cumplen a nivel internacional y a nivel país. Esto no solo se orienta a la Superintendencia. En esto van a participar varios actores, y quien está manejando el tema es el Ministerio de Finanzas. Nosotros vamos a dar el soporte dentro de lo que nos corresponde.

¿De manera general cómo concibe usted la situación actual de la banca ?

La banca está líquida, solvente y no existe ningún inconveniente. Hay que considerar los indicadores a nivel de la región. La banca ecuatoriana está fuerte, no existe duda.

Su nombramiento ha estado envuelto en una polémica. Le pregunto primero:¿ es usted correísta?

Yo soy apolítico, nunca he estado afiliado a ningún partido ni me he vinculado a ninguna campaña política. Eso se puede contrastar con los organismos correspondientes. No conozco a actores políticos. Soy un chico profesional que ha ejercido su carrera y en cada institución que he estado tengo la costumbre de dejar un legado. Ahora estoy esperando solo la posesión para ser el próximo superintendente, y mi legado será orientar a una Superintendencia pegada a la gente y defendiendo el derecho de los usuarios financieros.

Usted me dice soy ‘un chico profesional’ por su edad y ¿cómo es que lo contactaron desde el Gobierno que fue el que le puso en la terna?

Sí, soy un joven de 34 años. Llego a ser parte de la terna porque dieron mi nombre debido a la gestión que estaba realizando en el proceso liquidatorio de Banco Territorial y de la Mutualista de Guayaquil. Se hizo una gestión desde julio 2021 hasta marzo 2022. A mi me llamaron de la Supeintendencia de Bancos y me consultaron si quisiera formar parte de la terna, dije que sí. Luego de Presidencia me llamaron, me solicitaron mi hoja de vida con los soportes. Eso fue el 12 o 13 de marzo. Pasó el tiempo y recién me entero el 13 de abril del 2022 que yo era parte de la terna. Luego pasé la etapa de admisibilidad, impugnación y exposición del plan de trabajo que ha sido público.

¿Cuáles son los datos que demuestran que su gestión fue buena en Banco Territorial y Mutualista Guayaquil?

Yo tomo la Mutualista con fondos disponibles en la cuenta 11 con $ 9. Hoy en día las cuentas por cobrar se las cobró prácticamente en su totalidad. Ahora hay $ 52.000 en la cuenta 11 y se tienen inversiones que no había por $ 500.000. Estamos prácticamente para concluir el proceso liquidatorio, que se había iniciado en marzo de 1992. Con esos dineros se buscará pagar a los socios, pero si no existieran por haber pasado tantos años, el dinero debe ir al tesoro. En cuanto al Banco Territorial, cuando lo recibí había fondos por $ 60.000 ahora hay $ 320.000 en fondos disponibles para el pago de acreencias. En julio del 2021 había una utilidad de $ 24.000 y en diciembre se llegó a $ 424.000 aproximadamente. Esa utilidad se la generó utilizando adecuadamente los recursos. Se lo invirtió y no se pagó directamente porque el Banco está sujeto a un orden de prelación pero hay unas empresas cuyos casos se que están ventilando en juicios por presuntos peculados. Mientras esto no se procede, no puedo avanzar con el siguiente nivel de prelación. En inversiones tomé el banco con $ 550.000 y este monto se ha incrementado a $ 1′550.000.

Se ha conocido que hay demandas en su contra y quejas por los procedimientos que ha utilizado para obtener estos buenos resultados, ¿cuál es su visión?

Soy una persona enmarcada en la ley. El liquidador tiene potestad coactiva, hoy se aplica el Código Orgánico Administrativo. Lo que hice fue ampliar las herramientas de coactivas, ahora existen cinco secretarías coactivas con cinco abogados cada una, y se dispersó una mayor atención al coactivado. Esto redunda en una mejor protección del usuario financiero.

¿Cuál es la razón para que usted siendo liquidador haya tenido un pago de impuestos en 2021 de $ 0?

Como liquidador yo facturo, tengo ingresos pero también tengo gastos. Yo comencé de liquidador en julio del 2021 y mi base imponible no llegó al nivel para pago. Sin embargo este año será distinto. El 14 de julio hice una declaración y que confirma un pago de impuestos para el 2022 de $ 1.289. Ahora voy a dejar de lado la facturación y pasaré a ser una persona en relación de dependencia. (I)