Rommy Domaccin: Una ‘dulce’ historia de apoyo familiar y empresarial en tiempos de pandemia

El 85,95 % de las empresas en el Ecuador son familiares, según cifras de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros. En este marco, el apoyo de la familia en el crecimiento de los negocios se ve reflejado en muchas historias de superación, como la de Coapihelec, una empresa creada en el 2017 por Ricardo Lecaro y su esposa, Rommy Domaccin.

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La empresa se dedica a la comercialización y producción de miel de abeja y derivados, apiarios y materiales apícolas y poseen la marca Bee Happy-Sweet Honey, que se distribuye a nivel nacional y cubre pedidos en Estados Unidos.

Sin embargo, el camino recorrido hasta ahora no estuvo exento de sacrificios y dificultades, incluyendo una pandemia de por medio. Domaccin, de 41 años, dejó atrás 18 años de trabajo en una institución bancaria para unirse al manejo de la empresa junto a su esposo, de 43.

“La empresa se constituyó en el año 2017, pero mi esposo tiene más de 25 años de experiencia en la apicultura. Yo trabajé 18 años en un banco, salí para manejar juntos la empresa. Nuestra marca ya se encuentra en los principales supermercados del país y somos la única marca ecuatoriana de miel de abeja certificada para exportar a Estados Unidos”, resalta la empresaria, quien recuerda que hubo instantes complicados, pero supo ser el apoyo que su esposo necesitaba.

Domaccin asegura que la experiencia que ganó en su trabajo anterior le sirvió para aplicarla en la parte ejecutiva, comunicacional y comercial de la empresa.

“Siento que he sido un apoyo importante para mi esposo y en la empresa en la parte administrativa y comercial. Siento que llegué en el mejor momento, ya que justo vino la pandemia y sacamos adelante con mucho esfuerzo nuestra empresa”, recuerda Domaccin, que agrega que la perseverancia y la decisión es uno de los principales rasgos de las mujeres guayaquileñas.

Dice también que durante la pandemia, que empezó poco después de que se uniera a su esposo en la empresa, nunca dejaron de trabajar y se mantuvieron con los pedidos a domicilio.

“Hacíamos envíos a domicilio y los supermercados nos hacían pedidos, ya que la miel de abeja fue solicitada en mayor cantidad por sus grandes beneficios”, expresa la empresaria, quien asegura que en ese momento le dieron trabajo a personas que quedaron desempleadas por la crisis de la pandemia.

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Actualmente le dan empleo a seis trabajadores y su marca se comercializa en el mercado interno en las cadenas Mi Comisariato, Supermaxi, Megamaxi, Coral, tiendas de alimentos naturales a nivel nacional, restaurantes, tiendas gourmet, hoteles; y a Estados Unidos a través de la página www.ccandjcorp.com.

Con cinco años a cuestas Domaccin y Lecaro no le temen al éxito y aseguran que proyectan seguir creciendo e incluso incursionar en otros segmentos. “Sí, queremos seguir exportando, y estamos en la creación de más productos en otras líneas como belleza y cosmetología”, adelanta Domaccin. (I)