Petroecuador declaró, esta mañana, “fuerza mayor” en cuatro bloques petroleros de la Amazonía, debido a medidas de hecho tomadas por comunidades indígenas de la zona. La fuerza mayor, que significa el apagado de al menos 40 pozos, también representa una nueva caída de producción de aproximadamente 80.000 barriles diarios. Los bloques que han sido afectados por las acciones de comunidades indígenas son el 16 (antes Repsol-Petrolia), Edén Yuturi (12), una parte del Campo Auca y el ITT (43).

La noticia fue confirmada esta mañana tanto por el ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, como por la gerenta de Petroecuador (s), María Elisa Soledispa.

En un comunicado, Petroecuador indicó además que solicitará a las Fuerzas Armadas apoyo para salvaguardar la integridad de los trabajadores y de las operaciones.

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Además, la empresa indicó que respecto a presuntas amenazas de ataque de grupos externos, las instituciones del Estado evalúan la problemática y la pertinencia de acudir a entes de justicia.

Con esta nueva afectación, que es parte de una cadena de problemas que se han venido registrando a finales del 2022 y a principios del 2023, el ministro reconoció que la meta de producción del 2023 probablemente tendrá que ser revisada. Según la proforma presupuestaria, se esperaba una producción de 520.000 barriles diarios, pero el ministro considera que posiblemente deba bajar a entre 480.000 y 490.000 barriles diarios.

El ministro, además, señaló la difícil situación que se vive, porque además de la caída de la producción hemos sido golpeados por los precios. Explicó que en 2022 el precio promedio fue de $ 86 el barril, sin embargo, ahora mismo se está vendiendo en $ 56.

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El ministro dijo que, además, la economía del país se ve afectada por los precios de importación de combustibles. Alertó de que en enero por primera vez en la historia fue más alto el costo de importación que las exportaciones petroleras. Aseguró que esto debe llamar a la reflexión sobre la necesidad urgente de llegar a acuerdos sobre la focalización del combustible. Dijo que el consumo de combustibles ha subido un 30 %, pero explicó que esto tendría un detonante importante en el contrabando: “Nos estamos convirtiendo en la gasolinera barata de países vecinos”, dijo. Aseguró que Ecuador hoy por hoy debe importar más combustible (diésel) a $ 4 el galón, para venderlo a $ 1,75 en lo interno.

En este contexto, el ministro Santos llamó a un pacto energético con la sociedad y pidió a las comunidades que ahora están aplicando las medidas de hecho que se abran al diálogo. Explicó que las aspiraciones legítimas serán atendidas, a la par que explicó que la paralización le hace daño al país. Contó que en el sector de San Carlos llegaron 30 personas con lanzas, lo cual no se ha visto en la historia del país, pues normalmente se ha tenido una convivencia armoniosa y pacífica. El ministro dijo que se buscará llegar a un acuerdo pacífico y con el diálogo, pero también anotó que las Fuerzas Armadas están dispuestas a cumplir su deber de defender el sector estratégico.

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El ministro también dijo que lo que ha sucedido al momento con el sector petrolero y las comunidades indígenas coincide con la coyuntura política difícil e hizo votos para que no sean pretensiones por detrás de personajes que quieren sembrar el caos en el país las que estén actuando.

Al ser consultado sobre si debido a la declaratoria de fuerza mayor se podrían ver afectadas las exportaciones, el ministro dijo que por el momento no hay ese peligro, pues existe suficiente producción tanto en los tanques de Balao como en la Amazonía.

Las declaraciones se dieron posteriormente a un evento de rendición de cuentas del Ministerio de Energía, en el cual las principales autoridades de esa secretaría de Estado, en el ámbito hidrocarburífero, minero y eléctrico, hablaron de sus logros.

En este evento, el viceministro de Hidrocarburos, Rubén Espín, explicó que en 2022 hubo ingresos petroleros por $ 9.715 millones, unos $ 2.000 millones más que en 2021. Pero también habló de los problemas generados en el sector que tuvieron que ver con la rotura de los oleoductos por la erosión regresiva en el río Quijos, en febrero del 2021. La paralización de junio del 2022, por efectos del paro indígena que dejó pérdidas por $ 282 millones.

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También se refirió a que en 2022 el transporte de crudo por el SOTE (Sistema de Oleoducto de Crudos Pesados) fue de 170 millones de barriles, un 68 % del total nacional, lo que equivale a 318.000 barriles al día.

Entre tanto, Juan José Espinosa, viceministro de Minas (e), argumentó sobre la importancia de la minería incluso para la transición hacia la búsqueda de energías más amigables con el ambiente, como los autos híbridos y los eléctricos. Explicó que en Ecuador, las exportaciones mineras van ganando terreno y este año se cerró con exportaciones por $ 2.775 millones. También dijo que se está trabajando en negociaciones con Cascabel y negociando una adenda al contrato de Mirador para que puedan expandir su explotación minera a Mirador Norte.

Entre tanto, la viceministra de Electricidad, Enith Carrión habló sobre los logros de su sector. Actualmente la producción de energía proviene en un 65 % de energía renovable y 35 % de no renovable. Además se han suscrito ocho proyectos dentro de procesos públicos de selección. (I)