Trabajo híbrido, lo mejor de los dos mundos, gana adeptos entre empresas ecuatorianas

Mayor motivación para trabajadores, ahorro en tiempos de traslado, mayor productividad son algunos de los resultados que varias empresas ven en la modalidad híbrida de trabajo. Esta modalidad, en parte presencial y en parte virtual o teletrabajo, gana adeptos entre las empresas ecuatorianas. Tras haber vivido un periodo de teletrabajo casi total por la pandemia, ahora varias empresas apuestan por tener “lo mejor de los dos mundos”.

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O al menos así lo describe María Sol Paladines, gerente de Talento Humano de Seguros Equinoccial. Ella explica que para esta aseguradora no es necesario el regreso a la presencialidad de manera total. Más bien se han creado cuatro arquetipos de trabajo que son adoptados por los trabajadores, en la medida que estas se acomoden a los roles que cada uno de ellos cumple.

Entre ellos están: el trabajo en casa total; otra con un 50 % de trabajo en casa y otro 50 % presencial; el trabajo móvil que puede ser 50 % en la calle y 50 % en casa, y el cuarto con un 100% de trabajo presencial. Todo depende: si por ejemplo un trabajador tiene que atender al público que llega a oficina o si tiene trabajo de limpieza, seguramente deberá estar todo el tiempo en modalidad presencial. Pero si un trabajador es del área comercial, la parte virtual la puede hacer desde casa o desde el lugar remoto donde se encuentre.

Esta empresa ya había incursionado desde hace cinco años en el trabajo híbrido, con madres trabajadores o personas con algún problema de salud o estudiantes. Ahora, han aprobado que los trabajadores que trabajan en la modalidad híbrida puedan estar de manera presencial de 8 a 10 días al mes. Lo pueden coordinar con los jefes para que se queden en casa, por ejemplo, cuando hay pico y placa o cuando tienen temas familiares. Sin embargo, cuando estén de manera presencial procuran que los otros trabajadores también coincidan, a fin de crear un ambiente de camaradería, construcción creativa, es decir un trabajo de equipo.

Este proceso se puede desarrollar si existe un ambiente de confianza, objetivos claros que se traduzcan en productos entregables. Para Paladines, un proceso como este genera sentimiento de pertenencia en el trabajador, bienestar personal y familiar, reduce los tiempos de traslados; y, cuando sí están en oficina, se generan procesos de creatividad e interacción.

Adicionalmente, se han generado iniciativas de desconexión del horario. Por ejemplo se ponen bloqueos de agenda para que durante el almuerzo no haya interrupción. En cuanto a resultados financieros, cuenta que en el 2022 se cumplió en 105 % el presupuesto. Lo cual es un indicador muy positivo.

También la telefónica Movistar fue una de las primeras en aplicar el teletrabajo en Ecuador, mucho antes de la pandemia. En ese momento, su objetivo era potenciar la productividad y la motivación de los colaboradores: “entendíamos que, al fortalecer aún más el equilibrio entre su vida personal y laboral, aumentaría su compromiso con la empresa, pues valorarían la confianza que se les brindaba en cuanto a su autonomía y responsabilidad”, indica Movistar. Durante la pandemia, estas previsiones se cumplieron.

Además, asegura que el trabajador desde casa puede ser incluso más productivo y eficiente, pues se enfoca en sacar adelante tareas que suelen quedar rezagadas, debido a la coyuntura propia de la oficina, como son las constantes reuniones u otras actividades. A eso se suma un significativo ahorro en tiempos de traslado.

Movistar señala que más allá de que la crisis sanitaria mundial ya está más controlada, en todos los países de Telefónica Hispam (incluido Ecuador) continuarán manteniendo, a lo largo del tiempo, un modelo híbrido de trabajo, con días presenciales y otros en home office.

Actualmente, en Ecuador, el trabajador elige sus dos días desde casa. Esto aplica para el 95 % de los trabajadores del país, y solo exceptúa a quienes, por la naturaleza de sus funciones, no pueden trabajar desde casa como quienes dan atención en tiendas o visitan/revisan la red de telecomunicaciones.

Para la empresa hay un ganar ganar. La motivación de los trabajadores (que incide directamente en su productividad) es altísima. Además retiene talento, entre ellos los millennial. También alcanza y hasta supera sus objetivos empresariales; y gana también el ambiente, ya que un solo día a la semana que el colaborador no se traslade a la oficina implica un ahorro de 283 kg de CO2eq por año, por persona.

Actualmente, dice Movistar, la hiperconectividad y la desconexión digital son desafíos para los ambientes laborales que en su mayoría tuvieron que evolucionar mucho más rápido en su transformación digital. Por ello se trabaja en programas de liderazgo para el manejo de equipos híbridos y de desconexión del horario laboral. A esto se suman varias iniciativas de desconexión con el horario laboral, el mismo home office (dos veces por semana) y viernes por la tarde libre.

Entre tanto, Angélica Moreno, gerente General de Shift Porter Novelli Ecuador, agencia de comunicación estratégica parte de Grupo Garnier, explica que en su empresa aplican el modelo híbrido. De esta manera, el talento humano asiste un día de la semana a la oficina y los siguientes días hace teletrabajo. La compañía mantiene esta metodología bajo una visión global que también es replicada en otras de sus agencias, en toda la región.

Moreno comenta que en el caso de la industria de la comunicación se requiere de un alto nivel de compromiso y trabajo en equipo, por ello, se mide la productividad de acuerdo con el cumplimiento de objetivos e indicadores. El horario es de 09:00 a 18:00, pero con una hora de almuerzo. “Entregamos un 100 % de libertad a los colaboradores, sin embargo, se mantiene la política de notificar en caso de tener algún tema particular en horario de trabajo. Con ello, el equipo da un soporte en los momentos de desconexión”.

Vanessa Velásquez, experta en materia laboral y presidenta ejecutiva de Laborlex, explica que la figura del teletrabajo emergente era poco conocida y poco utilizada antes de la pandemia. A partir de la pandemia quedó estructurado como un teletrabajo ocasional. Considera que esta figura puede ser muy útil, tanto para empresas como para los trabajadores, pero para ello deben estar las reglas muy claras.

Pero considera que el Ministerio de Trabajo no ha contribuido para ello. Si bien en diciembre el Ministerio emitió el Acuerdo MDT-2022-237 para normar el tema, sostiene que este no contiene las reglas claras necesarias para ambas partes.

“¿Qué pasa si alguien en casa está trabajando, se levanta de su sitio de trabajo, que debe estar debidamente revisado para que cumpla con las normas ergonómicas, de iluminación, va a la cocina y se quema la mano? ¿Esto puede ser o no considerado un accidente de trabajo? Este tipo de temas no están normados”, dice.

Explica que tampoco está bien normado el derecho de desconexión. En la norma dice que se debe garantizar hasta 12 horas de desconexión, lo que daría a entender que las otras 12 horas del días se pudiera estar conectado. Esto es irreal porque el trabajador debe tener 8 horas de trabajo, y si tuviera que extender la jornada a 12, solo se lo puede hacer tres veces por semana, indica. También está previsto que las personas de confianza no tengan la posibilidad de derecho a la desconexión, lo cual tampoco es correcto, asegura.

En todo caso, reconoce que esta figura tiene puntos positivos como un mayor tiempo en casa, ahorra recursos del cuidado de los niños, hay más productividad porque no hay pausas o distracciones entre compañeros. No hay pérdida de tiempo en el tráfico e incluso baja el tráfico en las horas pico. (I)