El feriado de Semana Santa fue bueno para el turismo en el país, ya que se llegaron a recaudar casi $ 50 millones, según el Gobierno, lo que ven desde este sector como una buena señal en el camino a la recuperación tras dos años muy difíciles por la pandemia.

Raúl García, presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha (la provincia que más gasto turístico recibió, con $ 7,3 millones y 139.000 viajes), comenta: “Por lo menos en la ciudad de Quito, las autoridades municipales lograron tener una buena agenda (...). La semana de Jesús del Gran Poder se destaca en lo espiritual y destaca en el turismo internacional, pero más que nada en el nacional. Este feriado con sentido de religiosidad también invitó a los ecuatorianos a recorrer varios destinos, como playas, Cuenca, Amazonía, el norte de Ecuador, y esto es algo que demuestra que el país está caminando (a la reactivación)”.

Menciona que fue bastante bueno tras dejar atrás muchas restricciones, además de la decisión del Ministerio de Turismo de crear días con disminución del IVA, aunque piensa que esta iniciativa debe mejorarse y ampliarse en el tiempo, para ayudar a la industria turística y al consumidor final, puesto que todavía hay mucho que recuperar; que, incluso con el éxito de los feriados de este año, igual debe haber hoteles, hostales y restaurantes que aún no vuelven a la clientela que tenían antes.

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“Aún la hotelería está con reservas bajas; el turismo internacional aún no se activa y está alrededor del 60 % de desventaja [de lo que era]. (...) El turismo nacional se activa mucho, pero aún básicamente en feriados, no en la normalidad del año”, comenta García.

Lo mismo opina Pedro Serrano, gerente del Sheraton de Guayaquil y presidente de la Asociación Hotelera del Guayas, quien cree que la disminución del IVA (de 12 % a 8 %) no representa un ahorro de peso al consumidor y genera a veces algunos problemas de facturación, sobre todo en los negocios que tienen esto automatizado. Piensa que debería considerarse que esa disminución sea mayor o incluso total en días específicos y más extensa para que genere mayor impacto.

García dice que podría pensarse hasta en implementarla en la temporada de vacaciones en Sierra y Costa, o todos los fines de semana, para tener un efecto mayor, como se ha hecho, por ejemplo, en Colombia.

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Sin embargo, Serrano menciona que ve un mejor panorama con el fin de las restricciones, e incluso tras la liberación de los aforos se han incrementado las reservas de eventos.

“Desde que se quitaron las restricciones en febrero, a la semana siguiente empezó a crecer todo: demanda de clientes, demanda de congresos, de convenciones y de ocupación a nivel general. Fue muy bueno en marzo, y abril va bien”, cuenta Serrano.

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Comenta también que en el caso del último feriado, como es usual, no fue tan bueno para los hoteleros de Guayaquil, porque en estas fechas la gente prefiere más ir a destinos con playas y naturaleza.

Representantes de los bares de Guayaquil también cuentan que les ha ido bastante bien en los feriados, sobre todo en el más reciente; pero que la medida del IVA no tiene relación con esto, sino el fin de las restricciones.

“Efectivamente, en comparación con el feriado de carnaval, sí hubo una diferencia en cuanto a la cantidad de gente que nos visitó. En el anterior hubo mucha más concurrencia de personas, pero no quiere decir que el feriado de Semana Santa estuvo mal. También, con el tema de la temporada de playa, sí hemos visto mucho más movimiento en comparación con el año pasado, que pese a las restricciones nosotros siempre tuvimos movimiento, pero se están comenzando a ver visitas más recurrentes entre semana (...). Esto también se acoge al tema de vacaciones de los chicos (estudiantes) de la Costa”, comenta Daniela Serrano, de Playa Paraíso, un hotel ubicado en General Villamil Playas.

Ella agrega que están teniendo visitantes de diferentes provincias, no solo de Guayaquil; por ejemplo, de personas de Cuenca, Loja, Quevedo, Machala y extranjeros.

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Serrano dice también que la disminución del IVA, de acuerdo con lo que ha visto en sus clientes, no es algo decisivo para que ellos realicen o no la actividad turística o un factor para pensar en quedarse una noche más.

Douglas Dillon, gerente de operaciones de la Hostería Farallon Dillon, en Ballenita (provincia de Santa Elena), en cambio cree que el descenso del IVA sí tiene un impacto psicológico, más allá de que es una fracción pequeña la que baja. Además de que el último feriado fue bastante bueno tanto en hospedaje como en servicio de restaurante.

”En la mayoría de locales que estamos formales el datafast, que hace la transacción, baja automáticamente y esto se traduce en un servicio real y en un beneficio real al cliente... yo te diría que puede llegar a motivar a que un ocho o diez por ciento más de gente llegue porque tiene un impacto psicológico”, dice Dillon, quien menciona que ahora este sábado tienen el Primer Festival del Océano, con stands, exposiciones, recorridos, para seguir con la reactivación.

Según el Ministerio de Turismo, Manabí y Santa Elena fueron, luego de Pichincha, las provincias en las que se registró más gasto turístico en el último feriado, con $ 5,3 millones y $ 4,7 millones, respectivamente; siendo el destino de 122.000 y 108.000 viajes, en el mismo orden. Guayas reportó un gasto turístico de $ 4,2 millones y 72.000 viajes. Y Azuay, $ 4,3 millones y 67.000 viajes. (I)