Una firmatón ciudadana para evitar la minería metálica en el distrito metropolitano de Quito se realizará el 30 de julio

El próximo 30 de julio, el colectivo Quito sin Minería realizará un evento denominado Firmatón, que busca conseguir apoyo de los quiteños para evitar la explotación minera metálica en la zona del Chocó Andino, que está ubicado en el noroccidente de Quito y que aglutina parroquias como Nanegal, Nanegalito, Nono, Calacalí, Pacto y Gualea.

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Esta mañana, miembros del colectivo hicieron el lanzamiento oficial del evento y anunciaron que la recolección de firmas va muy bien, pues se han logrado recoger al menos 100.000 firmas. Sin embargo, se requieren 200.000 firmas para que la iniciativa sea aceptada por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

En este sentido, el próximo 30 de junio, al menos 600 voluntarios estarán presentes en plazas, sitios concurridos, para realizar la recolección. Según Inti Arcos, quien es parte de la organización, la meta es recoger al menos unas 10.000 firmas en un día. Además se espera poder entregar en septiembre las firmas, pero en caso de que fuesen eliminadas algunas, seguirán con la recolección hasta octubre.

La idea es que la consulta popular, que tiene su origen en la iniciativa ciudadana, se pueda realizar junto con las elecciones seccionales del 2023.

De acuerdo con Ivonne Ramos, de Acción Ecológica y que también apoya la iniciativa, al momento en el Chocó Andino existen 12 concesiones mineras que no están en operación. Pero además se han dado dos casos de minería que al momento está detenida por temas irregulares. El primer caso fue con la empresa Melina Changó, que según dice Ramos, sin los permisos necesarios empezó a extraer material del sector. La comunidad detectó el tema y decidió poner bajo resguardo 3.500 sacos de material que se estaba tratando de sacar de manera ilegal del territorio. Adicionalmente, la empresa minera Natural Resources había realizado operaciones en un sector considerado patrimonio cultural. En este sentido, el Ministerio de Cultura suspendió sus actividades pues la operación causó la destrucción de tolitas de Yumbos de la zona.

De acuerdo a quienes llevan adelante esta iniciativa, la alternativa económica para este sector no está en la minería, sino más bien estaría en la agricultura orgánica, producción lechera, agrícola, de frutas, que abastecen a la ciudad para el consumo urbano. También existe una sólida actividad turística, se espera muy pronto superar los $ 14 millones anuales por turismo de avistamiento de aves.

Para Ramos, la realización de esta consulta resulta potente por varios factores. El primero es que viene justamente desde la ciudadanía y con ella se lograría intervenir directamente en las competencias del Gobierno central. En caso de que la respuesta a la pregunta sea sí, entonces el Ministerio ya no podrá hacer concesiones a futuro. Pero, además, las concesiones otorgadas no podrán renovarse.

Ramos explicó que actualmente existen cuatro ordenanzas del Municipio de Quito que declaran zonas de protección en el noroccidente. Además la zona ha sido declarada reserva de biósfera, pero ninguna de estas categorías de conservación son suficientes para impedir la explotación minera.

Arcos, por su parte, dijo que la consulta también logra vincular al sector del Chocó con la población urbana. Expresó que el sector del Chocó representa un destino turístico, cultura culinaria, ganadería, agricultura, actividades de las cuales los quiteños disfrutan.

El texto de la consulta tiene que ver con cuatro preguntas idénticas, pero cada una se refiere a un segmento específico de la minería: a gran escala, mediana, pequeña y artesanal. Lo que se pregunta es: “¿Está usted de acuerdo con que se prohíba la explotación de minería metálica en las áreas de importancia ecológica, cultural y de desarrollo productivo sostenible de los territorios de Nono. Calacalí, Gualea, Pacto, Nanegalito y Nanegal que conforman la mancomunidad del Chocó Andino?”. (I)