Al cerrar el octavo mes del año, el Gobierno ha facturado $ 21.762 millones de un presupuesto total de $ 35.424 millones. Así lo revelan los datos publicados en el portal del Ministerio de Economía y Finanzas. Esto quiere decir que de manera general ha devengado el 61,4 % del presupuesto total. Esta cifra no es mala si se considera –haciendo un cálculo grueso y lineal- que en ocho de doce meses, la ejecución total debería llegar al 66 %.

Sin embargo, sí existe una brecha si se compara con lo efectivamente pagado y que al momento llega al 57,4 %, es decir, 8,6 puntos porcentuales de diferencia. Esto en dólares significa $ 1.426 millones de atrasos, pues están pendientes de pago, a pesar de que ya se los ha facturado.

Ahora, la ejecución presupuestaria devengada se ha comportado de manera distinta en los diversos sectores y ministerios. Así, al 30 de agosto del 2022, el sector que mejor indicador tiene en la ejecución presupuestaria es Vivienda con el 75,6 % de ejecución (devengado). La segunda mejor ejecución presupuestaria la presenta el sector denominado Tesoro Nacional (67,8 %). En este rubro están incluidas principalmente las amortizaciones de deuda interna y externa, las transferencias de los gobiernos autónomos descentralizados (GAD), la cuenta de importación de derivados y las preasignaciones.

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Del otro lado, el sector de Recursos Naturales, mayormente identificado con el Ministerio de Energía, es el de menor ejecución, pues apenas llega al 27,3 %, solo por debajo de Ambiente (35 %) y Turismo (36 %).

Tomando los datos de Finanzas, este es el ranking de los peores y mejores ejecutores del presupuesto:

SECTORIAL% DE EJECUCIÓN DEVENGADA
RECURSOS NATURALES27,3
AMBIENTE35
TURISMO36,2
ELECTORAL38,8
COMUNICACIONES43,7
ADMINISTRATIVO44,3
COMERCIO EXTERIOR46
AGROPECUARIO47,7
TRABAJO48,5
EDUCACIÓN51,6
TRANSPARENCIA Y CONTROL51,7
FINANZAS53,5
SALUD54,1
DEFENSA56,2
ASUNTOS INTERNOS56,7
JURISDICCIONAL59,5
LEGISLATIVO60,7
BIENESTAR SOCIAL62,4
ASUNTOS DEL EXTERIOR63,7
TESORO NACIONAL67,8
DESARROLLO URBANO Y VIVIENDA75,6
<b>TOTAL</b><br/> Fuente: Ministerio de Finanzas, elaborado OPF<b>61,4</b>

El actual ministro de Transporte y Obras Públicas y exministro de Vivienda, Darío Herrera, aseguró en estos días en una entrevista televisiva que el tema del comportamiento más lento de la ejecución presupuestaria en los primeros meses del año no se debe a falta de dinero, sino a los ciclos de inversión de cada ministerio. Así explicó que aunque a medio año la ejecución presupuestaria estaba en 7 %, es decir, un porcentaje de ejecución bastante bajo, actualmente la ejecución de ese ministerio ya está en 76 %, y que previamente, en los meses anteriores cuando él estaba liderando la cartera de Vivienda, el trabajo del ministerio se concentró en temas como calificación de beneficiarios, planificación, la emisión en mayo de un decreto ejecutivo que reguló los incentivos de vivienda para así ejecutar los planes de vivienda. Ahora que ya ha entrado a la fase de ejecución se lo hace manera rápida. Aseguró que la ejecución presupuestaria no tiene un comportamiento lineal: “No es que si tengo $ 120 millones, en enero debo gastar ya $ 10 millones. No es una carrera por gastar dinero de manera desenfrenada sino de invertir con calidad”.

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Sobre la cartera que ahora maneja, la de Obras Públicas, explicó que al 15 de julio esta ejecución en lo devengado era del 27 %, actualmente ha subido al 39 %. Esto ocurre porque se ejecuta según van saliendo los proyectos. Al momento hay 90 proyectos catalogados, con flujos de caja mes a mes para ser ejecutados de aquí hasta el 15 de diciembre.

Entre tanto, el Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables, que ha tenido la peor ejecución, explicó mediante un comunicado a qué se debe su baja ejecución. Tiene previsto que hasta el cierre del 2022 se alcance el 100 % de ejecución. Esto se lo hará en el cuarto trimestre del año (luego de cumplir los trámites legales y administrativos, necesarios) cuando se realizarán nuevas transferencias para proyectos energéticos del país. Este comportamiento de una baja ejecución en los primeros meses, es típico en este ministerio, sobre todo en el tema de la inversión. Es que el ministerio debe realizar transferencias a empresas públicas que, a su vez, ejecutan las obras. Según un cuadro enviado por el ministerio, hasta octubre del 2021 había una ejecución de apenas 11,59 %. Sin embargo, en noviembre de ese mismo año se hicieron transferencias a empresas como Celec, CNEL y las Empresas Eléctricas de Distribución (EED) por unos $ 81,03 millones. Así la ejecución subió de 11,59 % en octubre al 80 % en noviembre. En este 2022, el ministerio continuará realizando sus transferencias, y piensa cumplir la meta de $ 92,41 millones hasta diciembre.

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De acuerdo con Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal (OPF), más allá de saber cuáles son las mejores o peores entidades con respecto a la ejecución del presupuesto, la razón para la baja ejecución, sobre todo en los primeros meses, es que Finanzas no tiene los fondos necesarios. Explica que existe un profundo déficit y serios problemas de financiamiento.

Aunque el Gobierno ha insistido en que el déficit de este año ya está cubierto, sobre todo por los recursos que entregarán los multilaterales, para Carrera esto no se puede tomar como una certeza. Dice que no se sabe si realmente el Fondo Monetario Internacional (FMI) va a desembolsar a finales de diciembre el último pago del acuerdo financiero por $ 700 millones. No se sabe tampoco si los multilaterales entregarán todo. Explica que actualmente sigue existiendo déficit a pesar de que durante el primer semestre hubo altos precios del crudo, mientras que el riesgo país está elevado, justamente por la caída actual de dichos precios. Para Carrera no es lógico hacer un análisis sobre una subejecución presupuestaria sin tomar en cuenta estos criterios.

Dentro del tema de la ejecución presupuestaria, agrega, se puede ver que el sector social tiene importantes asignaciones, pero el gasto presenta un retraso. Por ejemplo, en Educación hay una asignación codificada de $ 4.977 millones y hasta finales de agosto se han ejecutado $ 2.566 millones, es decir, el 51 %. Carrera indica que hay que tener presente que la mayoría del gasto en educación son sueldos y estos sí están al día. Así, se entiende que la baja ejecución se traduce en menos inversión. Este dato se corrobora al mirar la inversión pública que este año ha llegado a $ 509 millones. En cambio, el gasto en sueldos es de $ 5.778 millones hasta agosto. Es decir los salarios superan en 10 veces la inversión.

Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, en sus redes sociales hizo un análisis sobre la ejecución indicando que a agosto la ejecución luce bastante bien, con excepción de los gastos de capital que son los de inversión.

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También confirma que existen $ 1.400 millones en atrasos y una buena parte de ellos afectan a la Seguridad Social (Issfa, Isspol e IESS), a los GAD y Obras Públicas.

Por su parte, Carrera calcula que el déficit terminará en 2022 entre $ 2.500 millones y $ 3.000 millones. Sin recursos suficientes, el Estado no podrá ejecutar todo lo que requiere y deberá incurrir en más atrasos.

Lamenta que estos temas no sean discutidos ni entendidos por la ciudadanía. Señala que, por ejemplo, ya se están anunciando movilizaciones por la falta de pago al IESS, pero a la vez en noviembre el Gobierno debe buscar entregar más recursos a los maestros producto de la nueva ley que les entrega más beneficios, aunque estos no están financiados. (I)