A Walther Cevallos, alcalde del cantón Bolívar, no le ha ido nada bien en abril, pues la justicia lo llamó a juicio por el presunto delito de peculado en la adquisición de insumos médicos y también por ser denunciado de haber estado en una reunión en una gallera el pasado sábado, una imagen que se viralizó ya que transgredía el llamado de no salir de casa y así menguar el incremento de contagios de COVID-19.

Adrián Mora, jefe político del cantón Bolívar, cuya cabecera cantonal es Calceta, indicó que en esta jurisdicción durante los días de confinamiento se tuvieron tres reportes sobre actividades que se alejaban precisamente del acatamiento del toque de queda y una de ellas fue del alcalde Cevallos, quien es el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de este cantón del norte de Manabí.

Mora dijo que se tuvo la alerta de esa reunión en una antigua gallera a través de una llamada telefónica al ECU 911. De acuerdo con la autoridad, ese espacio queda justo frente a la vivienda de Cevallos, quien luego de escuchar a militares y policías se retiró, no sin antes empujar a un comunicador.

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Igual conversamos ese tema (por qué no se detuvo al alcalde) con los militares, con la señora comisaria y con la Policía; igual él no estaba infringiendo absolutamente nada, no lo encontramos con alcohol, no los encontramos ni con música ni con ninguna fiesta, simplemente estaba al frente de su casa y estaba con unos familiares, se llevó el debido proceso. Lo único que se le pidió fue que se retirara a su hogar y eso fue lo que hizo el señor alcalde”, enfatizó Mora.

Según el jefe político, 15 personas han fallecido por COVID-19, entre el 1 y el 26 de abril, pero reconoció que en las últimas semanas hubo un incremento de contagios entre calcetenses.

Hasta el 31 de marzo este cantón, de acuerdo con las estadísticas del COE nacional, registraba desde el inicio de la pandemia 550 contagiados del virus, pero del 1 al 25 de abril subió a 660 contagios, es decir 110 más, con un incremento del 20% en menos de un mes, en relación con los contagios de más de un año desde el inicio de la crisis sanitaria. Ahora con el apoyo de autoridades se busca atender las necesidades de la población que acude al hospital básico Aníbal González Álava, donde se ubican cinco camas para recibir a pacientes con diversas dolencias.

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Todo ese accionar del ingreso al espacio donde Cevallos estaba reunido con tres personas, entre ellos familiares, fue difundido a través de la cuenta de Facebook del medio digital Calceta On Line.

Carlos Bravo fue el periodista que difundió ese ingreso de militares a la mencionada gallera, video que se viralizó inmediatamente y fue tema de comentario hasta la fecha.

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En el video se observó brevemente que al alcalde Cevallos no le agradó la presencia de Bravo y hasta recriminó al comunicador.

Primero me empujó y después me manoteó el micrófono y solo quería que me diera unas declaraciones”, describió Bravo a los segundos en que tuvo un roce con Cevallos, hecho que fue cuestionado por organismos de defensa de la libertad de expresión como Fundamedios y la Red de Periodistas Libres.

El alcalde Cevallos, a través de su cuenta de Facebook, indicó que hubo desinformación y comentarios dañinos sobre lo suscitado el pasado sábado y expresó que ese día se encontraba frente a su casa, ubicada en el sector de Las Delicias conversando con familiares sobre una cosecha de maíz.

En ningún momento hubo una agresión a quienes se supone hacen periodismo, pero que utilizan los micrófonos para perseguirnos y victimizarse. En nuestro cantón, pese a toda la falta de ética de algunos que dicen llamarse periodistas, se respeta el derecho a la libertad de expresión, pero no el de la difamación”, escribió Cevallos en su cuenta de Facebook.

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El concejal Jaime Moreno calificó al hecho del pasado sábado como bochornoso y lamentó lo suscitado. Dijo que espera tener una denuncia por escrito para así tomar acciones y mecanismos que están establecidos en el Cootad en lo relacionado a sancionar a autoridades de elección popular.

Podría desembocar hasta en una renuncia, es cuestión de revisar los procedimientos y el contenido de la denuncia (en caso de existir). En mi caso particular, voy a pedir una explicación del caso en la siguiente sesión ordinaria del Consejo, para que nos informe acerca de este hecho de connotación nacional”, declaró Moreno.

Además, el pasado 12 de abril, el alcalde Cevallos fue notificado, al igual que otras cuatro personas por parte de Alfredo Pinargote, presidente de la Corte Provincial de Justicia (CPJ) de Manabí, del llamado a juicio por presunto delito de peculado tras presentarse una denuncia por un presunto sobreprecio en la adquisición de insumos médicos y dos cabinas de desinfección.

La queja se hizo en septiembre del año pasado cuando los concejales Jaime Moreno, Digno Cano y Juan José Zambrano denunciaron que presuntamente habría sobreprecio en la adquisición de los ítems señalados, por un monto de más de 20.000 dólares de la compra de 12.700 kits alimenticios, por los cuales se cancelaron 192.405 dólares, adquisiciones que sumados sus rubros bordean los 220.000 dólares.

“Fueron cuatro compras cuestionadas, dos compras por kits de alimentos, una compra de cabina y una compra de insumos de bioseguridad, el presidente establece en su resolución que él cree o presume que hay irregularidades en la adquisición de cabinas y en los insumos de seguridad y no en los kits de alimentos, cuando un peritaje no se puede individualizar; si no hay perjuicio, no hay perjuicio”, declaró Adolfo Castro, abogado defensor de Cevallos, quien agregó que se está a la espera de conocer la fecha de la audiencia de juicio. (I)