En el interior del Centro de Privación de Libertad (CPL) de Turi las alarmas nuevamente se encendieron, no por temas de inseguridad, sino por un aparente incremento de contagios de COVID-19. Desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) confirmaron siete casos y por ahora descartan declarar una emergencia sanitaria en la cárcel.

En la actualidad el CPL de Turi acoge a más de 2.100 personas privadas de la libertad, 50 funcionarios y 96 guías y según lo que declaró esta mañana la coordinadora zonal 6 del MSP, Andrea Bersosa, en las últimas horas se conoció de siete casos positivos, cuatro internos y tres funcionarios, mismos que están estables y aislados.

En el caso de los privados de la libertad se habilitó un espacio amplio y adecuado para su cuarentena en el canchón de visitas íntimas.

Publicidad

Lo que sí descartó por el momento la funcionaria es la necesidad de declarar una emergencia sanitaria, pues para aquello se debe cumplir como condición mínima que el 5% de los que ahí trabajan y cumplen su pena estén contagiados, esto implica alrededor de 112 personas.

En cuanto al proceso de inmunización para los privados de la libertad, ratificó que entre los internos falta menos del 5% para recibir la primera y segunda dosis.

Según personal consultado por este medio y que pidió el anonimato, en los últimos días “hay mucha gente contagiada con gripe y tos, por lo que desde ayer (lunes 27) han comenzado a vacunar”.

Publicidad

En cuanto a las visitas, desde el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) se ratificó que se mantienen con normalidad. Pero Bersosa insistió en la recomendación de restringirlas durante esta temporada de Fin de Año.

El SNAI señaló en un comunicado que, en caso de detectar casos positivos tras aplicar pruebas rápidas, se levantará un cerco epidemiológico, acompañado de aislamiento.

Publicidad

Para hablar del tema se llamó vía telefónica al director del CPL, Ulises Astudillo, pero no contestó.

En una visita realizada la semana pasada al CPL para conocer de un proyecto navideño, se constató que en el filtro externo, a cargo de los militares, y en el primer filtro interno, liderado por la Policía Nacional, no se toman las medidas básicas de bioseguridad: no hubo toma de temperatura ni desinfección de manos; y algunos uniformados, sobre todo en la parte baja, junto a los pabellones y talleres, no usan mascarillas. (I)