‘Crimen no quedará impune’; despiden a policía abatido durante asalto en Santo Domingo de los Tsáchilas

Esmeraldas

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“Asesinaron a nuestro compañero y camarada, cabo segundo Javier Perlaza Cevallos, en el cumplimiento de su deber. Crimen que no va a quedar en la impunidad”, fueron parte de las palabras expresadas por William Calle, comandante de Policía Subzona 8 Esmeraldas, durante este lunes, 17 de octubre.

El féretro con el cadáver del policía Javier Perlaza, de 41 años, arribó de Santo Domingo de los Tsáchilas a la capital esmeraldeña. Estuvo escoltado por una caravana a su ingreso a esta unidad policial, pasadas las 17:00 de este lunes 17.

En esa sede de la institución se levantó una capilla ardiente y se realizó la misa de cuerpo presente, que estuvo a cargo del párroco Adrián Castillo.

En el acto litúrgico participaron los padres del gendarme fallecido, familiares, amigos y compañeros de promoción policial.

En su intervención, el comandante Calle expresó sus sentimientos de pesar a los familiares y puntualizó que las unidades de inteligencia trabajan en Santo Domingo para dar con la ubicación de los criminales del servidor policial.

El agente recibió siete impactos de bala, luego de tratar de evitar un asalto en una estación de servicio en la carretera E20 Santo Domingo de los Colorados-La Concordia, la madrugada de este lunes, refirió Calle.

Jakson Rozzano, servidor de una de las unidades policiales, destacó también la trayectoria del gendarme fallecido, a quien conocían como el Negro Apolo.

Perlaza venía de Quito a Esmeraldas para llevar a su madre, Isabel Cevallos, docente de 67 años de edad, a un chequeo médico, según reveló su tía Gaby Guerrero.

Mientras que el sacerdote Castillo recordó la trayectoria juvenil de Perlaza como acólito de la catedral Cristo Rey, de Esmeraldas, así como que el actual segundo vicario, Silvino Mina, lo motivó para que ingresara a la Policía Nacional.

En medio de la conmoción, Eduardo Perlaza, padre del servidor fallecido, recordó la trayectoria de su hijo en el servicio a la institución, sus logros y capacitaciones en el extranjero.

Era su segundo hijo, de ocho que tuvo, y el único en la institución policial. Una de las hijas de Eduardo intentó ingresar a la Policía, pero no fue aceptada por su talla, indicó.

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“Ya tenía mi equipo de fútbol con mis ocho hijos. Y a Javier Perlaza lo llevé a Limones, norte de Esmeraldas, donde laboré como empleado del Ministerio de Salud Pública de Eloy Alfaro”, recordó.

El servidor policial fallecido, que residía en la capital esmeraldeña, estaba casado con Jessica Salazar y deja dos hijas de 17 y 13 años.

Luego de la capilla ardiente, el velatorio se prevé realizar en una funeraria particular en la calle 10 de Agosto, entre Pedro Vicente Maldonado y Simón Bolívar, de la capital esmeraldeña.

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El martes 19, continuará el cortejo fúnebre en el barrio 15 de Marzo, sur de la ciudad.

Familiares dijeron que esperan el arribo de una hermana de Javier Perlaza que reside en España.

Mientras que la esposa pidió la cremación del cadáver.

Extraoficialmente se conoció en la Subzona 8 sobre el arribo del comandante general de la Policía, Fausto Salinas, y del ministro del Interior, Juan Zapata, para el acompañamiento de las honras fúnebres del policía asesinado.

Las autoridades estuvieron esta mañana en la capilla ardiente realizada por la policía Verónica Songor, quien murió la tarde de este domingo 16, luego de no resistir las graves heridas provocadas por un ataque registrado el 9 de octubre a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de Socio Vivienda. (I)