Cientos de ciudadanos estaban listos para Diablada Pillareña clandestina; fiesta patrimonial no se hará para evitar contagios de COVID-19

Ataviadas con los trajes de los personajes de la comparsa, que es parte del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador, cientos de personas estaban listas para comenzar, de manera clandestina, con las comparsas características de esta fiesta de Píllaro, cantón de la provincia de Tungurahua, que antes de la pandemia se celebraban fijamente desde el 1 al 6 de enero de cada año.

No obstante, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal de Píllaro prohibió la realización de la tradicional fiesta internacional, para evitar contagios de COVID-19.

A pesar de esto, cientos de personas salieron a las calles para, por su propia cuenta, dar inicio a esta tradición.

Así, en las calles se pudo observar a los diablos, guarichas (hombres vestidos de mujeres) y parejas de línea, que llegaban a los sitios escogidos para esta actividad en medio de gran cantidad de personas, que incluso consumían bebidas alcohólicas.

El coronel Manuel Samaniego, comandante de la zona 3 de la Policía Nacional, comentó que para hacer acatar las disposiciones de los COE nacional y cantonal, la institución trabajó con todo el personal y medios logísticos, así como con las autoridades competentes, para ejecutar el desalojo de las personas que se concentraron en distintos lugares para desarrollar las festividades clandestinas.

Recordó que el COE cantonal resolvió que no se debía desarrollar la Diablada Pillareña, ante lo cual desalojaron a alrededor de 1.000 personas que estaban en el sector de San Miguelito. Ellas se habían autoconvocado para, según se dijo, de manera clandestina efectuar la actividad.

Tanto el jefe policial como el alcalde de Píllaro, Francisco Yanchatipán, aseguraron que operativos continuarán de manera coordinada hasta el 6 de enero, con el fin de evitar que estas actividades se desarrollen de forma clandestina.

El alcalde de Píllaro, a través de contacto telefónico con este Diario, aseguró que además de San Miguelito, en San Vicente y Ciudad Nueva se iban a hacer las comparsas de la Diablada Pillareña de manera clandestina, pero fueron impedidas por los operativos coordinados entre distintas instituciones.

Comentó que se constató que en estos lugares no se contaba con los respectivos permisos para el desarrollo de la comparsa, por lo que se procedió a suspenderla, de acuerdo con el área que le compete a cada institución. Se impondrán las respectivas sanciones.

Yanchatipán aseguró que en el caso del municipio será con la ordenanza por el COVID-19, que castiga a los infractores con multas que van desde un salario básico. Estas se impondrán de acuerdo con la notificación para que se haga el proceso del debido derecho a la defensa, indicó. (I)