Melanie Duarte, de 23 años, se contagió con COVID-19 la primera semana de enero. Ella vive en Guayaquil y, aunque no sabe con exactitud cómo ni cuándo, sospecha que contrajo el virus en la Metrovía, mientras iba a su trabajo. Se aisló apenas registró los síntomas. Casi una semana después, su hermana Vanessa, de 39 años, dio positivo y, de igual manera, desconoce dónde se contagió.

Estos casos solo son una muestra de lo cotidiano que se ha convertido el incremento de contagios, especialmente, en las últimas dos semanas.

De acuerdo con un análisis de las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud (MSP) realizado por EL UNIVERSO, las provincias con mayor tasa de contagios en relación con el número de habitantes son: Galápagos, El Oro, Pichincha, Bolívar y Cañar.

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Entre el 4 y el 19 de enero, Galápagos registró un total de 206 contagios por cada 10.000 habitantes; El Oro, 156; Pichincha, 75; y Bolívar y Cañar, 72.

En promedio, en el resto del país se registran 54 contagios por cada 10.000 habitantes. Aunque los casos de COVID-19 incrementan a nivel nacional, estas cinco provincias son las que mantienen las tasas más elevadas en relación con su población.

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Hugo Miño, responsable de vigilancia epidemiológica de la Zona 5, que comprende a las provincias de Galápagos, Guayas (rural), Bolívar, Los Ríos y Santa Elena precisa que, actualmente, las cifras reflejan que “la tasa de positividad y la transmisibilidad están muy elevadas; prácticamente la transmisión está acelerada y se transmite en casos elevados”.

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Según Paúl Cárdenas, especialista en microbiología, el ingreso de turistas nacionales y extranjeros a Galápagos ha incidido en el alza de lo que llama “eventos de introducción del virus”.

Por su parte, Miño sostiene que el aumento de casos se debe a la movilidad humana y a la falta de interés por parte de la población de seguir cuidándose y a mantener las normas de bioseguridad.

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El pasado 16 de enero, el viceministro de Salud Pública, José Ruales, informó durante una rueda de prensa que durante la segunda semana epidemiológica del 2022 -del 9 al 15 de enero- se contabilizaron al menos 42.000 contagios nuevos; es decir, en promedio, uno cada 14 segundos.

Para Cárdenas, la movilidad, el alto nivel de transmisibilidad de ómicron, la relajación de la población por las festividades de diciembre y la pérdida de inmunidad natural causada por las olas anteriores son factores importantes para el incremento de casos.

“Muchos todavía guardaban la inmunidad natural de contagios pasados, pero llegó la variante ómicron, que se escapa de esta inmunidad natural y se esparce fácilmente”.

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En esto coincide el epidemiólogo Alberto Narváez, quien, además, atribuye el alza de contagios al aumento de humedad en el ambiente, pues “favorece la transmisión por aerosoles y estamos en humedades, (con un índice) mayor al 85% (de vapor de agua en el aire) en todo el país”.

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Según Narváez, la forma de transmisión más importante es la saliva. Los aerosoles por tos, estornudos y respiración tienen una influencia muy grande en la transmisión. “Las gotas más gruesas caen, pero las más delgadas se quedan en el ambiente. Y mientras más humedad hay, más tiempo permanecen en aire circundante; si no hay ventilación, la transmisión aumenta”.

El panorama regional

En una rueda de prensa el pasado 19 de enero de 2022, la Organización Mundial de la Salud advirtió sobre el acelerado aumento de casos en la región y enfatizó en que “una vez más se han alcanzado cifras sin precedentes en las Américas. La semana pasada, se notificaron casi 7,2 millones de infecciones y más de 15.000 muertes conexas”.

“Aunque las infecciones por la variante ómicron parecen causar un cuadro más leve de la enfermedad, seguimos instando a mantener la precaución, porque el virus se está propagando de una manera más activa que nunca”, precisa el comunicado.

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Según Narváez, el comportamiento de la variante ómicron es parecido al que se ha visto en Sudáfrica. “La ola llega a un alto nivel y comienza a bajar; alcanza un pico muy agudo y baja con la misma velocidad con la que subió”.

Señala que en caso de que “esta semana (del 24 de enero) lleguemos al pico más alto, de aquí (20 de enero) a 4 semanas vamos a llegar a un nivel de transmisión más o menos igual al de la fecha de Navidad, cuando se inició la ola”.

Por su parte, Cárdenas recomienda acelerar la vacunación de la dosis de refuerzo, inmunizar a niños menores de 5 años, mejorar el uso de mascarillas y respetar distanciamiento y aforos. (I)