Con una flota de 23 drones, cuya inversión alcanza los $ 126.000, el Servicio Integrado de Seguridad (SIS) ECU911 incrementará la vigilancia a nivel nacional, especialmente el control de las aglomeraciones que inciden en el constante aumento de los casos de COVID-19.

La próxima adquisición de estas naves aéreas no tripuladas, afirma el director del ECU911, Juan Zapata, es fundamental. “Nos permite hacer una videovigilancia y tomar decisiones en todo tipo de emergencia ciudadana”, asegura. El proceso de compra se prevé adjudicar el próximo 23 de agosto, según los registros del portal del Servicio de Contratación Pública, Sercop.

La infraestructura tecnológica, señala el ECU911, es fundamental para la atención de emergencias. “En este contexto, incluir naves aéreas no tripuladas al subsistema de videovigilancia permitirá al personal operativo gestionar y articular de forma más efectiva las coordinaciones para respuesta y despacho de recursos frente a emergencias”.

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COVID-19: Más de 80 mil alertas relacionadas con aglomeraciones ha atendido el ECU-911

Con estos drones, que llegarán hasta 4.000 metros de altura y se movilizarán a una velocidad de entre 50 y 80 km por hora, la entidad controlará áreas que hoy no pueden ser monitoreadas por el sistema de videovigilancia estático.

Actualmente el ECU911 dispone de un dron, que se utiliza para la vigilancia de los puestos de vacunación del COVID-19, pero no dispone de estos equipos para el monitoreo de las playas, control que realiza desde julio del año pasado en que, por la pandemia del virus, se estableció la semaforización para la apertura de los balnearios, dentro de las medidas de distanciamiento social y protección colectiva.

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Un informe de la Subdirección Técnica de Operaciones del ECU911 alertó que para esta vigilancia no se cuenta con cámaras y megafonía en todas las playas del eje costero y que “las mismas deberían ser dotadas de infraestructura para este cometido, así como también de equipos tecnológicos complementarios”, entre ellos drones, telefonía móvil, megáfonos portátiles y otros dispositivos necesarios para la entidad.

En el último feriado del 10 de agosto, hasta el mediodía del 9 de agosto, unas 800.000 personas se desplazaron a Guayas y Santa Elena, turistas que en algunos casos no respetaron el distanciamiento para evitar los contagios de COVID-19.

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Aglomeraciones en playas de Esmeraldas y en fiestas clandestinas en Santo Domingo se reportaron en operativos policiales

También se reportaron 1.756 aglomeraciones, más en Guayaquil (22 %), Quito 20 %) y Esmeraldas (10 %). Se registraron 913 fiestas clandestinas, en Guayaquil (32 %), Portoviejo (13 %) y Quito (12 %). Hubo 5.274 escándalos a nivel nacional.

La presencia de drones es buena, se lo está haciendo en otras partes del mundo, pero si no se complementa con intervenciones, lastimosamente, los esfuerzos no van a llegar donde uno quisiera. Hay desinformación, hay personas que creen que con vacunarse ya se acabó la pandemia

Infectólogo Washington Alemán, miembro de la Mesa Técnica de Salud del Comité de Operaciones de Emergencia de Guayaquil.

Los datos proporcionados por las distintas instituciones, señala el ECU911, demuestran que hay una relación directa entre las aglomeraciones y el aumento de contagios, pues la transmisión comunitaria se mantiene activa en el país.

¿Pueden las cámaras del ECU-911 identificar a delincuentes a pesar de la mascarilla?

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Los drones, explica el capitán Zapata, serán distribuidos en todo el país, especialmente en las coordinaciones zonales que cubren Guayaquil y Quito, que representan el 51% de la operatividad del ECU911. De los 23 drones, 14 irán a las zonales y 9 a los centros locales (dos en Esmeraldas).

“Muchas de las emergencias que nos piden son de patrullaje policial, son el 23 % de las llamadas de emergencia, eso se podría solucionar con el tema de vigilancia móvil, drones, podríamos ir apoyando un poquito a la Policía”, indica.

La entidad cuenta con las autorizaciones de vuelo y los permisos para la operación de drones. El titular del ECU911 comenta que no se descarta el uso de estos equipos para reforzar la seguridad carcelaria. “El ECU no tiene la competencia de la videovigilancia interna (de las prisiones), pero en este plan de reestructuración, si se considera que el ECU tiene que hacerlo, estamos a las órdenes”, dice Zapata. (I)

Monitores de vigilancia del ECU911 en estado crítico en tres provincias del país

Las pantallas o monitores (video wall), que muestran en tiempo real lo que graban las cámaras de seguridad del ECU911, en Ibarra, Ambato y Esmeraldas se encuentran en estado crítico, reveló un informe de esta entidad que señala la urgencia de reemplazarlos con nuevos equipos.

La Subdirección Técnica de Tecnología e Innovación del ECU911 detalló las fallas de los video wall ubicados en las salas de estas tres provincias. “Del análisis realizado se evidencia que el Centro Operativo de Esmeraldas necesita un cambio total del video wall en la Sala Operativa y de videovigilancia”, señala el informe que repite la misma advertencia para los centros ubicados en Ambato e Ibarra.

El ECU911 tiene una tecnología que nace desde el 2013 o 2014, por lo tanto es necesario ir renovándose, esto debió haberse renovado hace algunos años; lastimosamente, tenemos el tema económico, la crisis

Capitán Juan Zapata, director del ECU-911.

“El ECU911 tiene una tecnología que nace desde el 2013 o 2014, por lo tanto es necesario ir renovándose, esto debió haberse renovado hace algunos años; lastimosamente, tenemos el tema económico, la crisis”, comentó el capitán Juan Zapata, director de esta entidad que da cobertura a las llamadas de emergencia y atiende las 24 horas, los 365 días del año.

Entre los años 2011 y 2015, el ECU911 implementó 16 centros operativos. Sin embargo, desde el 2015 la tecnología de los equipos comenzó a perder vigencia, señala el informe del ECU911.

La alcaldesa de Esmeraldas, Lucía Sosa, confirmó las falencias en su cantón. “Claro que están deficientes, porque si usted pide un dato de cámaras no existe, porque está dañado, quiere un dato de quien lanza la basura después que pasa… no tiene, porque está dañado, eso ya es control del ECU911 que tiene que implementarse”, se quejó.

El cabildo esmeraldeño, dice Sosa, aporta al ECU911 cada año $ 72.000 “por el servicio de conexión para que las cámaras puedan transmitir y operar en el centro de monitoreo”. Además, dice la alcaldesa, este municipio implementa un proyecto denominado Ciudad Inteligente, que recibió un crédito de $ 2,2 millones del Banco de Desarrollo (BEDE) para dotar, en una primera etapa, de 50 cámaras de seguridad en la urbe. “Luego viene el proceso de incorporar más cámaras con fibra óptica, wifi para los sectores, parques..., para dar acceso a los niños, para que puedan conectarse a la educación”, explica Sosa, quien agregó: “Vamos a complementar al ECU911, porque ellos no tienen cámaras en la ciudad, donde creemos que son los puntos calientes”.

El capitán Zapata anunció que los equipos en Esmeraldas, Ambato e Ibarra serán reemplazados con una inversión de $ 1′076.000, recursos que forman parte de una asignación de $ 5 millones para la ejecución del plan de repotenciación del ECU911.

“Dentro de esta primera etapa están los video wall, los ojos de la videovigilancia, porque si no proyectamos en la unidad operativa es muy complicado”, indicó el director.

El monto de $ 5 millones del plan está incluido en el presupuesto del 2021, que alcanza los $ 46,3 millones, explicó Zapata a este Diario.

El informe también incluye el “estado de alerta” para monitores de otras zonas, entre ellos los que dan cobertura a Guayaquil y Quito. (I)