“En febrero de 1998 nos despertamos por el derrame e incendio de petróleo que venía a lo largo del río Esmeraldas”, recuerda Domingo Clavijo, uno de los sobrevivientes del desastre de aquella época.

Relata que madres con niños en brazos, personas descalzas y demás corrían hacia el interior de la isla y cada árbol era un cobijo para ellos. Esa noche murieron más de quince personas y muchas desaparecieron, detalla.

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Clavijo, al igual que otros doce esmeraldeños, hablan de sus experiencias en diferentes eventos climáticos como inundaciones, deslizamientos y aluviones ocurridos en años anteriores.

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Lo vivido en esos eventos naturales fueron narrados por estas personas para el proyecto AdaptaClima del Programa de las Naciones Unidas (PNDU).

Diez de ellos representan a la comunidad y los otros tres a instituciones como Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos y Municipio.

Celeste Vera, otra de las participantes que reside en el barrio 15 de Marzo, compartió su experiencia de 1997, cuando fue la temporada del fenómeno de El Niño con lluvias muy fuertes.

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De pronto, se escuchó un ruido debajo de la tierra y una especie de chorro de agua emergió del suelo que arrastraba lodo y piedras. “Hubo muertos, esa fue la parte más dolorosa”, dijo.

La iniciativa Ruta de Narradores busca transferir los conocimientos y las lecciones aprendidas de generación en generación, para construir una memoria cultural sobre los eventos climáticos ocurridos anteriormente y que pueden repetirse por el cambio climático.

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Este proyecto beneficiará a más de 536.000 personas de Esmeraldas (Ecuador), Antofagasta y Taltal (Chile), ciudades costeras altamente vulnerables a los efectos del cambio climático.

Además, AdaptaClima presentó la plataforma virtual que permitirá conocer los distintos riesgos y amenazas a las que está expuesta la capital esmeraldeña.

En Esmeraldas el proyecto se inició desde el 2020 y los narradores participaron en talleres para fortalecer sus habilidades comunicativas, antes de realizar las grabaciones de sus testimonios, refirió Verónica Ríos, directora del proyecto AdaptaClima.

Localidades afectadas en el 2016

Las fuertes lluvias registradas entre el 24 y 26 de enero del 2016 ocasionaron deslizamientos e inundaciones en unas quince localidades y barrios del cantón Esmeraldas.

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El primer evento natural sucedió en el barrio 20 de Noviembre, por el colapso de la loma el Gatazo, que destruyó unos 38 inmuebles.

Mientras, la zona baja de las islas San Juan, Roberto Luis Cervantes, Luis Vargas Torres, los barrios El 30, Bellavista, 50 Casas, La Concordia, La Propicia, La Chamera, Tolita 1, Perú, Los Pinos y comunidades de Carlos Concha, Tabiazo y Vuelta Larga sufrieron los efectos de las inundaciones por la creciente de los ríos Teaone, Esmeraldas y sus afluentes.

Para fortalecer la capacidad de respuesta poblacional se ejecuta el sistema de alerta temprana (SAT) ante inundaciones en la isla Luis Vargas Torres, detalló Beto Estupiñán, de gestión municipal de Riesgo y Emergencia.

Dicho sistema entraría en funcionamiento entre abril o mayo de este año, sostuvo la representante de AdaptaClima.

En esta isla residen unas 800 familias y están ubicados los centros forense de Esmeraldas y de Atención a Personas Adictas (Cetad).

Flor Tigasi relata que ella con su esposo adquirieron una casa en el barrio Propicia 2.

“El 25 de enero del 2016 me avisaron en la tarde que el barrio se había inundado por el desbordamiento de los ríos Teaone y Esmeraldas”, indicó.

Junto con su esposo fueron a rescatar a la mamá de Flor, pero se negó a salir porque era la única vivienda que tenía.

Beto Estupiñán refirió que con la cooperación internacional, el cantón Esmeraldas cuenta con la Agencia de Reducción de Riesgos, el plan de evacuación ante la probabilidad de tsunamis.

Dragado del río Esmeraldas

Pero las inundaciones en la zona baja de los ríos Esmeraldas y Teaone, debido a la sedimentación, afecta las dársenas del puerto marítimo comercial de Autoridad Portuaria y del Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas (Papes).

La alcaldesa Lucía Sosa advirtió de estos riesgos a futuro y que afectaría con las crecientes a las islas Luis Vargas Torres, Roberto Luis Cervantes y Luis Prado Viteri.

Además, a las plantas de captación del sistema regional de agua potable San Mateo. Además, afecta las actividades operativas y económicas tanto de Petroecuador, OCP y los pescadores artesanales.

El gobernador Frickson Erazo solicitará la declaratoria de emergencia por parte de Inmobiliar en la dársena de los dos puertos y gestionar con EP Petroecuador el financiamiento para el dragado del río Esmeraldas.

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El dato

El objetivo de AdaptaClima es reducir la vulnerabilidad a los riesgos climáticos que ocasionan las inundaciones, los deslizamientos y los flujos de lodo en estas tres ciudades de Ecuador y Chile.

El proyecto busca fortalecer la capacidad de adaptación en estas zonas para generar lecciones que sean útiles para la región. (I)