El alcalde Santiago Guarderas dio a conocer las primeras novedades suscitadas en las estaciones del Metro de Quito, cuya apertura fue el 21 de diciembre.

La semana pasada dos jóvenes que ingresaron a la parada La Magdalena, al sur de la ciudad, estuvieron tomando y tocando guitarra, cuando intentaron abandonar el lugar se dieron cuenta de que estaban encerrados, así que caminaron por las rieles, por donde circularán los trenes, en busca da una salida, relató Guarderas, quien señaló que los involucrados tenían una botella.

“Si estábamos con operación (de los trenes) ya tendríamos ahorita un problema, un suceso. Esto es lo que justamente tratamos de evitar”, dijo el alcalde en declaraciones a medios de comunicación.

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Los jóvenes fueron identificados por las cámaras de seguridad del sistema de transporte, pudieron salir sin inconvenientes.

Guarderas destacó que este evento confirma la necesidad de que la ciudadanía sea capacitada sobre el funcionamiento del Metro, a fin de prevenir incidentes.

“Experiencias en otros países demuestran que uno de los problemas que se presentan en las inauguraciones (de metros) son los suicidios, que es lo que también tenemos que precautelar. Y otros que, por no haber conocido nunca (un sistema de transporte subterráneo) se cruzan las rieles pensando que esa es la forma en la que pueden hacer el giro, si se han equivocado”, mencionó el alcalde e hizo un llamado para que los jóvenes no jueguen a empujarse, porque eso puede significar la muerte de uno de ellos.

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Otra novedad alertada por Guarderas, a través de redes sociales, fue que uno de los paneles de ingreso a la estación Iñaquito, al norte de la urbe, fue pintada con un grafiti.

“Queridos conciudadanos el Metro de Quito es suyo, ¡todos debemos cuidarlo y denunciar su mal uso y la agresión a sus instalaciones!. Actos como este solo dan cuenta de personas que no quieren a su ciudad”, publicó el alcalde con una fotografía.

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Desde que el Metro de Quito abrió sus puertas, más de 17.000 personas han visitado las estaciones para aprender sobre su funcionamiento.

Hasta el 4 de enero las personas pueden acceder a las estaciones, como parte de la fase de inducción estática, la cual se enfoca en capacitar a los usuarios. Durante este tiempo no habrá circulación de trenes.

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Desde el 5 de enero y hasta el 4 de marzo, en cambio, se desarrollará otra fase de inducción donde los ciudadanos podrán movilizarse en los vagones, sin costo.

A partir del 5 de marzo iniciará la operación comercial del Metro con el cobro del pasaje, cuya tarifa es de 45 centavos si únicamente se utilizan los trenes y de 60 centavos si, además, el pasajero viaja en Ecovía o Trole. (I)

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