Esmeraldas

José Quendambú Cortéz, de 33 años, y Pedro Bone Franco, de 26, murieron por impactos de bala en sus puestos de trabajo en Quinindé y Esmeraldas, entre la mañana y el mediodía de este jueves 26.

Quedambú era el propietario de una vulcanizadora ubicada en la carretera Quinindé - Las Golondrinas, centro de la provincia verde.

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Alrededor de las 11:00, dos sujetos a bordo de una motocicleta habrían llegado a su local y le dispararon en la cabeza para luego huir del sitio.

Se conoció que sus familiares retiraron el cadáver antes que llegara el equipo forense.

El occiso dejó en la orfandad a tres niñas menores de edad.

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Mientras tanto, pasado el mediodía, Pedro Bone fue asesinado mientras laboraba en una estación de servicio, ubicada en el norte de la ciudad de Esmeraldas.

Videos de las cámaras de vigilancia del establecimiento y versiones de compañeros del occiso serían dos sujetos encapuchados que habrían llegado en una motocicleta y dispararon a Bone.

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El ataque violento sucedió a dos cuadras de la ciudadela Naval y cerca de los edificios de la Conagopare, del ECU911 y subcentro tipo C Las Palmas.

El herido fue trasladado al subcentro Las Palmas, donde los galenos y enfermeros de turno comprobaron su deceso.

Agentes policiales de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased), Criminalística y Medicina Legal de Esmeraldas investigan el caso.

En lo que va de esta semana se contabilizan otras seis muertes violentas en Rioverde y la capital esmeraldeña.

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En la isla Luis Vargas Torres se dio el asesinato de Víctor Napa. El hombre recibió impactos de bala en la cabeza, la tarde del miércoles reciente. Ese mismo día, murió Carlos Minota Vela, en la parroquia Palestina, del cantón Rioverde, en el norte de esta provincia.

El martes anterior murió en su domicilio el adolescente Isaac O., de 17 años, luego de recibir el alta médica en el hospital sur Delfina Torres. Un día antes había sido atacado junto a otros dos jóvenes en el barrio Santa Martha. Los asesinos habrían esperado que saliera del sanatorio para acabar con su vida.

A inicios de esta semana fue asesinado Wilson Jaramillo Espinal (31 años) en el barrio Coquito Bajo, norte de la ciudad, bajo la modalidad sicariato. También, un exservidor policial, identificado como Teofilo Palomino (65), falleció en circunstancias similares en el barrio Propicia 4, sur de la urbe.

El domingo 22 de este mes, le quitaron la vida a Leonardo Corozo Valencia (38 años), con varios impactos de bala, también en la isla Luis Vargas Torres.

La Policía Subzona Esmeraldas investiga estas muertes violentas.(I)