Cuando Cynthia Viteri no se presentó la noche del domingo en el Centro de Convenciones de Guayaquil tras el cierre de las elecciones seccionales, la preocupación comenzó a apoderarse de empleados que habían entrado a laborar al Municipio en su administración.

Unos esperaban su triunfo, al menos apretado, para poder continuar laborando un periodo más. Seguían de cerca el conteo de las actas con la esperanza de una remontada con el paso de las horas, pero aquello no ocurrió. Aquiles Álvarez, el candidato de la Revolución Ciudadana, fue electo con una cómoda ventaja.

Desde ese domingo de febrero, en que se ponía fin a 30 años de dominio socialcristiano en la Alcaldía, esos empleados que lograron un puesto en este periodo de Viteri y otros que entraron en las administraciones de León Febres-Cordero y Jaime Nebot están con cierta zozobra por lo que va a pasar con la llegada de Álvarez.

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Y es que desde que Álvarez ganó los comicios, en el Municipio comenzó cierto achicamiento con la salida de personal de diferentes áreas, especialmente los que estaban bajo servicios profesionales con factura. La desvinculación también ha comenzado en fundaciones municipales.

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Una empleada municipal comentó que después de las elecciones, parte de sus compañeros de área que laboran bajo la modalidad de servicios profesionales, es decir, presentando factura, habían sido llamados por la Dirección de Recursos Humanos para notificarles que solo van a trabajar hasta el 28 de febrero.

”Desde que se conoció el resultado electoral, los compañeros que facturan han sido quienes más estaban a la expectativa de ser despedidos y en estos días ya comenzó a suceder, en mi área tenemos dos casos”, dijo.

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En estas semanas hay servidores que han firmado la notificación de su salida y esperan que la última factura que presenten sea cancelada a tiempo. También menciona otros casos de compañeros que están renunciando desde ya para buscar nuevas oportunidades.

Otra empleada que laboró en una dependencia municipal, facturando con servicios profesionales, también comentó sobre su desvinculación en estos días. Entró en la administración de Viteri.

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Un funcionario con rango de jefe, que lleva trabajando en las últimas administraciones, comentó que con la llegada de Aquiles Álvarez deberá poner a disposición su puesto para que puedan decidir si lo ratifican o debe salir.

En el Municipio se escucha entre los comentarios que va a continuar saliendo personal hasta antes del 14 de mayo, día en que se posesionará Álvarez.

¿Cuánto creció la nómina del Municipio de Guayaquil?

La nómina en la administración de Viteri creció en comparación con la que tenía Jaime Nebot, cuando dejó la Alcaldía en el 2019.

Para abril de ese año, la nómina del Municipio porteño andaba en 4.209 empleados y las remuneraciones unificadas anualmente representaban más de 47,60 millones de dólares.

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Antes de los comicios de febrero de este año, la administración de Viteri tenía en nómina a 5.463 empleados, es decir, 1.259 más que en el último periodo de Nebot. Eso representa 29,89 % más de trabajadores.

Esa nómina demandaba para ese mes 68,69 millones de dólares, unos 21,6 millones adicionales a los que requería Nebot, según datos revisados por este Diario comparando las nóminas que constan en el portal de transparencia. Esa es la nómina que se considera ‘estable’.

La semana pasada, este Diario envió una consulta a la administración de Viteri sobre la nómina, los rubros y recortes que se están generando en estas semanas, pero hasta este miércoles no hubo respuestas.

Un informe del Observatorio de Gasto Público, publicado en febrero, señala que la nómina del Municipio de Quito duplica a la de Guayaquil, que cerró 2022 con 5.035 trabajadores y un gasto anual en sueldos por $ 65,7 millones.

Pero indica que aunque el número de funcionarios de la municipalidad guayaquileña es menos de la mitad de los de Quito, el presupuesto para sus remuneraciones creció un 30 % en relación con 2020.

Internamente en el Municipio han referido que este aumento de la nómina en la administración de Viteri está ligada a nuevos servicios que se abrieron en estos cuatro años y que demandaron personal.

No obstante, con el arribo de Viteri no solo llegó personal a diferentes áreas, sino que copó espacios donde se supone que había funcionarios consolidados que venían trabajando en las últimas administraciones de Nebot. Con ello, unos debieron reacomodarse a las directrices de los nuevos funcionarios y otros fueron trasladados a diferentes dependencias municipales.

¿Municipio inflado?

El equipo de Álvarez ha mostrado su inquietud por el incremento de la nómina. El alcalde electo, en una entrevista con este Diario, recordó que la nómina con Nebot no superaba los 4.500 empleados en el edificio municipal.

“Entiendo que para ajustar un poco los números y quedar un poquito bien están sacando a algunos empleados. Nosotros vamos a respetar más que todo a los de carrera y vamos a analizar perfil por perfil, no es que vamos a llegar a sacar a todos”, dijo semanas atrás.

‘A partir del 14 de mayo podrá exigirles a los funcionarios lo que crea conveniente. Hasta ese día, la que está al frente de la institución soy yo’, responde Viteri a alcalde electo

Este martes, en un informe firmado por Pablo Pita, representante de la Comisión de Transición de Álvarez, mencionó que existe duplicidad en funciones a lo largo del cabildo.

Esa instancia indicó que ha pedido informes de la estructura orgánica vigente (hasta niveles de jefatura); el distributivo de personal vigente; los estados financieros con corte a diciembre de 2022 y enero 2023, entre otros.

Viteri respondió que todo procedimiento municipal está publicado en el portal oficial. “Otra cosa es pedir información que nada tiene que ver con la transición”, dijo. (I)