Cada buque, sea este mercante, de carga, petrolero o gasero, debe cumplir parámetros y pasar por un protocolo para cruzar los mares y llegar a cada puerto.

Esta normativa se revisa esta semana en Guayaquil. A la ciudad han llegado representantes de once países de la región para analizar qué mejoras son necesarias y cómo actuar ante las novedades.

No se trata de inspección para buscar droga o protocolos para seguir en caso de ilícitos, sino de seguridad marítima.

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Sin embargo, el capitán de Navío Gabriel Abad, quien está a cargo de la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos, admite que en los últimos años el sector marítimo está siendo afectado por las actividades ilícitas, por lo que en su discurso inaugural destacó el compromiso para desarrollar nuevas ideas que permitan mantener el mar como un medio seguro que fortalezca la economía de los países.

La Dirección  Nacional  de los Espacios  Acuáticos (Dirnea) es parte del encuentro internacional en el que se espera mejorar el protocolo. RONALD CEDEÑO  Foto: El Universo

Esta inspección de buques se hace desde hace 30 años, pues en 1992 se firmó el Acuerdo de Viña, más conocido como Acuerdo Latinoamericano, para inspeccionar buques que visitan puertos nacionales.

La idea es evitar que a bordo de la embarcación vaya tripulación no capacitada y analizar todos los parámetros para evitar que se queden varados, una explosión, un choque o la contaminación del medioambiente por un derrame de gasolina.

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El capitán Jaime Lasso, quien fue parte de la reunión, explicó que no se puede hacer inspección a todos los buques que llegan a los puertos, por eso los países miembros del acuerdo comparten un sistema que se actualiza y les permite hacer un seguimiento de las embarcaciones que no han tenido mantenimiento o no han pasado por inspecciones.

“Vemos que buques son seguidos de cerca porque ya han presentado alguna deficiencia o si ya han pasado seis meses desde la última inspección el sistema alerta y debe aplicarse el protocolo”, indicó.

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Lasso dijo que la vida útil de un buque de este tamaño puede ser de entre 25 y 30 años, todo depende del mantenimiento anual de los sistemas y de motores cada cinco años.

El encuentro, que se realiza hasta el 9 en el hotel Wyndham, cuenta con delegados de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Perú, República Dominicana, Uruguay.

Los países que no asistieron participan de forma virtual en la reunión. (I)