En Quevedo si se podrá quemar los años viejos, pero no en la vía pública. Así lo indicó Lorena Rojas, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de este cantón riosense.

“Si puede quemar los monigotes, pero no deben hacerlo en las calles y veredas de la ciudad, porque causan daño a la obra pública”, dijo Rojas, también edil de Quevedo.

Además, manifestó que entre las resoluciones adoptadas por la variante ómicron del COVID-19 que ya está en el país, y de acuerdo con lo remitido por el COE nacional, se prohíben los eventos públicos y privados.

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En esta localidad los centros comerciales, restaurantes y otros negocios que atienden de forma masiva al público deben respetar el límite de aforo, que es del 50% de capacidad, caso contrario serán sancionados como lo estipula el reglamento de cada dependencia reguladora de esta normativa.

El informe de la Mesa de Salud 2 indicó que las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos del hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) Quevedo se encuentran llenas de pacientes con COVID-19. La semana anterior una paciente murió a causa de la pandemia.

“Todavía la nueva variante del coronavirus no llega a Quevedo, pero eso no quiere decir que debemos relajarnos, en cualquier momento llegará, es por eso que pedimos a los comerciantes y propietarios de negocio, respetar los aforos y así evitar cerrar de manera definitiva sus locales, ya que seguimos en el intento de activar la economía en la ciudad”, dijo la concejal.

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En Babahoyo, la capital fluminense, el alcalde Carlos German manifestó que la quema de los monigotes está prohibida. El objetivo es “evitar los festejos y aglomeraciones en los barrios. No queremos repetir lo ya vivido con la pandemia, debemos hacer conciencia”, dijo.

Por eso este Municipio se adhiere a lo resuelto por el COE Nacional, que incluyen la disminución en el porcentaje de aforos: 50% para lugares cerrados y 75% para sitios abiertos.

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En cuanto a los casos de COVID-19, German dijo que no existe durante estas últimas semanas el incremento en la curva de contagios, y eso es favorable para que el comercio no se paralice y la economía se siga dinamizando en Babahoyo.

En el cantón Valencia, el COE local resolvió que el comercio deberá atender solo hasta las 00:00 y en caso de incumplimiento se procederá con la clausura del negocio. Los centros turísticos también deberán atender con una capacidad del 75% y se suspende cualquier actividad de carácter festiva que conlleve a la aglomeración de personas como pases del Niño y Novenas, así como los agasajos navideños.

En los tres cantones mencionados hay libre circulación vehicular, y las nuevas disposiciones ya empezaron a regir desde este lunes 20 de diciembre y se mantendrán hasta el próximo 3 de enero del 2022, según lo expuesto por los representantes de los COE. (I)