La positividad de coronavirus en Quito subió aunque no se registra un aumento de ingresos a casas de salud por esa enfermedad.

Según Francisco Viteri, secretario de salud del Municipio de Quito, en las últimas cuatro semanas se ha experimentado un aumento de casos de enfermedades respiratorias, entre ellas, COVID-19, influenza y el virus respiratorio sincitial.

Sin embargo, agregó, no se ha llegado a incrementar el número de pacientes en cuidados intensivos ni en hospitalización. Atribuyó ese aumento a la temporalidad de la época invernal en el último trimestre del año.

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Viteri mencionó que en la última semana los casos han empezado a bajar con respecto a quince días atrás.

En comparación con Guayaquil, agregó, esa ciudad lleva dos semanas sostenidas de descensos, y espera que en Quito se mantenga esa disminución.

Recomendó el uso de la mascarilla para evitar que personas vulnerables como niños pequeños o adultos mayores puedan contagiarse, además de acceder a las vacunas.

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En el hospital IESS Quito Sur, la semana anterior y la que transcurre ha habido una estabilización del número de casos.

En días pasados había entre 950 y 1.050 pacientes que llegaban a emergencia. Ahora son de 600 a 650 pacientes diarios, en general.

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Sergio Carrasco, director técnico-médico del hospital, mencionó que los pacientes pediátricos han disminuido un poco, pero aumentan los adultos con problemas respiratorios.

La principal afección en niños son la influenza y el virus sincitial, mientras que en adultos, influenza y coronavirus.

Veintiún pacientes están en camas de hospitalización y siete en cuidados intensivos.

Carrasco insistió en la utilización del tapabocas, distanciamiento social, usar alcohol y lavado frecuente de manos.

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Pruebas de autodiagóstico para detectar COVID-19. / EL UNIVERSO Foto: El Universo

Paúl Cárdenas, Ph. D. en enfermedades infecciosas y profesor asociado del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito, sugirió aplicarse pruebas de antígenos antes de reuniones sociales y así evitar que haya transmisión de COVID-19 a familiares o compañeros de trabajo.

Desde agosto se empezaron a comercializar pruebas rápidas nasales de antígenos que son de autodetección. Se las encuentra en farmacias.

La realización de pruebas, indicó Carrasco, es para la seguridad de los otros miembros de la familia dado que si se confirma la positividad no habría contacto con los allegados.

Para Viteri siempre es importante que ante una duda o una prueba casera se aplique un test de laboratorio que ratifique un diagnóstico. (I)