Ambato

“Yo voy a caminar, estoy decidido a demostrar que no soy un inválido, que no me siento viejo, aunque sí siento que estoy acabado”, dice José Vega, de 59 años, sin contener el llanto mientras su esposa, María Rodríguez, de 54, le frota la espalda con la palma de la mano en señal de aliento, de consuelo.

Los esposos refieren que el próximo lunes 31 de enero iniciarán una caminata desde el parque industrial de Ambato hasta Quito, con el fin de buscar de las autoridades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) la atención médica para él, algo que ha pedido por varios años, afirma.

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Vega cuenta que hace 30 años trabaja como conserje, actualmente en la unidad educativa Teresa Flor, y que en el cumplimiento de su labor, hace unos quince años, en el entonces Liceo Juan Montalvo se cayó con unos parlantes y eso le afectó las rodillas.

De un lado para otro van afiliados al IESS que buscan atención médica

A causa de aquel accidente, indica, debían intervenirlo en los ligamentos y meniscos, pero la atención nunca llegó. Fue allí, sostiene el hombre, cuando comenzó su calvario porque ha buscado ser asistido y no lo ha conseguido.

Según Vega, posteriormente como consecuencia del trabajo hace cerca de tres años tuvo problemas en la columna y por esa molestia le han dado los pases para que se haga atender con los médicos en los hospitales del Seguro Social en Baños, Riobamba, Ibarra, Quito y Guayaquil.

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En esas consultas le diagnosticaron que tiene que ser intervenido urgentemente, algo que no se ha concretado porque en esos sanatorios no hay insumos para ello, le han respondido.

El hombre menciona que la situación de su columna empeoró el año pasado porque sufrió un golpe con una camioneta. Y señala que ahora los dolores son intensos, que ni con morfina logra que se calmen; su sobrepeso abonaría a la dolencia.

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Algo que considera extraño es que le dicen que en el Seguro Social no lo pueden operar por su peso, pero que en casas de salud privadas le dan esperanzas a un costo de $ 8.000, dinero que no tiene.

Hospitales del IESS en Quito se adaptan para tratar COVID-19 y otras enfermedades; en algunos, la telemedicina se privilegia

“De qué valen tantos años de aportaciones si cuando se necesita no le atienden en un derecho fundamental que es la salud”, manifiesta Vega con desazón.

Ante la situación, entre lágrimas, la pareja Vega Rodríguez dice que el lunes desde las 06:00 comenzará la caminata para hacer conciencia de la necesidad que tiene de que lo operen.

Expresan que en el trayecto venderán medias, camisetas y ese tipo de artículos pequeños para obtener recursos con los que sustentarse. El contacto de este caso es el 099-284-4123. (I)

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