El hospital José Carrasco Arteaga del IESS, en Cuenca, cerró una de sus áreas de cuidados intensivos habilitadas para la atención de pacientes con COVID-19.

Directivos de esta casa de salud adoptaron esta medida al registrarse una reducción de casos de coronavirus. Esta unidad tenía capacidad para ocho camas de terapia intensiva de un total de 28 con las que atendía el hospital.

Este espacio ahora será la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para pacientes de posoperatorios de cirugías complejas, como de tórax, vascular, cardiocirugía, neurocirugía, oncología, trasplantes, pacientes gineco-obstetras de alto riesgo, entre otras.

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Fabián Alvarracín, gerente del hospital, explicó que en esta unidad denominada Covitario se atendió a más de 450 pacientes en estado crítico por el coronavirus.

“Luego de luchar muchos meses contra la pandemia tenemos sentimientos encontrados ya que hemos visto a pacientes salir de aquí para reencontrarse con sus familias, pero también está la otra cara de la moneda, lamentablemente”, dijo John Guamán, jefe de Medicina Clínica del hospital.

En esta área, 19 enfermeras y 17 médicos, entre residentes y tratantes, atendieron a los pacientes afectados por COVID-19.

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Con este espacio habilitado, el hospital tiene en total 32 camas para cuidados intensivos. “Actualmente mantenemos 20 camas en la UCI para pacientes con diagnóstico de COVID-19 y 12 en UCI de cuidados polivalentes no COVID”, dijo Jorge Ulloa, director médico encargado del hospital.

En esta casa de salud se mantendrá la atención a pacientes con COVID-19. (I)