Hospitales del IESS y del Ministerio de Salud aplican estrategias para tratar COVID-19; pacientes con sintomatología respiratoria aumentan

En una estructura prefabricada de color plomo se hace la toma de muestras de hisopado para COVID-19, en uno de los parqueaderos del hospital lESS Quito Sur, que se ubica en el sector de El Recreo, en el sur de la ciudad.

Está ubicado a unos 50 metros de las carpas blancas de triaje y del área de emergencia de esa casa de salud. Para llegar allí se debe cruzar la calle.

Es una de las implementaciones que se han hecho para diferenciar los espacios vinculados a la enfermedad.

Antes de las 08:00 de este jueves, más de 50 personas ya se encontraban en los exteriores de las carpas de triaje que habían sido colocadas desde hace algunos meses en otro de los parqueaderos del establecimiento.

En septiembre del 2021 había un promedio de 15 pacientes hospitalizados y unos 60 a 65 que llegaban por día con síntomas respiratorios.

Esta cifra ha ido aumentando paulatinamente durante las últimas semanas a tal punto que, a finales de diciembre del año pasado, hubo datos “preocupantes” que demuestran un incremento de casos, así como de contagios, indicó Juan Sánchez, director técnico médico del hospital.

“Para la semana del 26 de diciembre teníamos un promedio de 250 pacientes diarios que llegaban a triaje respiratorio, para esta semana, un promedio de 500 pacientes que llegan diariamente a la carpa de triaje respiratorio a ser atendidos”, dijo.

Sin embargo, agregó, la mayoría son casos leves, pero han obligado a convertir y a aumentar áreas para atender pacientes.

De las 500 personas que van diariamente, a unas 400 se hace un hisopado, además de que también les llegan muestras de otras unidades médicas.

En las carpas hay una sala de espera con turnos digitales para hacer triaje respiratorio; en algunos casos hay agendamiento de hisopado o son referidos a los domicilios.

Señaló que han hecho algunos cambios, pues explicó que hay personas que están enfermas con sintomatología respiratoria, requieren atención médica, mientras que hay aquellos que van en busca de hacerse una prueba por temor o por riesgo de contagio.

A los usuarios se les explica que deben aislarse si tienen inicio de síntomas y en 72 horas hacerse un test.

Precio de pruebas PCR para detectar COVID-19 es de $ 45,08, según entidad gubernamental

Disponen de 345 camas y de ellas hay 113 habilitadas a hospitalización COVID y 95 están ocupadas; 18 puestos UCI con una cama libre sin lista de espera y 8 para cuidados intermedios. La ocupación es del 90 %.

“El hospital tiene un plan de conversión, en un punto máximo llegamos a tener 710 puestos habilitados para la atención de pacientes COVID; paulatinamente, de acuerdo con el flujo de pacientes que vayamos viendo, podemos ir abriendo más áreas y convirtiendo áreas para esta atención”, expresó.

De las personas ingresadas con la enfermedad, 20 % tiene esquemas incompletos o sin inmunización y también hay gente con el refuerzo.

“Lo que estamos viendo al momento es la consecuencia de las fiestas de Quito y de las primeras reuniones de Navidad hasta el 15, 18 de diciembre. Todavía tenemos aquellos posibles contagios suscitados en Navidad y en Año Nuevo”, reflexionó el galeno.

Con respecto a la capacidad hospitalaria en Quito, de acuerdo con la secretaría de Salud del Municipio capitalino, no hay lista de espera ni saturación.

Para hospitalización COVID hay el 53 % de ocupación en hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP), 67 % en el resto de la red pública y 28 % en la red complementaria, mientras que para UCI, 55 % de ocupación en el MSP, 50 % en el resto de la red pública y 0 % en la red complementaria.

El secretario de Salud, Francisco Viteri, indicó a concejales de Quito que la capital de la República se mantiene en nivel de alerta naranja hasta una nueva reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) metropolitano, prevista para el 25 de enero.

Quito se mantiene en alerta naranja epidemiológica; la capital registra un aumento de contagios por COVID-19

En los hospitales del Ministerio de Salud, según la ministra Ximena Garzón, hay un plan de contingencia que establece que una vez que lleguen al 85 % de ocupación se empezarán a liberar otras camas que estaban destinadas a tratar a pacientes con otras patologías.

Agregó que eso ya se está implementando en algunas provincias.

“Tenemos todos los insumos, tenemos equipos de protección para el personal de salud, tenemos personal de salud y además de eso tenemos la medicación necesaria”, indicó la funcionaria para quien el pico de contagios se producirá la próxima semana.

La titular de Salud sostuvo -en una entrevista radial- que hay unas 280 camas habilitadas en cuidados intensivos, las que se pueden expandir a aproximadamente 500.

Según Garzón, la curva de tendencia de la enfermedad da cuenta de que hay “muchísimos casos”, al mismo nivel de la primera ola, pero -agregó- la mortalidad es muy baja en tanto que la ocupación en los hospitales no es tan alta como se esperaría con tanto contagio.