Intenso movimiento en terminales de Quito; hay quejas por impuntualidad de los buses al partir

Alrededor 30 personas hacían fila, la mañana de este viernes, 30 de diciembre, en una ventanilla de la terminal terrestre de Quitumbe, al sur de Quito, para comprar un boleto hacia Santo Domingo de los Tsáchilas.

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Había gente de todas las edades con maletas en mano, carteras y fundas plásticas. Otros hacían llevadera la espera mirando su celular y algunos llevaban a sus mascotas. Los niños se entretenían jugando en los pasillos.

Javier Ávila, de 23 años, contó que la fila avanzó rápido y se demoró unos cinco minutos hasta comprar su boleto.

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Ávila fue una de las más de 90.000 personas, que estima el Municipio de Quito, se desplazarán por el feriado de Año Nuevo hacia diferentes destinos tanto desde Quitumbe como de la terminal terrestre de Carcelén, al norte.

Hubo intenso movimiento en las primeras horas de este viernes, sobre todo a destinos de la Costa. Quienes adquirieron el boleto iban a los andes, en tanto otros turistas aguardaban por la hora de su partida, sentados en una sala de espera.

“¡A Riobamba, Riobamba, Riobamba!”, era el grito de una dependiente, quien buscaba que los usuarios se acerquen para adquirir boletos para la capital de Chimborazo.

Una pareja pagó $ 11 por sus boletos, mientras que en boleterías a otros destinos también de la Sierra como Latacunga, no aumentaron la venta.

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En los andenes para abordar las unidades, algunas personas desayunaban, otros conversaban y algunos ya acomodaban las maletas en los buses.

Hubo personas que se quejaron de que las unidades de transporte no estaban saliendo a la hora programada.

Paola Vélez, junto a su novio, esperaban ya algunos minutos por el bus que los iba a llevar a la ciudad de Cuenca donde unos familiares de él. Por el viaje pagaron $ 14.

“Dicen (a los pasajeros) que tienen que estar 30 minutos antes, pero ya van 45 (minutos) y no llega (el bus)”, sostuvo la chica.

Marlene Espinoza iba a La Troncal, pero se quejó de que pasadas las 10:00 no llegaba su unidad. Iba a visitar a su hermano con su familia. Esperaba viajar alrededor de ocho horas.

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John Ormaza, conductor de una de las cooperativas de transporte, que cubre Quito-Manabí, comentó que la ruta hacia esa provincia estaba “pasable” porque había lluvia intensa.

Agregó que la noche del jueves hubo bastante gente que ya estaba viajando. Pidió a sus colegas del volante que manejen con precaución.

El feriado de la semana pasada de Navidad desplazó desde los terminales terrestres de Quito a 96.650 personas entre el viernes, 23 de diciembre y el lunes, 26.

57.800 partieron desde Quitumbe, mientras que 38.8000 lo hicieron desde Carcelén, informó el cabildo quiteño. (I)