‘Tendremos que seguir vacunando a la población hasta que se vuelva endémica la enfermedad del COVID-19’, dice ministra Ximena Garzón

Ximena Garzón Villalba es desde mayo pasado ministra de Salud Pública. Es doctora en Medicina. Además, es Ph. D. en Salud Pública y posee un posdoctorado en Investigación de Salud Ocupacional y Epidemiología Ocupacional en Estados Unidos.

En una entrevista con este Diario aborda, entre otros temas, los retos y desafíos para el 2022 y la vacunación anti-COVID-19.

El 29 de febrero del 2022 se van a cumplir dos años de la presencia del COVID-19 en Ecuador. ¿Qué lecciones nos deja?

Si bien al principio de la pandemia fue un desastre, primero porque nadie estuvo preparado, nadie; luego, porque faltó coordinación técnica, bueno, diferentes situaciones. Desde que nosotros entramos al Ministerio, la situación se ha revertido, primero con el plan de vacunación, por supuesto, y luego, pues, mejorando la calidad a nivel del sistema integral de salud. La gente no solamente se murió por COVID durante la pandemia, se murió también por patologías que no podían ser atendidas porque estaban los hospitales colapsados, con pacientes con COVID. Hicimos una reestructuración del sistema, del Ministerio, y desde el inicio empezamos a tratar ya patologías complicadas; retomamos los trasplantes, empezamos a tratar nuevamente pacientes con cáncer, con enfermedades autoinmunes, empezamos ya a resolver las cirugías represadas. Entonces, creo que es una buena lección la que hemos tenido de organización, de solidaridad, de que prime lo técnico en esta pandemia.

Las autoridades del gobierno anterior afirmaban que el país estaba preparado. Cuando llegaron al Ministerio, asumo que fue una sorpresa ver que recién tenían que empezar a llevar a la práctica un plan, tanto en los hospitales como en la vacunación...

Durante el tiempo que llevaba la pandemia, hasta que nosotros llegamos al Ministerio, hubo 75.000 muertes en exceso confirmadas, y cuántas personas más habrán muerto que no se conoce que han muerto a causa de la pandemia. Eso demuestra que no estaba el país preparado, y no le digo que solamente el Ecuador, yo creo que muchos países a nivel mundial no estuvieron preparados.

A finales de enero del 2020, con un ciudadano chino, empezó la alerta por la llegada de la pandemia a Ecuador; desde ahí se decía que el ‘país estaba preparado’

¿Cuál puede ser el reto en el tema de la pandemia para el 2002?

Seguiremos con nuestro plan de vacunación de forma estratégica, vacunando; siempre empezamos con los más vulnerables y de ahí vamos paulatinamente vacunando a los menos vulnerables. Iremos también, por supuesto, monitoreando cómo va nuestro plan Fénix, de control integral de la pandemia, en el cual nosotros realizamos georreferenciación para determinar brotes a nivel nacional, lo cual nos permite realizar vigilancia epidemiológica de diferentes tipos e implementar los cercos epidemiológicos y diagnósticos tempranos de casos.

Con la declaración de la variante ómicron como de contagio comunitario, ¿estos planes no se podrían complicar?

Tenemos un brote perfectamente determinado en Guayas, y sabemos a dónde dirigir nuestros recursos; esa es la ventaja de tener un sistema de monitoreo epidemiológico activo, que sabemos hacia dónde orientar nuestros recursos. Entonces, acortaremos los tiempos de vacunación como lo hemos hecho: antes vacunábamos el refuerzo a los 6 meses a partir de los 65 años, ahora bajamos ese intervalo a cinco meses y estamos vacunando a partir de los 60 años. Y según las necesidades epidemiológicas, dependiendo de cómo vayan las curvas, cómo vayan las tendencias, aquí en el país nosotros tomaremos las decisiones adecuadas.

¿La dosis de refuerzo podría ya no ser a los cinco meses, sino en un tiempo menor?

Sí, podría ser. Dependiendo de cómo sea el comportamiento de la variante ómicron aquí en el país podemos sacar nuevos lineamientos.

¿Cuándo podría ser?, ¿o tendrían que esperar a que haya más casos en otras provincias?

Dependiendo del número de hospitalizaciones que tengamos, dependiendo del número de camas de terapia intensiva que tengamos, dependiendo de los grupos más afectados por esta variante, es decir, las características epidemiológicas de este brote que existe y de la descripción del caso de ómicron.

Entre esas medidas que sean necesarias, ¿podría estar un nuevo confinamiento?

Trataremos de que no. Sabemos que uno de los determinantes sociales más fuertes para el impacto de esta pandemia es la pobreza. Un país confinado es un país que no produce económicamente.

En Ecuador, la variante ómicron del COVID-19 ya es comunitaria, según Ministerio de Salud Pública

¿Podría haber una cuarta dosis?

Tenemos que ser conscientes de que todas las vacunas necesitan refuerzos. Nos ha llegado ya evidencia científica de que, a partir de los 6 meses, va disminuyendo la eficacia de la vacuna; entonces, tendremos que seguir vacunando a la población hasta que se vuelva endémica la enfermedad y tenga un comportamiento parecido al de la influenza, es decir, se vuelva estacional, en el cual vamos a tener picos, posiblemente uno o dos picos al año, para lo cual tenemos que estar preparados y ponernos la vacuna; pero esto pasará en algunos meses todavía. Todo depende del comportamiento de las nuevas variantes para que se decida cada cuánto se tiene que poner, si es que es un refuerzo anual o si son dos refuerzos anuales.

¿Qué pasa con este centro de fabricación que usted había anunciado que se podría instalar en Ecuador?

Es una alianza multisectorial: tenemos la empresa privada o quizá dos empresas privadas, porque la una nos va a dar la parte de la fabricación de los biosímiles, levantamiento de la fábrica; tenemos la ESPE, el Ministerio de Salud Pública, tenemos el Inspi. Entonces, tenemos que engranar jurídicamente, legalmente, a todas estas instituciones para poder tener un marco legal, transparente, claro y viable, sobre todo. Yo pienso que para febrero ya tendremos una propuesta más concreta. Hemos hecho acercamientos con varios productores de vacunas; están interesados ya sea en fabricar la vacuna en Ecuador o hacer el terminado y envasado de las vacunas. Hemos tenido conversaciones con Colombia para que ellos produzcan una parte de la cadena de producción de las vacunas y Ecuador tenga otra función en la producción.

En Ecuador se hace un ensayo con una vacuna china, les habían hecho una propuesta para que se pueda fabricar aquí en el país.

Están haciendo un ensayo clínico, aquí en Ecuador, de una vacuna china. Conocemos que hubo algunos problemas con los sujetos de estudio en esa vacuna y la verdad parece que no han tenido unos resultados muy alentadores.

¿Cuál es el desafío para el próximo año?

El primero es mantener la pandemia controlada, de tal forma que nos permita continuar activándonos social y económicamente. El otro desafío es abastecer, por supuesto, a los hospitales de fármacos, cambiar el sistema de abastecimiento de fármacos para que lo que ha estado sufriendo la ciudadanía en los últimos dos años no lo vuelva a sufrir nunca más, garantizar que el abastecimiento sea continuo, completamente transparente, honesto, legal, que no haya desperdicio de fármacos ni de insumos médicos. Mejorar infraestructura también de muchas unidades de salud, implementar a cabalidad el plan decenal de salud, que es un plan de salud pública que tiene objetivos medibles con indicadores estadísticos, que nos van a permitir ir implementando, ir mejorando en un sistema de calidad en salud pública. (I)