Cuenca

Un grave incendio forestal ha consumido, hasta las 10:30 de hoy, 120 hectáreas de bosque protector. Se inició en el interior del Parque Nacional Cajas a la 01:00. Las causas aún son desconocidas, y para combatir el fuego están presentes decenas de bomberos y guardaparques.

La montaña afectada está ubicada en el sector de Quinoas, detrás del primer control vehicular en esta zona del parque.

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Jorge Guerrón, teniente del Cuerpo de Bomberos de Cuenca, explicó que la primera alerta se dio alrededor de la 01:00 de este martes, y desde las 04:00 no han parado de trabajar.

Luego de realizar sobrevuelos con el dron del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana se constató el área afectada. Se calculó que son alrededor de 120 hectáreas las que cambiaron su verde natural por el negro propio de la vegetación quemada, por lo que lo calificó de “bastante grande”.

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En el combate participan 42 uniformados, 2 vehículos, 2 drones, 2 funcionarios del Consejo de Seguridad, 2 de la Dirección Municipal de Gestión de Riesgos, además de 21 trabajadores de Etapa que arribaron en cinco autos especializados.

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Llegar al lugar les resultó más complejo, porque tuvieron que hacerlo exclusivamente a pie y portando los conocidos batefuegos (palos de madera que tienen en uno de sus extremos una lona de caucho especial) como su única herramienta de combate.

El Parque Nacional Cajas fue afectado por un grave incendio forestal que quemó 120 hectáreas. El combate seguía a cargo de los bomberos y los guardaparques. Johnny Guambaña Foto: El Universo

El trabajo fue extremadamente complejo, pero aun así se notó a los casacas rojas decididos a cumplir su misión.

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Antes de enviarlos a la zona afectada, Guerrón organizó los dos equipos de trabajo aclarando a cada uno de ellos que “no quiere héroes” y que trabajen con toda tranquilidad, sabiendo que lo primero que deben cuidar es su vida, luego los bienes materiales y la naturaleza.

Con esa consigna, fueron equipados con sus mochilas y una ración de alimentos en caso de alguna eventualidad. También algunos portaban radios de comunicación para mantener el monitoreo con la base.

A decir de Guerrón, este es el incendio de mayor magnitud que le ha tocado presenciar en los últimos años; y, si bien alrededor de las 08:00 estaba controlado en un 80 %, gracias a la acción del viento este se reactivó con fuerza en la parte posterior de la montaña.

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El humo no paraba de salir, situación que alertó a comerciantes de la zona, como María Chimborazo, quien coincidió con el bombero en el sentido de que nunca antes se había visto un incendio de tal magnitud.

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Su temor era que con el paso de las horas el fuego llegara a la parte baja, en donde existen viviendas y comercios; pero, según el bombero, eso no pasará, porque ya se aplicó una estrategia adecuada.

Un aspecto que mencionó Susana Domínguez, su compañera, es que en la zona algo común es que la gente que camina por esos senderos suele botar basura, lo cual generalmente activa los incendios, aunque en este caso las causas son desconocidas.

Y aunque ya el bosque se perdió y su recuperación tomará años o décadas, lo que más lamenta es la incalculable pérdida de flora y fauna nativa. (I)