Patricia Mothes es de nacionalidad estadounidense. Vive en Ecuador desde 1987 y actualmente se desempeña como jefa del área de vulcanología del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, que es la entidad que en el país monitorea los volcanes.

Es profesora y experta en vulcanología. Ha ayudado en el desarrollo de las redes de instrumentación en los volcanes en Ecuador, así como en estudios sobre volcanes y en particular acerca del Cotopaxi.

En una entrevista con este Diario se refiere a la labor que desarrolla el organismo, el monitoreo al volcán Cotopaxi, a la declaratoria de alerta amarilla, que rige desde octubre del año pasado, y a los escenarios que podrían ocurrir.

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¿Cuál es la situación del volcán Cotopaxi?

Tiene un ingreso de magma, no de grandes proporciones, mayormente pequeñas proporciones, generando una desgasificación de dióxido de azufre, dióxido carbónico, y hemos visto que ha tenido altos valores en los últimos tres meses, no siempre alto, pero ha bajado últimamente, en los últimos días, y la sismicidad mayormente ha sido expresada en un tipo de señal, se llama tremor, que es una vibración casi continua en los flancos del volcán, particularmente cuando hay emisiones de ceniza.

¿Eso quiere decir que está en actividad eruptiva?

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Está en actividad eruptiva leve, de ninguna manera es actividad eruptiva fuerte ni llega al nivel que todos ya vivimos en 2015. No estamos en ese nivel todavía.

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¿En qué tiempo podría llegar a ese nivel o eso no se puede establecer?

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Nadie puede establecer. No está acelerando los parámetros de gases, de sismicidad, de deformación.

A veces se sube un poco, queda ahí, como el fin de semana ha tenido descanso y vamos a ver qué va a hacer durante esta semana.

Desde el año pasado se declaró la alerta amarilla, ¿es adecuada?

Por supuesto, es una manera para preparar a la población.

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Nosotros ratificamos que el volcán sí está en actividad eruptiva con un nuevo magma. Hemos comprobado con la ceniza y además en los gases, hay una abundante cantidad de especies de gases que implican que este no es ligeramente un sistema hidrotermal o una reactivación hidrotermal, pero tiene componentes magmáticos muy importantes, pero el volumen -aparentemente y visto en la deformación y también la sismicidad-, el volumen de magma, probablemente no es muy grande, no es muy abundante.

Nadie puede decir: en dos semanas a cuatro semanas, un ejemplo, si el volcán va a empezar a despegarse más todavía o va a calmarse, uno de los escenarios es que va a quedarse en este escenario de cenizas frecuentemente, también tener sus descansos y este periodo va a seguir, estamos en escenario o pronóstico número uno.

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¿Y cuál es ese escenario?

El volcán va a seguir produciendo esas columnas entre 1 a 3 kilómetros de altura, va a tener una proporción de gas que es moderada a alta, va a tener cenizas que ya están evidentes, por lo menos vamos a decir varias veces durante la semana.

Hasta el día viernes el volcán ha producido más de 1,5 tipos de periodos de ceniza por día en este mes de febrero, ha ido subiendo, lentamente, pero no va a tener unos abruptos cambios muy grandes, ese es el escenario actual.

¿Ese es el de 1877?

No, ese es el pronóstico 3, ese es el peor escenario, el otro es llegando o produciendo un tipo de actividad eruptiva como 2015 y eventualmente o más fuerte.

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¿De qué manera realizan el monitoreo del volcán?

Está hecho a base de unas 15 estaciones sísmicas, que están ubicadas muy cerca al cono, y también hay otras que están en zonas un poco más alejadas como cerca de San Agustín de Callo, Mulaló, cerca de Laso, ahí están las estaciones sísmicas que siempre están mandando sus señales, y también de los GPS que tenemos funcionando, hay 10 GPS, y hay medidores de gas.

¿A raíz de la declaratoria de alerta amarilla han incrementado quizá con nuevos equipos, con nuevas actividades de monitoreo o se mantiene igual?

Hemos puesto un nuevo inclinómetro cerca del refugio, una nueva estación sísmica, nuevos aparatos generadores eólicos para garantizar el suministro de energía en las estaciones debido a que con las frecuentes caídas de ceniza se tapan los paneles solares. Vamos a poner cámaras.

¿Están haciendo sobrevuelos?

Creo que están en ocho sobrevuelos con un avión de la FAE.

Pongamos el escenario más complicado, ¿qué pasaría, habría una erupción, asumo lahares, la gente tendría que evacuar?

No ocurre una erupción de un momento a otro, requiere un tiempo de preparación, pueden ser meses, meses y meses y meses, pueden ser años, actividad que es muy oscilatoria, depende todo de la tasa de ingreso de magma, y la rapidez que sube a la superficie.

Entonces si ocurriera como en 1877 sería que suben flujos piroclásticos, una mezcla de rocas, ceniza, pómez y este se derrite de una manera instantánea porque son más de 500 grados (centígrados), el glaciar y toda la nieve, todo lo que es en forma de hielo cambia su estado a agua, y esto genera los lahares, mucho depende de si hay un área bien grande de glaciar todavía, en algunas partes del norte sí hay, y también por la parte sur, un poco menos por la parte occidental y hay bastante por el lado oriental todavía.

En el volcán hay 500 millones de metros cúbicos o sea un medio kilómetro de hielo. Entonces puede ser que en algunos sitios será un poco más abundante la producción de lahares y otros de menos magnitud, pero muy poca gente puede sobrevivir el tránsito de un lahar, y las zonas más cercanas al eje del valle (de los Chillos) serían las de mayor impacto.

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¿Cuál es la diferencia entre el monitoreo que están haciendo ustedes y la vigilancia que está haciendo la ESPE?

Hemos monitoreado el volcán desde 1986 con la primera estación y desde ahí hemos incrementado desde los años 90, fines de (los) 80, después de la erupción del Nevado del Ruiz (en Colombia) hemos tenido proyectos de Naciones Unidas, del Banco Mundial, del Servicio Geológico de Estados Unidos.

Hemos mantenido por más de 25 años el monitoreo muy, muy cercano de este volcán, ya conocemos el volcán. Es el mejor monitoreado del Ecuador y probablemente de América Latina.

¿La inversión a cuánto asciende?

Si fuera de poner en términos de ahora sería más de 2 millones de dólares. Tenemos toda la gente trabajando 24/7, tenemos un equipo de más de 80 personas y tenemos un gran despliegue también de personas, en la parte de instrumentación, que necesitan estar siempre a la vanguardia en la técnica. (I)