PORTOVIEJO

Integrantes de la Asociación de Profesionales de Gestión de Riesgos del Ecuador (Apgre) realizaron durante 30 días una visita a Portoviejo, Manta, Puerto López, San Vicente y Sucre para verificar el estado de varias construcciones.

También dialogaron con autoridades para sugerir la ejecución de planes de prevención ante tsunamis y enjambres sísmicos.

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Cristopher Velasco, presidente de la Apgre, trabajó con un grupo de profesionales en gestión de riesgos, ingenieros y arquitectos en Puerto López, sensibilizando a los integrantes de asociaciones pesqueras y prestadores de servicios turísticos sobre temas de bioseguridad y técnicas de evacuación ante fenómenos.

Explicó, por ejemplo, que en el caso de un tsunami los pescadores no deben regresar a las costas sino meterse a altamar.

Asimismo, Velasco puntualizó que se debe mejorar la técnica de construcción de viviendas. En algunos inmuebles se evidenció la inobservancia en procesos constructivos a normas como la de no utilizar arena de mar en la estructuración.

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“Si usted sigue construyendo con ese tipo de material y no respetamos la tipología de construcción establecida, debemos pensar qué sucede solo con un aguaje, imagínese con un tsunami”, señaló Velasco.

En Manta y Portoviejo se realizó la verificación de 30 edificios, algunos de ellos de más de diez pisos, para conocer cómo sería el proceso de evacuación vertical.

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“Es a la inversa: en vez de que usted haga desplazamiento por una calle hacia un sitio más alto, usted debe evacuar hacia una zona de mayor altura. Si usted tiene un evento sísmico, la lógica es, en un edificio de diez pisos, que desde el quinto piso no sería (mejor opción) bajar, sino sería subir a la parte alta, en donde usted puede tener una evacuación vertical”, señaló Velasco.

Entre los edificios visitados se encontraban hoteles cinco estrellas de la zona de Barbasquillo.

Según Velasco, con este análisis, que será presentado a la Municipalidad de Manta la próxima semana, se pretende promover una actividad turística aplicando protocolos de bioseguridad. También preparar a la población para tener un mejor desenvolvimiento y respuesta en caso de presentarse nuevamente un enjambre sísmico.

El profesional destacó que el Municipio de Portoviejo tenga un sistema cantonal descentralizado de gestión de riesgos, y que Manta esté en proceso de elaborarlo.

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En el caso del cantón Sucre, ya está en proceso una asesoría para implementar este sistema.

Dijo que, al no tener en el Ecuador una Ley de Gestión de Riesgos, es necesario fortalecer la capacidad jurídica y administrativa de los municipios para que cuenten con esas políticas públicas sobre temas de riesgos.

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Julio Celorio, director del departamento de Gestión de Riesgos del Municipio de Portoviejo, indicó que desde el 2014 este cabildo manabita ha realizado investigaciones y proyectos de cooperación internacional, junto con universidades, que han permitido identificar áreas sensibles a inundaciones, deslizamientos, tsunamis y riesgo sísmico.

Además, con estos informes el Municipio ha descubierto la huella de carbono que tiene la ciudad frente al cambio climático.

“Es así que tenemos una base de información muy sólida a una escala de planificación, que nos permite conocer de qué manera se tiene que ordenar la ciudad para que en su proceso de planificación y desarrollo se puedan prevenir los riesgos futuros, pero también se puedan ir mitigando los riesgos que actualmente enfrenta”, declaró Celorio.

Para el presidente de la Cámara de la Construcción de Portoviejo, Leandro Briones, el cabildo “ha hecho bien” en la microzonificación sísmica, pero indica que se puede mejorar.

“La microzonificación me establece qué puedo o no puedo en determinadas zonas construir, pero también existe la técnica que me permite construir en esas áreas”, relató Briones. (I)