Protocolos de seguridad para el Metro de Quito estarían listos el 16 de diciembre, según la empresa operadora

Apenas cinco días antes de que se inaugure el Metro de Quito, algo programado para el 21 de diciembre, se tiene previsto contar con la aprobación de los protocolos de seguridad que requiere el sistema de transporte subterráneo para su funcionamiento.

Ramón Bedoya, gerente del Puesto de Control y Conducción de la Empresa Operadora Metro de Medellín Transdev (EOMMT), concesionara del Metro de Quito, explicó que “el próximo viernes (16 de diciembre), en horas de la tarde, esos protocolos ya estarán acordados con todas las entidades de seguridad”.

Esas fueron las palabras de Bedoya durante una rueda de prensa ofrecida la mañana del lunes, en la que se dio a conocer que la puesta en marcha del Metro de Quito será en dos fases.

La primera etapa será del 22 de diciembre de este año al 4 de enero de 2023, en donde no habrá movimiento de trenes, sino socialización y capacitación a los usuarios; la segunda etapa irá del 5 de enero al 4 de marzo del 2023, y consiste en una inducción operativa donde las personas podrán transportarse en el Metro sin pagar pasaje, pero registrándose y descargando el boleto de un sitio web.

La operación comercial de los trenes arrancará el 5 de marzo. A partir de ahí se cobrará la tarifa a todos los pasajeros.

Inauguración del Metro de Quito se mantiene para diciembre, pero su operación comercial será en marzo de 2023

El gerente del Puesto de Control explicó que los procedimientos y plan de emergencia “no es algo que arranca de cero”, ya que el consorcio ha venido visitando el sistema de transporte desde hace seis años. Para ello, indicó, se está trabajando con las entidades competentes en materia de seguridad.

“Esos protocolos son los que estamos trabajando hoy con todas las entidades, estamos haciendo reuniones. Ya todos esos protocolos, todos esos procedimientos están, lo que estamos es adecuándolos a la normativa ecuatoriana. Para el viernes en la tarde ya tendremos los procedimientos de los 17 casos que se presentan con mayor frecuencia en un tren, plenamente acordados con todos los organismos del Estado ecuatoriano”, afirmó Bedoya.

Agregó que cada etapa planificada para la operación del Metro cuenta con un plan de seguridad. Y cuando los trenes empiecen a circular desde el 5 de marzo aplican otro tipo de protocolos. “Todo lo tenemos cubierto, todos los procedimientos los tenemos elaborados”, insistió el gerente.

La presidenta de la empresa operadora, Verónica Sevilla, señaló que desde la semana pasada se instalaron mesas de trabajo con la Secretaría de Seguridad del Municipio, así como con la Policía Nacional y otras instituciones.

Por su parte, el general de Policía Víctor Herrera, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, dijo que ya han recibido los planes de emergencia y contingencia. Además, en las mesas de trabajo se definen las fechas para realizar simulacros de los incidentes de mayor frecuencia que se pudieran presentar durante la operación de los trenes.

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Debido a los protocolos de seguridad es que se resolvió que en la primera fase (del 22 de diciembre al 4 de enero) los vagones del Metro no funcionarán, dijo el alcalde Santiago Guarderas y enfatizó que la intención en este periodo es que las personas se familiaricen con el sistema y evitar accidentes.

“No es que no queremos que operen los trenes; las razones técnicas nos dicen que no deben hacerlo”, mencionó Guarderas.

El pasado 29 de noviembre el secretario subrogante de la Secretaría de Seguridad del Municipio, Patricio Núñez, envió una carta al alcalde advirtiendo sobre cinco problemas que presenta el Metro en seguridad y comunicación.

Los problemas de incumplimientos e inconsistencias fueron identificados en una reunión mantenida con representantes del ECU911, Policía Nacional, Ministerio del Interior y de la Secretaría de Seguridad.

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Entre las preocupaciones evidenciadas constan que hay inconsistencias sobre cuál va a ser el sistema, la gestión, el canal que se va a utilizar para que se comuniquen todas las instituciones a través del sistema ECU911.

Que en los lineamientos remitidos por la empresa del Metro se expusieron generalidades y no se consideraban problemas relativos a la seguridad ciudadana, formas de actuación en casos de la comisión de delitos en el interior de las instalaciones, entre otros.

Por esta situación, el ECU911 había anticipado que que no garantizará ni se hará responsable de ninguna emergencia que se suceda en el interior del sistema de transporte. (I)