‘Lo que llamamos pandemia no ha terminado en la medida en que no todos estamos accediendo de la misma manera a los refuerzos de vacunación’, dice representante de OMS en Ecuador

Óscar Barreneche, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ecuador, en una entrevista con este Diario se refiere a la situación del COVID-19 a nivel global y en el país, así como al anuncio de que el Gobierno de Guillermo Lasso declararía el fin de la pandemia.

Muestra su preocupación por las coberturas de vacunación de los refuerzos contra esa enfermedad.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), ¿cómo está la pandemia del coronavirus?

Se ha observado, en las últimas semanas, una reducción significativa en todas las regiones que conforman la OMS, incluyendo una reducción en el número de muertes, en el número de casos reportados y en el número de hospitalizaciones.

Son buenas noticias. Sin embargo, a pesar de estos avances positivos, consideramos que los países necesitan continuar los esfuerzos de vigilancia con resultados a los nuevos casos que se reportan, incluyendo la vigilancia genómica, que tiene que estar reforzada para que podamos detectar, a nivel global, la aparición de nuevas variantes.

No todos los países se encuentran al mismo nivel; y esa meta que se había fijado la OMS, del 70 % de las poblaciones con los esquemas completos, se alcanzó en la mayoría de países de las Américas, pero no completamente. Los países más pobres, con menos ingresos en el mundo, todavía no alcanzan a tener el 10 % de cobertura de vacunación.

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Representa que existe un riesgo en la medida en que una población que no ha sido inmunizada o que no tiene defensas contra el virus puede facilitar la aparición de nuevas variantes, que podrían ser más patógenas o causar una enfermedad más grave o algún tipo de resistencia a las vacunas que estamos utilizando.

Este no es el caso todavía: las vacunas que utilizamos hoy en día son eficaces y seguras contra los virus circulantes, pero el hecho de que haya poblaciones importantes, a nivel global, que todavía no han recibido ni siquiera el esquema inicial de dos vacunas representa un riesgo significativo para nuevas variantes.

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Hay tres escenarios que la OMS utiliza para este año: el caso esperado es donde el virus continúa, pero la gravedad de la enfermedad que causa puede disminuir considerablemente con el tiempo; el otro escenario es pesimista, en el cual podría surgir una variante más virulenta y muy transmisible contra la cual las vacunas que hoy utilizamos son menos efectivas; y el tercer escenario, el más optimista, en el cual las futuras variantes causan una enfermedad, pero que será mucho menos grave y se mantiene la protección que es conferida por las vacunas.

Esos escenarios dependen muchísimo del nivel de cobertura de vacunación que tengan en las poblaciones y, sobre todo, de las más vulnerables: las personas mayores de 60 años que tienen enfermedades concomitantes. Y, por supuesto, insistir en la necesidad de que el personal de salud continúe completamente vacunado.

Un país como Ecuador tiene altos niveles de cobertura de vacunación en su población.

¿Estamos cerca de controlar la pandemia?

La pandemia en este momento no representa el riesgo tan enorme que presentaba en los dos años pasados, efectivamente, gracias a la vacunación. En la medida en que la vacunación progresa y que todas las personas han recibido por lo menos o han adquirido cierto nivel de inmunidad del virus, el impacto que ella pueda tener en las vidas, como lo estamos observando y como lo estamos viviendo en Ecuador, disminuye significativamente.

Si no continuamos promoviendo las vacunas en esos grupos más vulnerables, seguiremos viendo casos de hospitalización y en unidades de cuidado intensivo y muerte.

En Ecuador todavía existen casos de muerte reportados debido a la infección de COVID, y en el análisis que hacemos vemos que son gente de edad, de más de 70 años, que o no han sido vacunados o que fueron vacunados pero que no han recibido los refuerzos.

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Lo que llamamos “pandemia” no ha terminado en la medida en que no todos estamos accediendo de la misma manera a los refuerzos de vacunación.

Esto es analizado por un comité consultor de la OMS, que analiza la situación epidemiológica global y que le hace recomendaciones al director general sobre la declaración de esta situación de salud pública de preocupación global. Ese es el caso del COVID, pero también es el caso de la viruela del mono o de polio.

La cobertura en Ecuador es muy elevada en la población en general: ha recibido más del 80 % del esquema inicial de dos dosis. No obstante, el avance con las dosis de refuerzo ha sido menor, llegando al 52 % de la población meta, de 12 años y más edad.

Es muy importante que aprendamos las lecciones del COVID-19. Las medidas individuales de protección, como el porte de mascarilla, lavado de manos, el distanciamiento físico, sobre todo en sitios de aglomeraciones, eso continúa.

El presidente Guillermo Lasso ha anunciado que se declararía el fin del coronavirus. ¿Es posible que un país declare el fin de la pandemia?

Los países tienen la discreción y la autonomía para hacer las declaraciones con respecto a los temas de salud pública que les conciernen a ellos.

(Acciones) que se han tomado antes con respecto al relajamiento de las medidas que se implementaban, y que eran obligatorias y que se han ido relajando, de alguna manera obedecen a la situación epidemiológica.

No hemos tenido picos significativos a pesar de lo que se esperaba desde que se han relajado las medidas; eso quiere decir que la cobertura de vacunación efectivamente ha protegido a la población. Pero es importante que ese relajamiento de medidas debe ir acompañado de las recomendaciones necesarias y el reforzamiento, por ejemplo, de vacunación enfocada sobre todo en las poblaciones más vulnerables, y las medidas de protección personal.

Lo que está haciendo el Gobierno... Pienso yo: más que declarar el fin o no de algo, está reaccionando a la buena situación epidemiológica, que es consecuencia del buen comportamiento de la mayoría de la gente con respecto al uso de estas medidas.

Quisiera insistir en la necesidad de que sigamos haciendo la vigilancia activa a nivel del Ministerio de Salud con respecto al reporte del número de casos a la OPS y a la OMS, para que podamos seguir vigilando la evolución del virus.

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¿De qué manera se debería reforzar el proceso de vacunación, sobre todo a las personas vulnerables?

La vacunación completa, sobre todo para las personas vulnerables de acuerdo a las recomendaciones de la OMS, incluye los refuerzos.

Eso quiere decir que esa población, en la medida en que la inmunidad conferida por las vacunas va disminuyendo con el tiempo, si no se aplica los refuerzos, estará en enorme vulnerabilidad de tener enfermedad grave o muerte si se infectan. Ahí es donde está el enfoque más importante de las campañas de vacunación.

¿Sería recomendable que la vacunación contra el coronavirus sea anual?, ¿que forme parte de los esquemas regulares?

Ya existen guías de la OMS al respecto con aspectos de integrar la vacunación contra el COVID-19 dentro del esquema regular. (I)