Tulcán

Hace nueve años, la Fundación Ecominga inició los trabajos de exploración de la biodiversidad de la Reserva Drácula, ubicada a 114 km de Tulcán, en la comunidad de Quinshull, en la parroquia fronteriza de El Chical, en Carchi, frente a Colombia.

Uno de los propósitos fue crear un corredor ecológico en ese sector sobre los 1.160 m.s.n.m., que protegerá y conservará este lugar hasta donde desde hace 15 años llegan investigadores y científicos de varias partes del planeta.

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Han transcurrido tres lustros para que sea declarada como área natural protegida de manejo compartido, denominación que categoriza a la reserva y la distingue como un espacio biodiverso con un gran valor biológico.

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Un trabajo compartido entre el Municipio de Tulcán y la Fundación Ecominga - Red de Bosques Amenazados, concretó el pasado viernes esta declaratoria, a través de un acto especial que se realizó en el parque Lázaro Chamba, de Chical, donde se hizo público el reconocimiento que permitirá preservar y cuidar esta circunscripción natural.

Javier Robayo, director ejecutivo de Ecominga, resaltó el valor nativo de este lugar, donde existe un alto endemismo; es decir, hay especies únicas que requieren ser preservadas y cuidadas.

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Para Robayo, se ha logrado cambiar el sentido de este bosque que era visto como un recurso para extraer madera o que estaba dedicado a la ganadería, convirtiéndolo hoy en un producto de conservación y de protección de la naturaleza.

Este espacio donde existen cascadas, ríos y una vegetación milenaria incomparable es la generadora y reguladora del clima y el agua, y se constituye actualmente en un territorio de visita turística e investigación.

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Sobre más de 2000 Ha se asienta este reserva natural rica en agua y en especies endémicas, donde investigadores del mundo realizan importantes trabajos científicos. Foto: Cortesía Ecominga

Cristian Benavides, alcalde de Tulcán, quien empujó esta propuesta considera que se ha colocado la primera piedra invisible para la construcción de un futuro real haciendo historia, creando un plan de manejo sostenible que detendrá la destrucción de este sitio mágico.

El funcionario sostiene que la abundante agua, vegetación y fauna vuelven a esta zona en una de las más ricas del mundo, donde orquídeas, mariposas, roedores, entre otras especies, abren una ventana a la investigación.

Hace seis meses, equipos periodísticos de cadenas especializadas en temas ambientales estuvieron por más de dos semanas escudriñando las 2.000 hectáreas que tiene este bosque, efectuando un trabajo investigativo que será difundido al mundo.

Keith Willmott, científico estadounidense, experto neotropical de mariposas, quien estuvo en el evento, dijo que Ecuador es uno de los tres países más diversos del mundo, por eso es fundamental continuar con los estudios del ecosistema en la Reserva Drácula.

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Una ordenanza municipal hace realidad el programa de manejo sostenible para conservación de este territorio, donde se han logrado investigaciones y registros nuevos de orquídeas, anfibios, mamíferos, aves y roedores.

El clima espectacular, senderos e incomparable fauna y flora son reconocidos por los observadores, estudiosos, y estudiantes de diferentes universidades que visitan este sector, que cuenta con una casa de hospedaje con capacidad para catorce personas con todos los servicios.

El salón principal localizado en la planta baja se puede adaptar a distintas necesidades. Es adecuado para cursos, talleres, preparación y evaluación de excursiones y mucho más, cuenta además con alimentación nativa de la zona. (I)