PASAJE, El Oro

Los escombros de una pared colapsada de una vivienda de dos pisos cayeron a un negocio vecino donde funcionaba un restaurante, en el centro de Pasaje. Manuel Inga, El propietario del negocio que lleva doce años abierto, tuvo el perjuicio de daños en mesas, sillas, otros artefactos y principalmente el colapso del techado de su negocio producto de la caída de los escombros de un predio vecino de dos plantas.

En medio del tumbado caído y restos de la pared vecina, un día después del temblor, en las calles Rocafuerte y Colón, él evaluaba los daños y planeaba el retiro de alimentos del local para evitar su putrefacción. Con apoyo de otras personas, removía lo que se podía rescatar del negocio.

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El hombre, de 65 años, mencionó que no creía que la vecina se haría cargo de los daños, por lo que por su cuenta calculaba que la reparación de los daños podría representar alrededor de $ 4.000. “Es una cosa que pasa muy rara vez, nunca hemos experimentado esto, el susto fue tremendo”, contó.

En las calles de Pasaje, con el paso de los días del sismo, se retomaban las actividades laborales. Los transeúntes realizaban sus compras habituales aunque mantenían en el diálogo las novedades que se habían presentado en determinados inmuebles producto del sismo.

Inga esperaba en cuanto antes levantar un nuevo techo para reiniciar sus actividades en los siguientes días.

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“Tenemos que hacerlo al andar, rápido, porque tenemos que volver a trabajar, esto es nuestro sustento, es nuestra vida. Salimos nuevamente porque tenemos que salir, esto es cuestión nuestra de nadie más, no se puede esperar en esta circunstancia de nadie...”, dijo el adulto mayor, quien a sus quince años tuvo una experiencia similar de sismo en ese cantón, pero sin mayores daños como los actuales.

En un predio vecino, Pepita Cárdenas, de 54 años, contó que tuvo la caída de dos paredes laterales hacia los predios aledaños, entre esos el local donde ocupaba Inga y otro local que pertenece a su propiedad. El domingo anterior ya los ocupantes de ese local y otros dos que operaban en la parte baja de la vivienda ya habían desocupado, en la zona alta no había nadie habitando.

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Sismo provocó caída de pared hacia local aledaño en el centro de Pasaje. Foto: El Universo

En el sismo, a dos predios del sitio, en la vivienda donde reside, ella tuvo el rompimiento de varios artículos que cayeron de anaqueles y cómodas y vivió momentos de tensión porque no podía salir por la falta de energía eléctrica que active la salida de su hogar. “No encontraba las llaves para salir, como no había luz no podía abrir, fue horrible”, mencionó.

Ella dijo que esperaba poder tener contacto con personal de Bomberos y especialistas para posiblemente demoler la vivienda, donde ella creció desde su infancia. “Fue terrible esto. Yo nací en esa casa, se la he remodelado cuando hubo la regeneración”, dijo la mujer, que recibía ayuda de varias personas para remover escombros de las paredes.

Jimmy Vallejo, primer jefe del Cuerpo de Bomberos de Pasaje, relató que en la jornada de sismo los compañeros de la entidad lograron el rescate de trece personas afectadas por escombros en dos predios, uno de esos en Sucre y Montalvo, donde hubo la mayoría de afectados, incluyendo a la niña que se viralizó en redes por una fotografía en brazos de su padre.

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Vallejo contó que en Pasaje hubo una mujer fallecida por caída de una pared, 256 heridos por el reporte del hospital San Vicente, 25 casas destruidas totalmente (14 en Pasaje, de esas el 90% en el centro y 11 en La Peaña), y además 60 casas parcialmente dañadas.

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En la calle Sucre y Montalvo, un predio de siete pisos sufrió el colapso de cinco niveles. Foto: El Universo

Entre los detalles recogidos en el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), según Vallejo, determinó que en las calles San Martín y Alejandro Campoverde, en el centro, se concentraban la mayoría de casas caídas. “Puede ser por el tipo de suelo”, dijo.

Justamente, en la calle San Martín, están varios predios colapsados o con daños parciales. Entre los afectados, la moradora Verónica Cuenca enseñó una fotografía de la vivienda mixta de dos pisos, donde se criaron. Esa vivienda tenía alrededor de 60 años en las calles San Martín y Olmedo. Luego del sismo, toda la fachada cayó hacia la calle con enseres de la familia, pero el resto de la estructura quedó en pie.

En toda la esquina del predio, Cuenca vivía con su familia, pero dos días antes se habían mudado, habían retirado la mayoría de cosas y solo habían quedado unas pocas cosas como impresoras, documentos y muebles. “Solo mi tío estaba acá abajo (en otro departamento) cuando trata de salir, el derrumbe lo aplasta”, dijo la mujer.

Ella mencionó que aparentemente unos trabajos viales tiempo atrás había dejado golpeada a la vivienda y por ello, decidieron cambiarse a otro sitio.

“Una desgracia con felicidad. Me puse llorar de la felicidad de saber que dos días antes salimos porque mis hijas pasaban de este lado, habitaban toda la esquina (que cayó), si hubiera pasado en ese momento mis tres hijas estuviera llorando”, dijo la mujer.

Entre las primeras acciones, ella y sus familiares buscaban tratar de encontrar documentos y otros enseres entre escombros. Partes de muebles, cómodas, radio, entre otros artículos aparecían destruidos allí. “Fue como si tirarán una bomba”, sostuvo la vecina.

El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Cabildo y otras entidades realizan un análisis para evaluar esas estructuras y las causas de los incidentes.

“Están evaluando las casas, un análisis concreto y se está haciendo un trabajo conjunto con la Secretaría de Riesgos para dar un informe técnico especifico hay mucha gente que tienen miedo de volver a sus casas porque están cuarteadas la pared, de pronto es algo superficial”, dijo el primer jefe de Bomberos.

Ante los desastres ocasionados por el terremoto, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda aplicará el nuevo bono de arrendamiento por emergencia de hasta 1,5 salarios básicos unificados, es decir, de $ 675. Este valor se dividirá para tres meses con un pago por mes de hasta $ 225.

Esta misma semana, el alcalde Eduardo Encalada se reunió con la principal del Miduvi, Gabriela Aguilera, para realizar una evaluación de los daños con el fin de obtención de bonos emergentes.

Por ahora, los bomberos ayudan en la evacuación de enseres y traslado a la escuela John Kennedy para damnificados. En el sitio, una veintena de personas se mantenían hasta inicios de la semana. (I)